Capítulo 14

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Cinco meses.

Rose crecía más cada día, pero se mantenía despierta gran parte del día, yo tenía que trabajar y no podía tenerla todo el día en la oficina además de que ya por fin me iban a dar trabajo, gracias a Coulson, y que hablo con sus contactos, aunque no quisiera metí a Rose a una guardería, allí la cuidarán, le darían de comer y la atenderían además de que tenía que hacer muchas cosas, es una niña muy activa, le encantaba que le cantará o estar con sus tíos en especial con Tony no entiendo porque, en cuanto a mi estaba muy descuidada, tenía ojeras que no desaparecían, el cabello ya me llegaba a media espalda, una vez que tuve a Rose volví a mi anterior peso, eso ayudaba porque me ponía mi ropa que ya tenía tiempo allí y no tenía que comprar más, y por último Steve y yo seguíamos viéndonos, salíamos muy seguido y Rose ya lo reconocía, amaba la forma en que la trataba como si fuera su hija de verdad, era gracioso para mí cuando me ponía a pesar en todo lo que Clint se estaba perdiendo pero él tomo esa decisión, sabía que no debía de darle oportunidad a Steve porque la última vez, no termino nada bien, pero me gustaba la sensación de que alguien quería estar conmigo aunque eso suene muy egoísta de mí parte.

Hoy era mi primer día en el trabajo y sin Rose, la deje dormida en el portabebés, le había puesto nombre hasta en sus pañales, no quería dejarla pero no tenía otra opción, llegué temprano y me compre algunas de esas faldas y blusas que traen las ejecutivas, ellos (Los del trabajo) no sabían de la existencia de mi Rose y sinceramente me pagarían mucho mejor de lo que me daba Nick, llegué puntual y me dirigí a mi nueva oficina donde lo único que puse fue una foto de mi Rose, si preguntaban podría decir que es mi sobrina tal vez, el día transcurrió normal, me daban papeles, yo los revisaba, trabajaba en la computadora, sacaba cuentas y muchos números, mi trabajo prácticamente consistía en sacar números ponerlos en la computadora y subirlos al software, pero si me esforzaba lo suficiente podía llegar a ser presidenta de la compañía en unos años y dirigirlos a todos para yo poder hacer los negocios, me adapte rápidamente y sin problemas, pero todo el día lo único que pensaba era en mi Rose.

Mi vida iba mejorando, me estaban ascendiendo en mi trabajo, si hace cinco o seis meses alguien me hubiera dicho que terminaría saliendo de nuevo con Steve (Como amigos) y con una hija lo hubiera tomado por loco, la verdad no me arrepiento de nada de lo que he hecho o las decisiones que he tomado, pienso que todo pasa por una razón y aún debía descubrir la mía.

Steve nos invitó a mí y a Rose al parque hoy, después de terminar mi turno en la oficina, pasé por Rose a la guardería me fui a la casa, Steve había quedado de recogernos, arregle a Rose , me cambie la falda y saco de la oficina por algo más cómodo, unos jeans, tenis y una blusa fresca, estaba haciendo calor por el término del verano, Steve llegó a los pocos minutos, nos fuimos, el conducía y yo iba atrás cuidando a Rose,

-¿Y qué tal tu día?- me preguntó

-Cansado, ¿Y el tuyo?-

-Bien-

La verdad no tenía ganas de hablar, cuando vivía con Clint a veces nos quedábamos en silencio sin decir nada pero no era incómodo, de hecho era reconfortante, hablar o no estábamos bien con eso, era como si supiéramos los pensamientos del otro y decir palabras sin hablar, pero con Steve era diferente, tenía que dejar de comparar a Clint con Steve pero simplemente no podía, Clint era mi mejor amigo, lo conocía de años, sabía todo de él, me había acostumbrado a él, como olvidas a una persona de conocerla más de diez años en cinco meses, era imposible. Steve era un buen hombre, tenía modales y valores, era una persona a la cuál una nación podía seguir pero no estaba segura de si eso era lo que quería para mí,

-Mm Natasha- Steve me llamó y toco mi hombro, lo miré unos segundos y me di cuenta de que ya habíamos llegado al parque,

-Ya voy, lo siento yo estaba pensando en....cosas-

-Claro, ¿Quieres que baje la carriola?-

-Si, por favor- dije saliendo del carro cargando a Rose, Steve me ayudó a poner la carriola y yo puse a Rose en ella, nos fuimos del estacionamiento y entramos al parque, caminamos un rato y Steve me compro un helado, seguimos caminando hasta que nos topamos con el centro del parque, y allí estaba.

La misma fuente, el mismo parque, pero diferentes personas y situación, esa fuente donde años atrás en la lluvia había dado mi primer beso con Clint, esa fuente donde solo meses atrás había venido con Clint, la misma fuente que me traía preciosos momentos ahora solo era dolor, me quedé paralizada en frente de la fuente

-Nat, ¿Estás bien?, estás muy pálida-

No podía responder, millones de memorias pasaban por mi cabeza en estos momentos, de repente todo me empezó a dar vueltas y sentí como una lágrima resbalaba por mi mejilla, la limpie rápidamente y me senté en la banca que estaba enfrente de la fuente, cerré los ojos por un momento y él estaba en mi mente, nuestro primer beso, después sentado al lado de mí, abrazándome, riendo de cosas que se le ocurrían, en un segundo estábamos en la banqueta afuera de la casa de Stark en la fiesta de año nuevo:

"-No entiendes que te amo" esas palabras se repetían una y otra vez en mi cabeza, como un disco rayado, sólo esas 5 palabras, ¿Qué les pasó a esas dos personas? Ya no existen, éramos unos ingenuos, dos personas jugando con fuego sin darse cuenta de que se estaban quemando.

"-Pues es que yo no estoy preparado para ser padre, quiero ser libre un poco más antes de atarme a una niña-" por último en mi mente aparecieron estas palabras, recordé porque estaba enojada con él en un principio sentí que me tomaron de las manos, muy en mi interior mi cabeza pedía a gritos que fuera Clint, volví a abrir los ojos y me encontré con Steve sosteniendo mis manos,

-Nat, si quieres podemos irnos-

-Estoy bien yo sólo recordé...cosas-

-Sé que hablas de Clint-

-¡No es eso!-

-¿Tienes hambre?- cambió de tema radicalmente

-Si-

-Vamos a comer-

Salimos del parque y fuimos a comer una deliciosa pizza.

Esa noche por fin entendí que no lo necesitaba, había logrado superarlo, ya no pensaba en él, su recuerdo me era indiferente, disfrutaba mi vida tal y como estaba simplemente es una persona que me ayudo a tener a mi Rose conmigo.

Dicen que para encontrar el arcoíris primero necesitas pasar por la tormenta, pensé que por fin había pasado la tormenta pero era solo una pequeña lluvia de aviso y estaba por enfrentar la verdadera tormenta.

Mom In ProcessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora