Capítulo 19

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Decidí ir a la cena, revise el reloj y eran las 7:00 de la noche, tenía tres horas para arreglarme, pero antes de comenzar le llame a Pep para ver cómo estaban las cosas por allá y todo estaba bien aparentemente, a las 9:40pm ya estaba lista, me puse un vestido negro que me llegaba debajo de las rodillas, en cuello V con tirantes, era un poco amplio de la falda y en la cintura tenía dos pinzas que hacían pequeños pliegues, tacones negros, deje mi cabello suelto y por último me puse un poco de maquillaje, baje al restaurante, no había visto a Clint desde que me desperté, así que lo busqué con la mirada y estaba en una mesa cerca del pasillo donde las paredes eran de cristal y podías ver la hermosa vista de la ciudad de la cual por fin ya no llovía, todo el restaurante estaba decorado con la temática del 14 de febrero, cada mesa contaba con manteles blancos al igual que los platos y en medio un pequeño ramo de flores con una vela en medio, la luz era muy tenue, dejando un ambiente "romántico" que sería perfecto si no tuviera una complicada situación con él, Clint llevaba puesto un esmoquin, muy elegante, estaba mirando las flores de la mesa como si estuviera enojado con ellas, supongo que pensando en si acepte su invitación o no, pero cuando me vio llegar sonrió y se apuró a pararse para ayudarme a sentarme en la silla, esta noche la luna brillaba con todo su esplendor, una vez que nos sentamos,

-Entonces...- me dijo Clint

-Entonces...- le respondí

-¿Te agradó tu estancia aquí en Budapest?-

-Sí, pensé que el trabajo iba a ser más duro pero en su mayoría no lo fue-

-¿Incluyendo quedarte atrapada en un elevador?-

-Por supuesto, se tiene que tener toda la experiencia- sonreí

-Hace mucho tiempo que no estaba contigo en un restaurante, de noche y a solas-

-Yo tampoco- comenzamos a reír, su risa era algo nuevo para mí, hace mucho que no la escuchaba, la había olvidado por completo, Clint puso su mano sobre la mía y comenzó a acariciar mis nudillos haciéndome cosquillas, decidí no apartarla, en mi interior sentí un cosquilleo diferente, era cálido, y me hacía sentir como si estuviera en otro lugar del mundo, solo nosotros dos solos sin nadie a nuestro alrededor que nos molestará, me concentre en su mirada, sus ojos azules

-Respecto a lo que paso ayer, quizás me dejé llevar un poco- siguió Clint, entrelazando mi mano con la suya -Espero que eso no afecte la relación que teníamos, me ignorabas y evitabas pero está bien para mí, es mejor que nada- esos son los comentarios que me hacen pensar que quizás diga la verdad -Sólo te pido que me dejes conocer a Rose, si es importante para mí, es mi hija, lleva mi sangre y te prometo que no le haré daño, te lo demostrare- Allí estaba él de nuevo- No te enojes por favor- bajo la mirada como un perrito regañado

-No estoy enojada, sé que dices la verdad, y está bien, acepto, no tenías que hacer todo esto para pedírmelo- Me sentía algo culpable en mi interior

-No lo hice sólo por eso, si era cierto lo que te puse en la nota, ¿La leíste, cierto?-

-Sí, lo hice-

-Entonces a brindar- tomo la botella y sirvió un poco de vino en nuestros vasos

-¿Por Rose?- Me preguntó

-Por Rose.- respondí

Al día siguiente regresamos lo antes posible, de nuevo nos sentamos en asientos separados pero esta vez yo deseaba tenerlo cerca de mí, el viaje fue muy cansado, y bastante largo, llegamos muy tarde, fui por Rose a casa de Pepper, le di las gracias por milésima vez y le dije que mañana le iba a contar ciertas cosas que me pasaron durante el viaje, volver a tener a mi bebé en mis brazos después de no verla una semana es la sensación más hermosa que existe, como ya había mencionado antes, Clint vendría mañana en la tarde a conocer a Rose, estaba nerviosa y no entendía la razón por la cual me sentía así.

A la día siguiente exactamente a las 8:00 pm en punto tocaron mi puerta y si no hubiera sido por Rose tratando de llamar mi atención para que me levantará y abriera quizás me hubiera quedado dormida toda la noche sin saber que alguien había venido, abrí la puerta y allí estaba Clint, recién bañado con flores, una bolsa con comida en su mano derecha y una bolsa rosa en su mano izquierda, deje que pasará y me fui a cambiar lo más rápido que pude ya que hace un rato Rose y yo regresamos del parque y su ropa se había ensuciado por estar jugando, mientras que yo llevaba puesta mi pijama, unos shorts raídos y una blusa vieja, no era una buena manera de recibir a un invitado, Rose seguía en su cuna así que la saque y también la cambie, una vez listas salimos de la recamara, mi departamento no era gran cosa en sí, era como un piso grande pero no tanto, con cocina, sala, comedor, una recamara, un baño, y cuarto de lavado, había juguetes de Rose por todos lados y cosas mías de la oficina, me senté alado de Clint en mi sofá con Rose en brazos, Rose jugaba con mi cabello, más que nada jalándomelo, no le hacía caso a Clint, como si no existiera, mientras que Clint la contemplaba asombrado, tenía hambre así que deje a Rose con sus juguetes en la alfombra y me puse a sacar lo que Clint había traído para cenar, por un momento al poner la comida en los platos y las rosas en agua olvidé por completo que Clint estaba allí hasta que hablo

-Hola Rose- se le quedó viendo a Clint pero todavía no empezaba a llorar, se sentó con ella en el piso con los juguetes

-Yo soy tu padre, alguien me dijo que te parecías a mí, pero yo insisto en que te pareces más a tu mamá-

-"ma"- dijo ella viéndome y sonriendo, volvió a jugar e ignoraba a Clint

-Eres muy hermosa y estas muy grande Rose- Clint tomó su peluche favorito, el conejo rosa y empezó a hacer que se "moviera" Rose empezó a reír y alzó sus brazos para que la cargará, Clint la cargo y Rose se le quedó viendo mientras que con sus manitas tocaba su cara como repasándolo, por último se le quedó viendo a los ojos como en el hospital y de la nada empezó a llorar, deje las frutas que estaba cortando y corrí hacia ella, la cargue y le empecé a hablar

-¿Rose por qué lloras?, aquí estoy no pasa nada, es mami, vamos Rose no llores ¿sí?- la mecí en mis brazos y dejó de llorar

-Nunca te imaginé así-

-Pues yo tampoco- Le dije

Clint saco de la bolsa de regalo rosa un oso de peluche Teddy Bear de color marrón que llevaba un moño color dorado en su cuello

-Le compré esto- dijo entregándome el oso de peluche

-Mira Rose, es para ti- mi niña tomo al oso viendo a Clint como inspeccionándolo y decidir si dejar que la cargará o no, por último se decidió y alzó sus brazos en su dirección con el oso en las manos

-Creo que si te gusto el oso, cuando lo vi pensé en ti- le dijo a Rose, era una imagen hermosa, Clint cargando a Rose y Rose abrazando al oso y a Clint al mismo tiempo, por un instante me pareció como si fuéramos una familia, Clint se volteó en mi dirección mirándome mientras yo sonreía pensando en ser una familia, Rose hizo un ademán para que la dejará en la alfombra para que pudiera seguir jugando con sus juguetes incluyendo al nuevo Teddy Bear, yo estaba sentada en la mesa del comedor, comiendo, es increíble como una simple oración y una pregunta me podía hacer enfurecer tan rápido.

-Natasha me darías otra oportunidad quiero ser un verdadero padre para Rose y que seamos una familia ¿Qué dices?-

Mom In ProcessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora