Sunburn. [Ed Sheeran]

Capítulo 23

Había estado observando mi nueva pulsera por más de diez minutos. Eso era poco, a comparación de la noche anterior cuando regresé a mi departamento después de estar con Ed y no podía dejar de verla. Era simplemente hermosa. Nunca creí que Ed podría darme un regalo como este, menos si fuese algo hecho por él y tenía significado. Me estremecí al recordar que él mismo había grabado la frase. Spread your wings and fly. Seguía sin creerlo.

-Esa cosa puede explotar porque no has dejado de verlo, ¿qué tiene de especial? -Preguntó Alex sentándose a mi lado, en el sofá.

-Me la regaló alguien especial -contesté sin despegar la vista de mi muñeca mientras trazaba con mi dedo índice la silueta del ala.

-¿Ed? -Encendió el televisor y levante la mirada, Alex recostó sus pies en la mesa.

-Sí -suspiré-. Por cierto, no me dijiste cómo lo conociste.

-Fue en julio del año pasado, ¿recuerdas a Jessica? -Preguntó mientras buscaba un programa en la televisión.

-Sí, tu novia -fruncí el ceño al ver que cambiaba los canales con rapidez.

-Ella me lo presentó, aunque no creo que Ed me recuerde. Además, no sabe que Jared es mi hermano -se encogió de hombros e hizo una pausa-. Ex-novia Mel...

-¿Ya no tienes novia, Alexander? -Pregunté entornando los ojos y giré hacia él para ver mejor su expresión.

-Terminamos hace dos semanas. No quería decirlo, pero es una de las razones por las que estoy aquí -se encogió de hombros y me dio el control remoto.

-¿Qué sucedió? -Me acomodé en el sofá mientras el suspiraba en respuesta. Definitivamente quería saber cómo sucedió todo.

-Era mucho para ella -unió sus manos y las ubicó detrás de su nuca sonriendo descaradamente.

-No seas un idiota Alexander -dijo Jared desde la cocina-. No se habla así de las mujeres -su voz se hacía más clara mientras caminaba y después me di cuenta que estaba detrás de nosotros. Golpeó la cabeza de Alex con la palma de su mano, haciendo que este se inclinara totalmente. No pude evitar reírme.

-¡Estaba bromeando! -Exclamó Alex sobando su nuca y me fulminó con la mirada. Adoptó un semblante serio y se aclaró la garganta-. Hace dos semanas y media después de una sesión de fotos, ella me dijo que quería hablar conmigo... era obvio. Jess había estado modelando con un irlandés que llegó para una sesión importante y no dejaba de hablar de él.

-¿Tú fuiste el que terminó su noviazgo? -Pregunté en un susurro, ya que Jared se había sentado en otro sillón y nos veía de reojo.

-No -resopló-, ella fue la que me dijo que ya no me quería tanto como antes y terminó lo nuestro. ¿Sabes que es lo peor Melanie? -Me preguntó conteniendo sus ganas de llorar.

-¿Que es lo peor?

-Tener que verla todos los días con él, siendo feliz como lo era conmigo o tal vez más, y mantener la cabeza baja por no poder hacer algo al respecto. No tienes idea de cuánto la amaba Melanie y me ha cambiado por alguien que tal vez no la sepa apreciar. Creí ser fuerte, pero simplemente no pude y por eso pedí trabajar aquí en Londres -levantó la cabeza y respiró profundamente.

Tal vez Alex era la persona más infantil, fastidiosa, burlona e insoportable del mundo, pero cuando se trataba de amor, era totalmente diferente. Él lo tomaba en serio, tanto, que ahora estaba claro que le habían roto el corazón. Me sentía mal por Alex, porque él lo daba todo sin esperar nada a cambio.

-¿Qué lloras? Aquí en Londres hay chicas mucho más lindas y tu eres guapo, ¿de qué te quejas? -Preguntó Jared levantándose del sofá contendiendo las risas. Eso hizo que Alex estalle en risas liberando la tensión y le tiró un colchón a su hermano.