Sunburn. [Ed Sheeran]

Capítulo 32

-¿Ustedes no se cansan? -Pregunté poniendo los ojos en blanco cuando Elena tomó mi brazo y entramos a otra tienda. Después del sexto, perdí la cuenta del número de tiendas que habíamos asaltado.

-Vamos Melanie, relájate un poco -me susurró Elena-. Olvida los exámenes por un momento y disfruta la salida de chicas -palmeó mi hombro y caminamos hacia Evelyn.

-¿Encontraste algo? -Pregunté, ella se volvió hacia nosotras y negó con la cabeza tristemente.

-Tengo que encontrar el vestido perfecto -se quejó y siguió viendo los vestidos. Esto iba a tomar un lago tiempo.

Dejé caer mi peso en uno de los sillones de la tienda y acomodé mi bolsa en la alfombra de ésta. Había olvidado cómo era salir con personas de mi mismo género... qué extraña era. Con esto me refería a que, Ed, Alex, Jared, Stuart y Mark hacían que mi feminismo desapareciera. Eso estaba muy mal.

Organizamos una salida para comprar vestidos para la fiesta de Jessie J, algo que yo encontraba sumamente aburrido. ¿Por qué no reusar un vestido, en vez de comprar uno nuevo? Ese era mi plan, hasta que Evelyn encontró el 'vestido ideal' para mí en una tienda exclusiva. Y cuando decía exclusiva, me refería a una realmente cara. Me había negado a comprarlo, aunque sinceramente me encantó en el momento que lo vi, pero Elena intervino y me animó a gastar mi dinero. Ahora tenía que buscar una manera para que Alex pagara mi comida el resto de la semana ya que el vestido costó lo doble de lo que yo ganaba en un mes. Encantador. Después de todo, estaba feliz por estar finalmente con ellas. Realmente necesitaba salir con alguien que no fuese un hombre. Y no tenía mejor opción que las novias de mis mejores amigos. Bueno, al menos Elena. Ella ya había aceptado a Evelyn y cada vez comprobaba que ella no era como el resto de las modelos del estudio. Había sido un día estupendo hasta ahora, después de todo.

Por otro lado, estaba muy estresada por la universidad. Ya que por ser la última semana, presentaba dos exámenes cada día. Eso era mucho y mi cerebro estaba a punto de explotar. Especialmente hoy, que presenté el examen de la materia más difícil de mi carrera. Mi cabeza me dolía demasiado y sentía que me latía por momentos. Había estado estudiando día y noche porque aprovechaba que Ed estaba en tour. Así podía tomarme la molestia de apagar mi teléfono y concentrarme mejor, sin tener que esperar llamadas de cierto molesto publicista. Aunque todos mis intentos de tener paz y tranquilidad eran un poco difícil viviendo con un intento de cantante, que lo único que lograba era lastimar mis oídos. Sí, hablaba de Alexander. A pesar de estar finalmente fuera de la escuela y del estrés, no podía disfrutar al 100 % la salida con Elena y Evelyn. Y eso era frustrante...

-¡Mel! -Exclamó Evelyn y sacudí mi cabeza; de nuevo me encontraba soñando despierta.

-Dime -pasé una mano a través de mi cabello y concentré mi atención en ella-. ¿Encontraste tu vestido ideal? -Pregunté al ver que sostenía una bolsa y una sonrisa se extendió en su rostro.

-Lo encontré, lo ajustaron a mi medida, pagué y estábamos a punto de irnos cuando recordamos que estabas aquí esperándome -se encogió de hombros mordiendo su labio inferior tratando de no reírse y yo fruncí el ceño, estaba perdida.

-Mel vamos -me animó Elena. Me paré lentamente del sillón, agarré mi bolsa y caminé junto a ellas hacia la salida.

-Disculpen, ha sido una semana larga y muy estresante -murmuré.

-Te entiendo -Elena puso una mano en mi hombro y me dedicó una cálida sonrisa-. Pero debes olvidar la universidad por lo que resta de la tarde y comenzar a disfrutarla. -Asentí.

-¿Qué les parece si vamos por un café? -Preguntó Evelyn de repente entrelazando su brazo izquierdo con el mío y el derecho con el de Elena-.Yo invito -ambas asentimos al mismo tiempo-. El único café más cercano es Starbucks -se encogió de hombros-, ¿no importa que vayamos ahí Mel?