Sunburn. [Ed Sheeran]

Capitulo 6

Escuché murmullos a mí alrededor, intenté por cuarta vez abrir mis ojos de nuevo pero al igual que los otros intentos, fallé. ¿Por qué no podía moverme? Había estado despierta desde varios minutos atrás, pero no sabía qué había sucedido ni en donde me encontraba. Lo único de lo que estaba segura era lo débil que me sentía. Los murmullos continuaron, se escuchaban muy cerca pero no podía entender ni una palabra, tampoco reconocer las voces. De repente sentí una mano entrelazarse con la mía, su efecto fue inmediato en mí provocándome la piel de gallina, brindándome el calor que... ¡Ed! Lo recordé enseguida, al igual que lo que sucedió antes que... ¡me desmayara! ¡Oh no! La multitud, personas rodeándonos, flashes en todas direcciones. Los recuerdos invadieron mi mente como si una manada de lobos corriera en mi interior.

Reuní todas mis fuerzas y abrí lentamente los ojos, solamente los ojos sin mover mi cuerpo, todo era borroso. Una figura masculina estaba en el lado izquierdo de la camilla. Parpadee varias veces y las imágenes se volvieron un poco claras. Lo primero que reconocí fue los cabellitos naranjas que salían rebeldemente de la capucha de su hoodie. Ed, quien con ambas manos sostenía la mía, se encontraba reclinado en la camilla con los ojos cerrados.

Miré hacia diferentes direcciones adaptando mis ojos a la luz. Cuatro paredes blancas estaban a mí alrededor, del lado derecho estaba una máquina que no dejaba de sonar produciendo unos 'beeps' rítmicos; a mi izquierda se encontraba otra máquina con tubos, seguí uno de ellos con la mirada y me asusté al ver que terminaba en mi brazo. Tenía una aguja conectada en mi vena. ¿Qué hacía en el Hospital?

Ed levantó la vista y dijo algo que no pude entender. No procesaba las palabras, solo veía sus labios moverse. Sonaba como si un bebé de tan solo unos meses tratara de decirme algo, pero no le entendí porque solamente balbuceó.

Realmente me sentía débil, mareada. Trate de decir algo pero ni una palabra logró salir de mí. ¿Qué me sucedía? Ed soltó mi mano y enseguida me desesperé, palmeando alrededor de la camilla en busca de su calor pero no encontré nada. Unas manos envolvieron mi rostro y me sobresalté al sentir el tacto.

-¿Melanie? -Preguntó, frotando lentamente mis mejillas con sus pulgares.

Parpadeé nuevamente, tratando de aclarar mi visión. Poco a poco, todo comenzó a tener forma y pude ver claramente su perfecto rostro. Sus ojos azules me vieron fijamente, estudiando mi cara con el ceño fruncido.

-Ed, -finalmente hablé y sentí mi garganta rasposa, seca. Llevé una mano hacia su mejilla y admiré el bello rostro que tenía a centímetros de mí-. Yo...

-Shhh -dijo con esos labios de color rosa, tan suyos. Sus manos cubrían toda mi cara. Se inclinó y ahora estaba a milímetros de mí, sentía su respiración contra mi piel. Me observó por unos segundos y luego besó mi frente.

-Uhm... -Busqué su mirada, pero él se concentró en las orillas de mi cabello. Era la primera muestra de afecto que recibía de él-. Besaste mi frente Ed -dije aún sin creer lo que acababa de hacer.

-¿Uh? Em -contestó después de varios segundos-. Yo...

La puerta se abrió de repente, interrumpiendo la respuesta de Ed. Stuart, que estaba recostado en el sofá del otro lado de la habitación, se despertó dando un gran brinco.

La persona que entró, al verme, corrió hacia mi camilla desesperadamente-. ¡Mel, Mel! -Exclamó sacudiendo bruscamente mi brazo que tenía agujas conectadas.

-¿Qué te sucede? -Le preguntó Ed rodeando la camilla y enseguida lo separó de mí-. ¿Quién te crees que eres? -Ed lo siguió empujando porque este insistía en acercarse a mí. Stuart se levantó de inmediato del sofá y corrió parándose entre ellos dos.