Sunburn. [Ed Sheeran]

Capitulo 8

El mismo pensamiento rondaba en mi mente, una, otra y otra vez. Era prácticamente como un carrusel, los mismos recuerdos se presentaban repetitivamente. Ahora que lo pensaba, acepté la propuesta de Stuart solo para un propósito: devolver el favor, sin sentimientos incluidos... No lo había analizado antes, solamente acepté para poder ayudar y salir de un pendiente, pero esto era más que un favor devuelto. Claro, no sabía leer ni analizar entre líneas, eso era más que obvio. La pregunta principal era: Aun sabiendo las consecuencias... ¿hubiera aceptado? Definitivamente estaba confundida. Ni siquiera sabía la respuesta y me daba miedo intentar responderla. No sabía en que me había metido.

Levanté la vista cerrando el libro que había estado tratando de leer y estiré mis brazos acomodándome en el césped. El clima era cálido, perfecto para estar sentada en las aéreas verdes de un parque. Justo lo que hacía. Necesitaba respirar, relajarme y estar sola por lo menos unas horas. Guardé el libro y mi iPod en mi bolsa junto con mi teléfono. Me levanté y sacudí mi pantalón, haciendo que pedacitos verdes de césped cayeran de vuelta al piso. Tratar de leer en un parque con la finalidad de distraerme y pensar más a fondo las cosas... no funcionó.

Caminé distraídamente por las calles transitadas de Londres, con el teléfono en la mano. Estaba evitando las miradas de las personas que pasaba a mí lado. Seguía desacostumbrada al hecho de ser observada. ¡Vamos! Solo era una persona más... Melanie, abre los ojos, no lo eras. Ya no... Sacudí mi cabeza ignorando mi subconsciente y desbloqueé mi teléfono, marcando al número que solía llamar con más frecuencia.

-¿Dónde rayos estas? -Escuché la hermosa voz de mi mejor amigo desde el otro lado de la línea. Nótese el sarcasmo.

-Caminando en la calle... ¿Puedes venir por mí? -Pregunté con un tono de súplica en mi voz-. Necesito salir de aquí.

-¿En qué parte de Londres exactamente estas?

-Bueno, entraré a Up & Down, ¿te espero aquí? -Me encogí de hombros sin importar que no me vea.

-¿Up & Down el café? -Preguntó con voz aguda.

-Sí, estaré en las mesas de afuera esperando -contesté entrando al local.

-Bien, estoy en camino -me dijo antes de terminar la llamada.

Tomé asiento en una de las sillas que estaban cerca de la entrada y me recosté en el cristal del Café. Preferí entrar, a estar esperando afuera y ver a las personas caminar frente a mí. Estar dentro era más relajante, si se le podría llamar así. Miré a mí alrededor, inhalando el suave y delicioso olor a café que rodeaba el lugar. Abrí los ojos desmesuradamente al ver mi rostro en un periódico que un señor sostenía a la altura de su pecho permitiéndome ver claramente lo que decía. No sé qué me impulsó a pararme y caminar hacia él decidida.

-¿Disculpe, dónde compró el periódico? -Le pregunté y la seguridad se desvaneció en el momento que el señor levantó la mirada y sus ojos azul cielo se posaron en los míos.

-En la caja los venden -contestó como si la respuesta fuera muy obvia y regresó su atención al periódico.

-Gracias, que amable -dije sarcásticamente y giré, caminando lo más rápido posible a la caja y alejándome de él.

En la parte derecha bajo las servilletas, se encontraba un estante, donde junto las revistas estaba el periódico. Mi rostro estaba en primera plana. Lo tomé rápidamente y me dirigí a la caja. El cajero enarcó una ceja en el momento que levantó su mirada y me vio, después vio el periódico comparando las similitudes y regresó su vista hacia mí dándome el cambio. Sonreí tímidamente encogiéndome de hombros mientras guardaba el dinero en mi cartera y él me devolvió la sonrisa.