Capítulo 3

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La cena terminó gracias a dios y subí a mi habitación, estaba demasiada cansada por el día de hoy, gracias a la mudanza y la cena estaba agotada.

-Hola

Oh no, es bill, ayudame señor

-Bill estoy demasiada cansada como para seguir aguantándote, Buenas noches

-¡No cierres! He venido a disculparme por que la primera cena de tu estancia aquí haya sido horrible, lo siento pero es que cuando me alegro soy insoportable

-Pues si te alegras de que llegue yo y me tratas así, cuando tengas novia...

Dije en un tono cómico y los dos reímos

-Buenas noches Lydia

Por fin, necesito dormir algo, si no mi primer día de clases será horrendo.

Cuando estaba consiguiendo dormir me doy cuenta de que una piedra acaba de atravesar mi ventana y romperla, sin pensármelo bajé corriendo las escaleras.

-¿Perdón? ¿¡A quién se le ha ocurrido la genial idea de lanzar una piedra a una ventana ajena!?

Había tres chicos, dos de ellos señalaron al del medio y empezaron a correr

-¿Y? ¿Tienes algo que decir en tu defensa?

El solo rió cuando me percaté de que iba en ropa interior. Me sonrojé pero eso no bajó mi enfado

-¿Eres nueva?, No recuerdo verte por aquí y yo siempre recuerdo a una chica guapa

Mi cara entera iba a estallar del calor y el sonrojo

-Me llamo Dylan ¿Y tu?

-Yo lydia y me vas a tener que pagar un cristal, Mañana si no te importa me pasaré por... ¿Donde vives?

-En la fraternidad de enfrente, esa en la que hay una fiesta, estas invitada

-Lo siento, yo si me preocupo por mis estudios y si no duermo ahora me van a ir mal, Buenas noches.

Subí corriendo las escaleras y lo que vi me dejó atónita

Los Delta Zeta PiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora