-Que tal chicas -dijo exhausto
Mi amiga se escondió en mi espalda y movió la cabeza en forma de saludo
-Bien supongo -levante los hombros-. ¿Porque corres?
-Queria alcanzarlas -contesto desordenandose el pelo.
Dios se veía tan sexy...espera ¿!Que?! Yo no puedo haber dicho eso...yo...yo...yo ni siquiera lo conocia
-Te pasa algo -añadió Matt con preocupación.
Mire hacia otro lado que no fueran sus ojos y me dispuse a andar
-No, nada -dije aun caminando acompañada de mi amiga. El chico se puso a mi derecha y comenzó a andar con nosotras
-¿Donde viven? -pregunto
-Aqui -respondió Ruth
La casa era grande y lujosa, delante había un jardín inmenso y la casa era de 2 plantas
-Madremia -susurré
-Adios, ya hablamos mas tarde -me dio un fuerte abrazo y se adentro en su casa despidiéndose con la mano
Esa casa...juraría que es la de...
-¡HEY! -grito Matt en mi oreja
-¡JODER! -grite dando un salto y después mi instinto me hizo golpear la mejilla de Matt- ¡¿Que demonios te pasa!?- me había asustado
Este empezó a reírse mientras que con una mano se tocaba la barriga y con la otra tocaba su mejilla
-Esto duele pero jamás olvidare tu cara -siguió riendo-. ¿Oye desde cuando tus puños son tan duros? -dijo esta vez adolorido.
-No es divertido -me cruce de brazos
-Si, si lo es
-Cuando yo te asuste verás que no es divertido -refunfuñe
-Yo no me asusto tan fácilmente -contesto orgulloso
-¡CUIDADO CON LA CACA! -grite señalando el suelo
-Tu forma de intentarme asustar es un poco rara -dijo viniendo hacia mi
Después vi como frenaba al notar el excremento en su pie.
-Luego dirás que no te avisé -reí
-Que asco, que asco, que asco -decía él mientras daba saltos a la pata coja y movia sus manos como loco-. ¡Ya lo tengo! -levantó un dedo como si se le hubiera ocurrido una idea ingeniosa
Se saco los zapatos y los tiro hacia los arbustos de una casa
-Muy ingenioso Enstein, y ahora qué
¿iras descalzo hasta tu casa?-No. Mira y aprende pequeña saltamontes -dijo para sacar otros zapatos nuevos de su mochila y ponérselos
-¿Llevas siempre un par nuevo?
-¿Haces siempre tantas preguntas?
Lo fulmine con la mirada y seguí andando, aún me quedaban 3 cuadras para llegar a mi casa
-Oye... -hablo Matt-. Que te parece si vamos a tomar algo esta tarde, yo invito
-¿Tomar algo? ¿Soy yo o me estas pidiendo una cita? -pregunté
-Eres tú -sentenció-. Bueno entonces eso es un ¿si?
-No puedo -respondí
-¿Mañana?
-Tampoco -volví a contestar
-Puedes decirme que no quieres salir conmigo y ya esta -bufó
-No es eso...es solo que tengo que asistir a mi trabajo o lo perderé -respondí
ESTÁS LEYENDO
This is my story
RomanceNada es comparable con esta enfermedad, esta maldición...si estaba sola lo olvide, si tenia amigos los olvide, todo es producto del recuerdo...recuerdo el cual yo perdí.