Capítulo 8~

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*Narra Sam*
Me desperté un tanto deprimida ya que hoy era el día de la madre.
Me vestí y bajé lentamente por las escaleras esperando ver a mi madre en el salón, allí estaba.
-Felicidades- Le dije seria.
Mi madre se sorprendió y sonrío asintiendo.
Pareció humana esa vez.
Desayuné, cogí el skate que mi madre me regaló de pequeña y me fui para el instituto.
Esta tarde iríamos a casa de Tessa.
*Narra Tessa*
-Que viene, que viene- Gritó Sam mirando como Hayley jugaba al Assassins Creed Black Flag.
Reí.
-Chicas, los chicos están por llegar- Les dije.
Ellas asintieron sin hacerme mucho caso.
Negué lentamente sonriendo.
Esta era la situación, Sam y Hayley habían venido a jugar a la Xbox a mi casa, Matt me había mandado un mensaje de que estarían aquí en 10 minutos por lo que ya estaban por llegar.
-JODER HAYLEY- Gritó Sam asustada.
Entre risas, abrí la puerta, que segundos antes habían llamado al timbre.
-Hola chicos- Les saludé.
-TIBURÓN- Gritó Sam saltando del sofá.
Sí, estaban cazando tiburones en el juego.
Bueno, solo Hayley lo hacía, Sam se acojonaba.
Hayley estalló en carcajadas al igual que yo.
Los chicos estaban confundidos, para variar.
-MÁTALO GILIPOLLAS- Gritó Sam tirándose al suelo.
Haciendo que todos riéramos.
-¿Dónde mierda está la proa?- Exclamó Hayley nerviosa.
-¿Sabéis?- Les pregunté a las chicas.
Hayley me miró de reojo y Sam seguía en el suelo haciendo el subnormal.
-Os daré un consejo, dejad la droga- Les dije graciosa.
Los chicos rieron.
Sam se levantó y se tiró encima de Hayley.
-Lo siento, los estupefacientes son muy baratos, habrá que aprovechar- Dijo Sam alzando ambas cejas y haciendo a todos reír.
-Chicas- Dijo a modo de saludo Shawn, mientras iban pasando todos.
-Hey- Dijeron Sam y Hayley a la vez.
Pasamos toda la tarde haciendo torneos con todos los videojuegos que tenía, ganaron Sam y Hayley por diferencia.
-WO, LAS PUTAS AMAS- Gritó Hayley chocando el puño con Sam.
Todos negamos divertidos.
-Frikis- Dijo Jack J.
-De tu envidia nace mi fama- Dijo Sam mirando con fingida superioridad a Jack.
Este rió.
Algo que nunca faltaba cuando estabas con Sam o Hayley, aunque a esta última la conocía poco, eran las risas.
Mañana vendrían los chicos a recogerme al instituto y luego iríamos a por las chicas.
*A la mañana siguiente*
*Narra Hayley*
Dios, no podía tener más sueño, eso de levantarme a las 7 de la mañana no era para nada agradable.
Intenté llegar temprano pero lo único que conseguir fue llegar tarde 10 minutos por lo menos.
Todo el tema del instituto era un puto asco.
Escuché un sonido de un skate llegando.
Sonreí, Sam había llegado.
-¿Qué tal?- Le pregunté.
Cogió el skate y lo llevó en la mano.
-Qué asco de vida- Se limitó a decir.
Encogí los hombros.
-Por lo menos no he llegado tan tarde como otros día- Dijo- Bueno, he venido, eso es lo que importa- Dijo riendo.
Reí.
No había nadie como ella.
Pasamos toda la mañana de aula en aula, de clase en clase, y cuando solo quedaba la última hora me puse a pensar en Nash, sí, en Nash.
Últimamente hablaba mucho él, y no me quejaba obviamente.
Estaba bastante confundida, básicamente porque creo que me siento atraída por él, no sé si solo es físicamente, porque el chaval estaba bastante bien a los ojos de una persona, también era bastante gracioso y eso me gustaba en los hombres.
Cuando tocó el timbre me dirigí fuera, donde me encontré a Sam bebiéndose una Coca Cola apoyada en la pared con su típica pose de chica mala.
Todavía seguía confundida respecto al tema de Nash y eso me cabreaba.
Bufé.
-¿A alguien no le han gustado las clases de hoy?- Preguntó Sam graciosa.
-Aparte, pero- Empecé a decir, nos estábamos acercando a la salida y allí vimos a los chicos y a Tessa- Creo que me gusta Nash- Le dije.
Sam escupió toda la Coca Cola que tenía en la boca, provocando que el suelo se mojara, por suerte no había casi alumnos por los pasillos, ya que nosotras éramos unas lentorras cuando se trataba de salir.
-¿Me estás jodiendo verdad?- Dijo Sam riendo.
-Supongo que no- Le dije.
Tendría que pensarlo.
Sam me miró y lo miró a él, entonces, estalló en carcajadas.
-Joder, nunca me lo hubiese imaginado- Dijo entre risas.
A ese punto Sam estaba en el suelo muerta de la risa.
-¿Qué le pasa?- Preguntó Nash entrando con los demás.
Le miré detenidamente sin ser descarada y lo confirmé.
Me gusta Nash Grier.
Sam al verlo se rió más todavía.
-Tessa- Dijo- Me debes 10 pavos, he ganado la apuesta- Dijo entre risas.
Miré a Tessa y esta, sorprendida, me miró con una cara de pervertida flipante.
-Señorita Edwards- Dijo una voz bastante conocida.
-Me cago en la puta- Susurró Sam levantándose del suelo.
Esta cogió una postura de sargento, recta y con la mano colocada en la frente a modo de saludo.
-Sí, señor- Dijo aguantándose la risa.
Yo reprimí las carcajadas al igual que todos.
El profesor suspiró.
-Fuera, no quiero pelear contigo- Dijo firme.
Asintió obediente y nos dirigimos todos fuera.
-Ya hablaremos de esa apuesta- Les dije a Tessa y a Sam.
-¿Cuándo volvéis al instituto?- Preguntó Sam abriendo un paquete de gomitas, la miré y le quité un puñado.
La pelimorada me miró mal a lo que yo le saqué la lengua.
-La semana que viene- Dijo Cameron suspirando.
-Qué puto calor- Susurró Sam.
-Ponte pantalones cortos- Le dije.- Simple.
Íbamos divididos en dos grupos.
Nash, Cameron, Sam, Matthew, Tessa y Hayes.
Los demás iban más delante.
Sam y Tessa se tensaron, y por supuesto que nos dimos cuenta ya que Tessa y Sam se pararon a darse miraditas preocupadas.
-¿Estáis bien?- Preguntó Hayes extrañado.
-Claro- Dijeron las dos a la vez nerviosa.

City of Angels (Magcon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora