"Alan, mi chico ideal"*narra Mia*
Desperté un poco antes de que mi despertador sonara, la verdad es que en toda la noche no había podido dormir casi nada. Estaba demasiado feliz y emocionada pensando como sería pasar los días en la escuela junto con Alan.
Me levanté con la cara un poco cansada por el poco sueño que había tenido, camine hasta el baño, me duche y me puse lo más hermoso que encontré en todo mi armario. Baje para desayunar y luego salí con rumbo hacia la casa de Arianna ya que todos los días iba con ella.
-ARIIIII -grite desde la puerta, no tan alto pero lo suficiente como para que escuchara.
-VOYYYY -grito Arianna desde adentro de la casa.
No tardo tanto en salir y en cuanto lo hizo, lo primero que me dijo fue:
-ahora si, cuéntame bien todo.
-sucedió tal y como te dije por teléfono, no me ahorre ni un sólo detalle.
-segura? Aún estoy sorprendida por la declaración de Alan pero bueno.
-si segura, ya mejor vámonos o se nos hará tarde.
-está bien.
Caminamos juntas hacia la escuela mientras me preguntaba más cosas a cerca de lo que me había dicho Alan, y yo lo único que hacia era repetir lo que le había dicho por teléfono. Llegamos pronto al colegio y nos dirigimos hasta nuestro salón, mientras caminaba buscaba por los alrededores el rostro de Alan, pero no lo hallaba por ningún lado.
-MIAAA -escuche a lo lejos una voz que no pude reconocer, me voltee y vi que quien había gritado mi nombre había sido nada más y nada menos que Andrew, el supuesto hermano de Joicy.
-si? -estaba algo confundida ya que nunca antes había hablado con el, mucho menos le dije mi nombre.
-el señor Downald te busca.
-el señor Downald? Dónde esta?
-en la sala de castigo.
Oh por Dios la bendita "sala de castigo" aunque la última vez que había estado ahí no había sido tan malo ya que había tenido la compañía de Alan pero y si me castiga de nuevo y me toca estar sola, nooo sólo de pensarlo me dan escalofríos.
-la sala de castigo?
-si, si sabes como llegar no?
-si, claro -wow Andrew era tan odioso como su tonta hermana pero ya que más da. Me encamine esta vez a la sala de castigo pasando por ese largo pasillo blanco que no era tan agradable. Una vez que me hallaba en frente de la sala de castigo, pensé más de diez veces antes de entrar pero al fin y al cabo lo hice.
-señor Downald? -mi voz estaba algo temblorosa ya que el ambiente del lugar no era nada agradable.
-acá estoy Mia.
Era el señor Downald, estaba como a cien metros de donde yo me hallaba parada, estaba justo sentado en el escrito donde antes había estado la gorda y grosera señorita Lurton.
-para que me necesita.
-tranquila, no es para nada malo sólo que hoy me toca detención por que la señorita Lurton no pudo venir así que no hay quién se quede con la clase, y yo pensaba que tal vez tu...
El sonido de la puerta abriéndose interrumpió las palabras del señor Downald, los dos volteamos y vimos como Joicy entraba por la puerta.
-señor Downald -dijo la boba de Joicy.
-si señorita Johnson?
-ya me entere que hoy debe estar en detención por que no vino la señorita Lurton y pensé que usted querría que yo me hiciera cargo del salón.
No lo puedo creer hace un momento el señor Downald estuvo a punto de darme esa responsabilidad a mi, y ella llego y la quiere así por que si, aish por eso la odio tanto.
-ehm..., esta bien señorita Johnson pero espero mucha responsabilidad de su parte.
Mierda! el señor Downald había aceptado.
-señor Downald yo... Yo me mejor voy -ni siquiera le sí tiempo de que me dijera algo y salí por la puerta casi corriendo, la furia me mataba por dentro, estúpida Joicy. Iba caminando y entonces vi que Alan se acercaba a mi, mi corazón empezó a acelerarse, wow este chico en serio me pone nerviosa.
Se acercaba de forma lenta, venía exactamente frente a mi, sonreía de una manera hermosa, amaba su sonrisa, era tan perfecta, cuando ya se encontraba a unos pocos centímetros de mi, me abrazo. Fue hermoso sentir su calor, sus brazos rodando mi cuerpo hasta llegar a mi espalda, fue un abrazo muy largo y justo cuando estábamos separandonos, dando por terminado el abrazo, sentí como me tomaba por las mejillas y acercaba mi rostro al de el nos miramos fijamente a los ojos y el acercaba lentamente su boca hacia la Mia, luego de estar así de cerca por unos dos minutos, junto mis labios con los suyos, me beso. Fue el mejor momento, sentí como sus labios se movían pegados a los míos, sentía el sabor a menta de su boca fue un momento inexplicable, mi estómago se llenó de miles de mariposas, realmente Alan era mi chico ideal.
Cuando los dos dimos por terminado ese precioso besó el me miro y sonrió de forma picara y esto ocasiono que yo me sonroje aún más.
-vamos linda -wow me dijo linda? Nunca antes nadie me había dicho linda.
-claro, vamos -lo se lo se mi respuesta fue un poco fría pero así soy yo, fría, ya que nunca he estado acostumbrada a que me tratarán bonito o me dijeran algún cumplido.
Caminamos juntos agarrados de la mano por ese pasillo blanco, que aún me aterraba un poco, hasta llegar al salón de clases donde se encontraba Joicy en la puerta. Ahora que el señor Downald le doy tremenda responsabilidad, seguro querrá hacer lo que quiera con nosotros peo al menos conmigo no podrá.
-apúrense, o los dejo afuera -hablo la boba de Joicy con un tono agrandado como si ella fuera alguien importante.
-YA -Alan grito de una forma histérica, al parecer el le tenía el mismo fastidio que yo a ella.
Yo por mi parte me límite a entrar y sentarme en mi lugar.
Cuando la clase empezó la boba de Joicy nos dijo que trabajáramos una páginas del libro de matemáticas, en fin era cosas que yo no entendía y al parecer ella tampoco por que si alguien le preguntaba algo, ella sólo gritaba y les decía que se queden sentados, en serio era muy irritante.
La clase paso muy rápido, toco el timbre de la salida, Alan se despidió de mi y se fue, luego llego Arianna ya que iba a mi casa con ella.
Íbamos caminando hacia nuestras casas y le dije.
-tengo que contarte algo que para mi significa muchísimo.
-DIME -grito emocionada.
Le conté con los más mínimos detalles el beso que Alan me dio en la mañana y ella se quedo en silencio por unos segundos.
-lo siento amiga, pero...
-pero que? Qué paso? -me estaba asustando este comportamiento de Ari.
-el...
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"Adolescencia"
Fiksi RemajaNo quería crecer, no quería dejar de ser una niña, pero aunque no quisiera era exactamente eso lo que me estaba pasando, me estaba volviendo una "adolescente". Mi familia y yo nos mudamos a "Los Angeles" ahí conocería gente nueva, empezaría a senti...