"¡Buh!" Noté como una mano se apoderaba de mi cintura, y salté del susto.
"¡Joder, Nacho! ¡Qué susto me has dado!" Grité. Él no podía parar de reírse.
"Enana, ¿te ayudo con la maleta?" Dijo entre risas acercándose a mí y alborotándome mi pelo rubio.
"¿Enana? Tengo 18 años, y como me sigas llamando así, ¡el que se va a quedar enano vas a ser tú!" Dije poniendo mi dedo índice sobre su pecho.
"¿A, si?" Puso los brazos en jarra."¿Estás segura?"
"Sí, mucho. ¿Quieres comprobarlo?" Intenté cerrar la maleta, pero no pude. Se acercó a mí y abrió la maleta cotilleando como siempre.
"¿Qué llevas ahí dentro?" Dijo revolviendo la ropa mientras sacaba uno de mis sujetadores.
"¿Todo precioso, verdad?" Dije arrancándole el sujetador de las manos.
"Menos esa foto tuya que tienes ahí…" Señaló a la foto que había encima de mi estantería.
"Imbécil." Le pegué un pequeño puñetazo en el hombro y él me lo devolvió.
"Es broma." Dijo riéndose. "Sales preciosa. Si uno de los cuatro melenudos esos te ve, flipará."
"Muchas gracias, pero no son cuatro…" Me callé durante tres segundos. "¡Son cinco!" Y me abalancé sobre él, empezando una de nuestras muchas guerras de cosquillas.
Nacho es fantástico. Si no fuera mi hermano, estoy segura de que sería mi novio. Nos llevamos genial a pesar de los seis años de diferencia. Su novia, una entre muchas chicas falsas y repelentes que hay en este mundo. No le gusto nada y ella a mi tampoco. Nacho dice que soy muchísimo mejor que ella y que por eso está celosa. En cambio, Miguel es diferente. Es completamente opuesto a Nacho, aunque con el solo me llevo dos años. Si pudiera tener una chica cada día de la semana, os aseguro que la tendría. Miguel me protege muchísimo más porque dice que no quiere que nunca me cruce con un tipo como él, ya que solo me podría traer problemas.
Mi madre, estos siete meses que han pasado desde que le diagnosticaron cáncer de mama con apenas solución, ha pegado un cambio radical. Está muchísimo mejor, casi no le queda cáncer. Solo le quedan dos meses para acabar el tratamiento y será libre.
Entré con mi hermano al salón donde mi madre estaba leyendo y fui directa a darle un abrazo de despedida abalanzándome sobre ella.
"Te veo en dos días." Dijo mi madre. "Llámame cuando llegues." Le di un último abrazo y nos fuimos hacia el aeropuerto. Después de una larga e intensa conversación con mi hermano, llegamos al destino y me despedí de él.
"Intenta no molestar mucho a tu prima." Dijo revolviéndome el pelo.
"¡Ay!" Me quejé apartando su mano de mi pelo. "¡Pero si yo no molesto!" Dicho esto, me cogió por la cintura, me levantó del suelo y me empezó a dar vueltas. "¡Para! ¡Me estoy mareando!" Dije entre risas, me bajó y me fui corriendo hacia el control de seguridad.
"Pásatelo genial, ¿vale?" Gritó. Yo levanté la mano con el dedo levantado en señal de 'Okay' y me fui.
Soy de esas a las que no les gusta las despedidas, por el simple hecho de no querer despedirme. Creo que si vas a ver a esa persona en tres días no es un 'Adiós' sino que es un 'Hasta luego' por eso mismo no le dije adiós, porque era una verdadera estupidez.
El viaje se me hizo muy corto, me he quedé dormida justo antes de despegar y me desperté cinco minutos antes de aterrizar, cogí mi maleta y cogí un taxi en dirección a casa de mi prima. Abrí la puerta. No había nadie. Decidí ir a tomar algo al sitio más cerca: Starbucks. Amo Starbucks, es mi sitio preferido desde hace una eternidad. Dejé una nota y me fui.
Salí a la calle y me puse los auriculares con Live While We're Young a todo volumen y empecé a caminar. Estaba feliz. Hoy iba a cumplir mi sueño. Iba a conocer a One Direction, no en persona, claro, pero el simple hecho de verles a treinta metros de distancia, me hacía completamente feliz.
Giré la esquina de la calle en dirección a casa con mi cappuccino doble con chocolate y leche desnatada y justo antes de alzar la mirada alguien me tiró al suelo derramando el café por toda mi camisa blanca. Que alguien me tire al suelo, no es raro. Porque soy demasiado torpe y demasiado despistada. ¿Y lo de la mancha ardiente que tengo sobre mi barriga? Bueno, eso me fastidiaba más.
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THEY DON'T KNOW ABOUT US
FanfictionEllos no saben lo que hacemos. No saben nada sobre los "te quiero”. Pero apuesto lo que quieras a que si lo supieran, estarían celosos de nosotros. No saben nada acerca de nuestras noches. No saben lo que te he esperado durante toda mi vida: solo...