Me quede dormida en el sofá con la tele encendida, hasta que note un olorcillo a quemado, ¡LAS PALOMITAS! Me levanto como un rayo hacia el microondas, el humo negro cada vez salia cada vez mas.
Saco las palomitas, un consejo o quedeis dormidos cuando tengais las palomitas en el microondas, la alarma de la cocina sonaba, estaba medio dormida y desquiciada.Suena el timbre.
- ¿Si?
- Jane, soy Amber, abreme un momento- no queria abrirla pero luego los remordimientos serían peores asi que abri la puerta- muchas gracias.
- ¿Que quieres?- digo con un tono un tanto seco.
- Se que no deberia de haber echo eso, perdoname, él me dijo que te queria de verdad.
Se hace un silencio, un momento incomodo.
- Amber, no deberías haber echo esto, me he sentido utilizada- miro al suelo y me siento en el sofá.
- Personame- me toco el hombro.
- Prefiero dejar el tema- respiro profundamente.
- Esta bien.
¿Vale la pena perdonarla?
- Amber, no hagas esto nunca más- la miro a los ojos y la agarro las manos.
- Esta bien.
Y despues de ese momento todo volvio a la normalidad, demasiadas preguntas y respuestas.
Horas después Amber y yo nos estabamos despidiendo, me tumbe otravez en el sofá, me siento mal. Todas las personas que quise siempre me traicionaron y espero Damien no sea igual que ellos, temo lo peor, que me engañe, que me mienta, que no sea ese principe azul que yo siento que es. Vale que sea atractivo y que por eso gane puntos, pero necesito conocerle para saber si de verdad estoy enamorada.
Cierro los ojos y empiezo a soñar, soñar con un mundo desconocido como el de Alicia y el pais de las Maravillas pero deshabitado, solo estoy yo mirando hacia los lados en busca de vida humana. De repente veo una sombra, intento fijarme mas detenidamente pero nada. Me acerco a esa sombra y ella retrocede, intento tocarla pero la sombra se aparta, como si nada la sombra desaparece y me vuelvo a quedar sola en ese mundo tan extraño, me siento en su suelo y me pongo a llorar.
Despierto sudando e hiperventilando, estoy nerviosa me tiemblan las piernas ¿tan malo ha sido el sueño? Estaba completamente sola, sin nadie a mi alrededor, llorando como una niña pequeña.
/A la tarde/
Salgo de casa, hoy Gabe y yo vamos a visitar el parque de atracciones, me preparo la ropa y me maquillo no muy llamativamente.
- Vaya, que puntualidad- Gabe me señala su reloj de mano y rie.
- Lo siento, no quería llegar tarde- mi tono de voz va disminuyendo hasta comvertirse en un suspiro. Gabe me mira extrañado.
- ¿Que te ocurre?
- Nada- miro al cielo y vuelvo a suspirar.
- ¿Estas segura? Te noto decaída ¿seguro que no quieres decirmelo?
- Estoy segura, solo he tenido un mal sueño- intento que el no descifre mi problema y intento sonreir.
- Bueno... relajate un poco y distraete- tios, como son no pillan ni una indirecta.
Llegamos a el parque de atracciones, miles de niños y no tan niños reían felices, que envidia yo era incapaz de tan siquiera sonreir. Me siento en un banco y empiezo a dar de comer a las palomas mientras Gabe se montaba en las atracciones, me encantan los parques de atracciones, amo las montañas rusas pero hoy la verdad no me apetecía algo que a Gabe le extraño bastante.
Mañana estaré de vuelta al trabajo, no me imagino me cara cuando vea al jefe, no me imagino como le hablaré a Amber y como ella me hablará ami.
Todos los tios son iguales, por mas que los quieras conocer o se sobrepasan contigo. Maldigo el día en que te conocí, Damien.
♥♥♥
Imagen título... Gabe Lee.
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El hijo de mi jefe
Teen FictionNo sabes lo difícil que es encontrar a tu chico perfecto. Pero cuando crees que lo encuentras... En fín no os voy a dar adelantos de mi vida.