Wow alucinante

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Que verguenza, yo no soy asi pero estaba tan bueno... ¡Vale ya Jane! El trabajo es lo primero.

Amber y yo cojimos sitio y mientras tanto tomabamos ese suculento y calentito café que hace que me sienta como en casa.

De repente aparece como si nada el jefe con un micrófono en mano, esta serio como de costumbre.

- Hoy mis empleados me temo que por una larga temporada tendré que ausentarme por motivos que hoy os voy a comunicar- Blair hace una pausa y continua- Mi mujer la señora Blair o mejor conocida como Rachel Rowling ha fallecido- se hace un silencio y es entonces cuando todo el mundo empieza a cuchichear- Shh, silencio- da tres palmadas y la sala permanece en silencio de nuevo- Pero después de todo esto os preguntareis ¿quien es el afortunado o afortunada que mantendrá esta empresa al cargo? He de deciros que el decidirlo me ha costado bastante de mi tiempo libre asi que si es tan amable de subir al escenario, porfavor.

La gente se mira los unos a los otros. Un hombre trajeado sube al escenario.

- Hey Jane ¿de que te suena ese?- me mira con esa cara "troll" que tanto odio.

La miro confundida ¿que dice? ¿lo conozco? ¿yo? Y en cuanto el hombre trajeado se da la vuelta todo vuelve a mi cabeza. Es uno de esos momentos que solo pasan en peliculas.

- Jooder- le miro de arriba abajo.

- ¡Jane!- me grita Amber- antenta que te lo pierdes.

- Ah eso, bien- y vuelvo en sí. Vuelvo a mi aburrida y solitaria vida, menudo momento.

Todo el mundo clava sus ojos en ese chico tan guapo y este les devuelve una sonrisa tan bonita que hace que es estos momentos me gustaría ser su secretaria favorita.

- Me enorgulleze presentaros a mi hijo, Damien Blair.

- Mucho gusto, a partir de ahora sere vuestro jefe y espero no tener ningun problema con ninguno de ustedes asi que sin mas que decir me gustaría que todos ustedes vuelvan a su trabajo.

Pronto la sala se vacía poco a poco hasta que no queda ni un ama, solo el señor James Blair y su hijo, Damien Blair un nombre muy bonito depende de como lo mires.

Amber y yo nos despedimos y entra en su despacho, de vuelta al trabajo.


/4 horas después/

Las dos en punto hora de irme a casa. Recojo mi mesa mientras todo el mundo se va.

- Creo que ya esta- termino de colocar los documentos y me dispongo a irme a casa.

- Perdone, ¿señorita McMahon, no?- Que sorpresa, es Damien Blair, me doy la vuelta aturdida.

- Sisisi...-mis mejillas me arden, la manos me tiemblan y mi corazón se acelera.

- Relajate mujer, no te alarmes solo quiero hablar contigo- sonríe y se sienta en el sofá de la sala de recepción- ¿y tu te llamas?

- ¿Para que quiere saber mi nombre, con mi apellido le basta para llamarme- como es normal de mi, cuando me pongo nerviosa suelo poner un poco a la defensiva.

- No se, como usted ya sabe el mio me parece injusto que yo no sepa el suyo- él parece tan relajado que hace que su facilidad al hablarme me ponga de los nervios.

-Jane, Jane McMahon- respondo después de como unos quince segundos.

- Muy bien Jane, me pareces una chica un tanto tensa pero muy amable con ciertas personas- eso va por Amber- y sé que estas acostumbrada a acatar las ordenes de mi padre pero yo no soy asi y como de ahora en adelante soy tu jefe me gustaria que no te tomes esto como un tema asi de serio eres joven para empezar a amargarte con estas cosas- vuelve a sonreir tan dulcemente- puedo ser mas que tu jefe, puedo ser tu amigo.

- No le conozco lo suficiente como para llamarle amigo, asi con su permiso jefe son las dos y media y me turno ha acabado hacer media hora ¿puedo retirarme?- si lo se soy muy arisca, pero esta situación es muy incomoda.

- Puede retirarse- me mira sorprendio. Debe de estar acostumbrado a que miles de millones de mujeres le tomen como un pastelito y a que a la mínima ya esten babeando por él. No soy este tipo de mujer nuevo señor Blair y con mucho orgullo salgo de la sala.




Vuelvo a casa, tengo hambre asi que preparo algo rápido y sencillo, unos raviolis de queso junto con un vaso de agua.

Pobre señor Blair, es duro aguantar la muerte de un ser querido.

Saboreo con gusto esos raviolis, estab buenisimos.

Como me gustaria que tu estuvieras aqui provandolos conmigo, Damien.















¡¡MÁS COSAS!!

Imagen de Damien en el título.

El hijo de mi jefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora