Por fin llegué a casa, pasé todo el día en el parque de bomberos -esta vez me tocaba hacer guardia-. Abrí la puerta, era bastante tarde. Me quité los zapatos y los dejé en la entrada, puse el abrigo en el colgador y me dispuse a subir las escaleras.
Tuve que ponerme de cuclillas para no hacer ruido, abrí con cuidado la puerta y entré. Cogí la sábana y me metí dentro quitándome poco a poco los calcetines y la rebeca.
De repente escuché en mi oreja:
-Cariño, te echaba de menos.
Me dio un susto de muerte, incluso pegué un brinco, era mi mujer que la desperté sin querer, nunca consigo que siga durmiendo.
-Jeje, hola mi amor, esta vez es más tarde, lo siento.
-No pasa nada, ¿sabes ya a qué hora te recogerán tus amigos?
-A las 10:00.
Me tumbé, le di un beso en la boca y entre mis brazos dormida se quedó.
-Buenas noches mi amor. Le dije.
Me quedé pensando en donde me deparará este viaje, volver a ver amigos del instituto cómo eran: Mateo, Carlos, Mohamed y Belén. Y sobre todo ver a mi antiguo profesor de lengua quién me enseñó muchas cosas y a conseguir un vocabulario perfecto al escribir, al cabo de unos minutos me dormí.
Soy Mario Sant y este es mi primer capítulo de mi nueva obra. Estoy empezando, así que tened paciencia a los siguientes capítulos, que serán aún mejor. Comentad, votad y decidme vuestras opiniones. Un beso y adiós.
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Tormenta de calor
AventuraDespués de muchos años me vuelvo a reencontrar con mi antiguo profesor de lengua y unos ex amigos del instituto al que fui de pequeño. Pero esta vez será yendo a la fiesta en una isla llamada Santa María. Pero algo ocurre, los mandos del avión en e...
