Amor Sangriento

Cap. 9: Un Seductor sin Igual

~Shion~
Ya estaba apunto de salir totalmente el sol, llegamos a un callejón donde bajamos a lo profundo, nos dirijimos a un Burdel de nombre DarkMoon, siempre venía aquí a pasar el rato.

El dueño de este lugar es amigo mio su nombre es Ian Kim, es de piel clara, cabello largo y rubio, unos ojos grises que seducían asta al mas santo, ah lo mas importante el es un incubo (un incubo o súcubo es un demonio que se alimenta del deceo sexual de los humanos) somos amigos ya mas de un siglo.

-Estas seguro que esta bien que estemos aqui- le decía algo preocupado.

Ian: -Claro que si, somos como hermanos, no te preocupes - me decía con esa típica sonrisa seductora que siempre mostraba.

-Gracias, bueno tomare una habitación para meter a mi hermano en lo que despierta-.

-Adelante tomen la que gusten, bueno yo igual me retirare el alimento me llama- decía mientras se hiba con dos mujeres a una habitación.

El siempre tan relajado, disfrutando de los placeres de la vida.

~Nataniel~
Empese a sentir como me daba el sol en la cara, me empese a despertar, note sangre en mi cuerpo pero ya no había ninguna herida.

Oh no, Shion donde estará- pensaba muy asustado, me dirijo al bosque donde habíamos estado unos horas antes, pero no había nadie, sólo rastros de sangre que el olor me decia era de aquella mujer, y de mi hermano.

Me dirijo a mi casa rápidamente, voy directo a la habitación de mi hermano y entro.

-Fran estas bien- le pregunte preocupado, en eso sentí otro olor.

-Porque trajiste a esa mujer con tigo- le decía molesto.

Fran: -ni yo mismo lo se, solo no pude dejarla morir- me decía desviando la mirada a la ventana.

Nunca había desconfiado de mi hermano, y no empresaria ahora, aunque antes tenia otra duda.

-Quien era la persona que se fue con Shion-.

Fran volteo a verme por primera vez durante la conversación.

Fran: -No lo se, deberías preguntarle directamente a Shion, pero ten cuidado ya que era muy parecido a el- me decía seriamente.

-Ok, iré a mi habitación ay que ir a clases- le decía mientras cerraba su puerta.

~Shion~
Ya era tarde creo que habían pasado unas 5hrs. Yagami comenzaba a despertar, algo aturdido, bueno le había atravesado el corazón, por suerte eso no nos mata, solo si lo hacen con madrera santa o bendecida.

Yagami: -Maldito, porque me hiciste eso, que no querías que la matara- me decía algo aturdido.

-Tu y yo sabemos que cuando estamos en ese estado no solo la hubieras matado a ella, si no a todo lo que hubiera sangre-.

Yagami: empezaba a reírse -Cierto, cierto, que no quieres que mate a tus perritos y donde estamos-.

-En el burdel de Ian-.

Yagami: -Este es su lugar, bueno hermano ya que es el lugar de Ian yo me voy a tener sexo, con cuanta perra encuentre, amo a ese tipo lujurioso- decía mientras se hiba riendo -Oye vente que no as comido seguro ahí ay alguna perdida que te sirva - me jalaba con el.

Tenia tanto que no lo había visto que había olvidado esta parte de el, es un buen hermano, nos fuimos a donde estaban bailando las mujeres que al igual que Ian eran sucubos, aunque yo no me alimentaba de ellas, seria una lucha de quien le da mas placer a quien, bueno a mi hermano si que le gustaba eso.

Yo mas bien iba hacia alguna humana, desde que había tomado la sangre de Nataniel no había bebido nada, aunque era raro porque no sentía la necesidad, solo se reflejaba en que estaba débil, fuera de eso estaba bien.

En eso encontré a una, era como me gustan pelirrojas y con la ropa que traía, más bien parecía que ya ni traía, estaba bastante tomada, eso si no m gusta pero bueno no había de otra, me hacer que a ella, la abrase y me disponía a tomar lo que quería, la mujer se dejaba, clave mis colmillos y al momento de obtener la sangre, esta no sabia tan bien, era un poco desagradable.

La deje sentada en un sillón del lugar.

Ian: -Que paso, normalmente las dejas mas secas- decía riéndose.

-Su sangre no sabe tan bien- le decía con cara de desagrado.

Ian: -Shion, esto es malo- me decía señalando su despacho -Entra-.

Camine a el lugar, el entro y cerro con llave, no entendía que pasaba, era muy raro ver a Ian serio...

Continuara...