Prólogo.

7K 391 39
                                    


Noah fue alguien muy importante para mí.

Si pudiese describir a Noah con una palabra sería "cálido" pero al hacerlo estaría mintiendo, porque Noah no era cálido, era frío aunque ¿qué más da? a estas alturas las mentiras se volvieron parte de mí; porque cuando convives con alguien como Noah el mentir es tan normal como respirar.

Noah vivía atormentado por la mayoría de sus demonios, ocultos ante sus bellas sonrisas y sus dulces palabras. Por supuesto, todas mentiras, y aunque supieras que no eran verdad, de alguna forma te hacía creerlas, o tal vez sólo era yo quien quería creerlas.

Noah tenía unos lindos ojos miel, opacos casi todo el tiempo. Si de verdad los ojos fueran las ventanas del alma, la suya lucía triste, solitaria, marchita y rota.

Pero hay algo que siempre supe.

Amar a Noah era doloroso.

NoahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora