Dulces sueños

455 35 6
                                    

Llegué a la cocina y empecé a limpiar mi plato y todo lo que usamos para cocinar.

Oí como Zayn seguía discutiendo con Doniya en el comedor sobre su acompañante.
No pude evitar soltar unas risas, pero cesaron rápidamente cuando vi a Harold entrar por la puerta de la cocina.

Fingí estar concentrada en mi tarea mientras él se colocaba a mi lado y hacia lo mismo con sus utensilios.

Estuvimos unos minutos en un silencio bastante cómodo, al menos para mi, pero decidí ser yo quien lo rompiera esta vez.

-Oye..-empecé a decir- Yo..-dije sin saber cómo seguir.

Le miré y vi como me escuchaba con atención, sin reírse de mi torpeza.

-Quiero pedirte perdón por lo de ayer-dije al fin.-debería haberme quedado en mi cuarto.

Él dejó de mirarme por unos instantes, pensativo.

-No-dijo- está bien-dijo encogiéndose de hombros.-Quiero decir, no pasa nada, solo me despertaste en mitad de la noche.-dijo dándome un codazo en el costado mientras hacía una mueca burlona.

Me gusta este Harry burlón.

-Yaa bueno...-dije un poco avergonzada- normalmente me tomo pastillas para poder dormir toda la noche, pero no tenía previsto que lloviera esta semana así que no compré las pastillas-dije mirándolo con vergüenza.-hoy compraré sin falta.

-Wow , vaya ya pareces una abuela con tantos medicamentos-dijo intentando contener una sonrisa.

-¡Oye Harold!- dije golpeando su brazo- no soy ninguna abuela, pero sin esas pastillas se me hace imposible pegar ojo.

Por un momento se puso serio.

-No me llames Harold-dijo apretando la mandíbula.

Cogió aire y se relajó de inmediato.

-Además, yo solo digo que no necesitas esas pastillas.-dijo encogiéndose de hombros suavemente.

Casi quería echarme a reír.

-¿Que no las necesito?-dije mirándolo fijamente.
Dejé de lavar lo que tenía en las manos y me puse frente a él.

-¿Acaso no has visto lo que ha pasado esta noche? No puedo estar sin dormir más de un día.

-Que yo recuerde te quedaste dormida rápidamente.-dijo mirándome con las dos cejas levantadas- Y la tormenta aún no había parado.

En ese momento la realidad me golpeó como un balde de agua fría. Él tenía razón. Había sido capaz de dormir lo que quedaba de noche sin necesidad de tomarme mis pastillas.

Al ver que no decía nada, supo que había dado en el clavo.

-Bueno...tienes razón, nunca me había pasado.-dije murmurando.-Pero compraré las pastillas igualmente-dije firme.-No quiero arriesgarme.

Él asintió no muy convencido.

El día siguió y no volví a tener ningún otro encuentro con él.
No pudimos salir al jardín a bañarnos a la piscina , ya que, el agua estaba helada debido a la lluvia.
Así que, decidimos ir a la hípica con Marius y sus amigos.

Cuando llegamos, los chicos se empeñaron en lavar y duchar ellos al caballo.
Después de varios intentos fallidos, tres cepillos rotos y 5 chicos empapados de arriba a bajo, llegó Marius con dos amigos suyos.

No pude evitar sonreír al verle llegar con una sonrisa enorme en su rostro, unas gafas de sol encima de su pelo alborotado y tan guapo como siempre.

Seguía sin entender como este chico no tenía novia.

Me saludó con un simple movimiento de cabeza y nos presentó a sus amigos, que al parecer acababan de llegar a la ciudad para pasar las vacaciones.

Sus nombres eran Chase y Matteo, Matt para los amigos.

Chase era muy alto y corpulento, con una piel bronceada, mientras que Matt era alto, de constitución normal y una piel blanca con algunas pecas en sus mejillas.

Al segundo nos pusimos a charlar con ellos e intercambiamos los números de teléfono.

Chase le pidió a Doniya que fuera su acompañante a la fiesta, pero como amigos, ya que, apenas se conocían.

De vez en cuando iba echando un vistazo a los chicos, que se encontraban dando vueltas por el recinto y acariciando los caballos.

Todos parecían estar relajados menos Zayn , que no paraba de vigilar a su hermana y asegurarse de que Chase no se le acercara mucho.
Como siempre, Màrius y yo nos apartamos del grupo y fuimos a pasear para charlar un rato de nuestras cosas.

-¿Cómo ha ido la primera noche con tus One Direction?- dijo golpeándome las costillas suavemente.

Suspiré. Y no pude evitar pensar en el incidente de la tormenta.

-Pues muy bien- dije restándole importancia- no sé qué esperabas que pasara.

-Tenía miedo de que te levantaras a media noche y intentaras follártelos a todos- dijo riéndose.

-JA-JA- dije de forma sarcástica.- Créeme que ganas no me faltaban.- dije pícara.

Bueno, al menos había acertado en la parte de levantarme a media noche.

Estuvimos unos segundos en silencio caminando por el enorme campo de hierva y pude notar que Marius movía las manos con cierto nerviosismo.

-¿Qué pasa machote?- dije para hacerle reír.

Me miró con una mueca antes de levantar una ceja.

-Oye..respecto a la fiesta..-dijo revolviendo sus manos.-¿Tenemos que ir conjuntados? Es decir, ¿hay que ir del mismo color si vamos juntos?- dijo mirándome nervioso.

No pude evitar soltar una risita.

-Puedes vestir del color que quieras Marius- dije ahora sin retener las risas.- Pero tienes que ir arreglado para que yo no me vea mal con mi vestido.

Noté como sus hombros se destensaban lentamente.
Al instante volvió su mueca pícara.

-¿Vas a ponerte un vestido para mi señorita Cotton? - dijo haciendo saltar sus cejas.

-No te ilusiones moreno-dije empujándole suavemente- aunque vayamos juntos no eres mi cita.-dije cruzando mis brazos- si veo a algún chico interesante en esa fiesta seré libre de ir a saludar

-Sobre mi cadáver- dijo exaltado- si vamos juntos estaremos juntos- dijo cogiendo mi mano.

Eso me tomó desprevenida

-Será una cita de amigos- dijo para tranquilizarme al ver mi cara de espanto.- pero te recogeré en tu casa y bailaremos juntos como si fuéramos pareja de verdad- dijo con una sonrisa cruel.

Suspiré.

-Entonces veo que no tengo otra opción..-dije intentando parecer desacuerdo.

-No si quieres a alguien con vehículo - dijo guiñándome un ojo, haciéndole ver  más sexy de lo normal.

Crazy, stupid love (Harry y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora