Bajo llave

CAPÍTULO 20-Especial 200 leídas (POV Cristina) "Ain't nobody"

Hola hola lectores:3

Muchas gracias por las 200 leídas, de nuevo sé que es poquito pero yo estoy muy feliz!

Espero que la historia os esté gustando tanto como a mí y que la disfrutéis muchísimo, tanto como yo disfruto escribirla!

Recordad que si tenéis alguna suggerencia o algo, estoy abierta a todas ellas y me hacéis muy feliz comentando:D

Debo decir que mañana vuelvo a salir del país y que creo que no podré subir hasta creo que el lunes a la noche o el martes, no sé:(

Y nada más por mi parte, aquí tenéis el nuevo capítulo, narrado por Cristina, y nada, nos vemos~

Lídia

Llegué a casa exhausta, parece que no pero cansa hacer estas cosas, que si atracción aquí, atracción allá y de nuevo una canción de Mecano.

Me quité la ropa y me tiré en la cama, quedando recostada sobre mi espalda y mirando el blanco techo.

No sabía qué había pasado hoy con Carlos, pero sentí la necesidad de hacerlo.

No es que con Guillermo no esté bien, al contrario, somos muy felices, mas cuando estoy con Carlos tengo otros sentimientos.

Lo malo de esto son nuestras parejas, yo no quiero dejar a Guillermo, pero a la vez quiero darle una oportunidad a Carlos. Es como si llevásemos años conociéndonos, y tan solo llevábamos un mes y algo.

Pero ya había conseguido calar en mi corazón, y lo admito, me gusta Carlos.

Pero no hay nada que pueda hacer para "fusionarlos" a ambos en un humano, quién sería el novio perfecto.

Joder, no me entiendo.

Sé que lo que ha pasado hace un rato ha estado mal, pero de verdad que hay mucha tensión entre Carlos y yo.

Y no es algo físico, como pensaba antes, también es sentimental.

Antes me negaba a mí misma que fuese así, o le ponía de excusa que, para que vamos a mentir, Carlos es muy atractivo. Y sabe como tratar a una mujer.

Era solo tensión acumulada.

Pero ahora ha cambiado todo, no solo lo querría para acostarme con él, sino para algo más que eso.

Quería besarle bajo la luz de miles de estrellas, pasear juntos de la mano por las calles de la ciudad, dormir abrazados en las noches de lluvia o simplemente saber que cuento con él en todo momento.

Pero por otra banda está Guillermo, y, joder.

¡ES QUE NO SÉ!

Me di media vuelta e intenté dormir, pero nada.

Pasaron las horas y yo seguía dando vueltas.

Y más vueltas.

Terminé durmiendo dos horas y fui al instituto con unas ojeras de medio metro.

Entré al instituto, hicimos las primeras tres clases, un puto aburrimiento las tres.

Y luego salimos al patio.

Y se me acercó Carlos.

¡Mierda!

-¿Cristina, podemos hablar?-Me dijo, con una seguridad que no sé de dónde sacó.

Les di una mirada rápida a Margo y Lídia, quienes solo levantaron las cejas repetidas veces e hicieron morritos.

-Tenemos que hablar.-Me dijo.

-Sí..-Dije mirando al suelo.

-¿Esta tarde en mi casa?-Me preguntó mirándome. Me armé de valor e hice contacto visual.

-¿A las 18?-Pregunté.

-Hecho.

Y esa tarde, en vez de hablar, hicimos otras cosas, ya sabéis.

Y terminamos como antes.

Pero se sentía tan bien estar entre sus brazos, entrelazar nuestras piernas y darnos la mano...

¿No me estaré enamorando, no?