Amistad vengativa (pausada)

Parte 7

Al pasar los días Dana se fue acostumbrando cada vez más a la presencia continua de Abigail. Ya que iban juntas (pese a la insistencias de Dana) a buscarle un trabajo y una morada a Abigail.

Aun cuando la presencia de Dana dificultaba la búsqueda, Abigail no declinaba de su decisión de ir acompañada por lo cual Dana postergó todos sus trabajos a la noches (después de cenar con Abigail) y los ejecutaba de manera más rápida para poder volver con Abigail.

Después de varias semanas Abigail consiguió un trabajo (aún con la presencia de Dana) por lo que ambas se alegraron, no obstante, todavía no conseguían una morada para Abigail.

-¿Te gustaría quedarte conmigo?- La voz nerviosa de Dana hizo que Abigail levantara la cabeza rápidamente y dejara lo que estaba haciendo.

-¿Qué dijiste?-

-Que si quieres quedarte conmigo ya que no hemos podido encontrar un lugar para ti y... de todos modos esta casa es muy grande y bien podría ser habitada por las dos-

Abigail se quedó anonada pues no esperaba que Dana le hiciese esa propuesta, de acuerdo, se estaban llevando muy bien y cada vez Dana se sentía más cómoda en su presencia, pero aún quedaban momentos en los cuales ella se alejaba (ya fuese por su amnesia o por sus trabajos), por lo que Abigail nunca llegó a creer que Dana querría compartir casa con ella.

Abigail se quedó tanto tiempo callada (por el impacto de la noticia) que provocó un largo silencio que se fue tornando cada vez más incómodo.

-¿Sabes qué? No importa, olvida lo que dije- Dijo Dana interrumpiendo el silencio que la agobiaba y malinterpretando el silencio de Abigail por un rechazo -Sólo tenemos que esforzarnos en encontrarte un lugar adecuado...-

-¿He? ¿Ya no quieres que me quede contigo?- Preguntó interrumpiendo a Dana -Porque a mí me pareció muy buena idea ya que eso me salvaría de pagar una cantidad injusta por algo mediocre y nos salvaríamos de tener que buscar más; pero si has cambiado de parecer no importa, ya nos lo arreglaremos-

-¿De verdad te parece bien?- Dana todavía estaba insegura por la demora de la respuesta de Abigail.

-Si-

-Entonces, ¿por qué te quedaste tanto tiempo callada?-

-Porque no me esperaba que me ofrecieras tu casa por lo que me anonadé por tu propuesta-

-Bueno, pues ahora sí que ya tenemos todo resuelto- Dijo Dana con una cara feliz, la cual le fue correspondida por la cara de felicidad de Abigail que igualaba la suya; lamentablemente, no todo estaba resuelto...