Un Giro En Mi Vida

En Su Cama

-Vamos Senpai, se nos va a hacer tarde para dormir.
-Mh, Ángel... Yo creo que tú tienes otras intenciones.
-¿Intenciones? ¿Yo? Estás bromeando.
Reí levemente y seguimos subiendo las escaleras hasta llegar a la habitación.
-Mh, tenemos un problema.
-¿Problema? ¿Cual?
Yo estaba serio, y en ese momento vi a Ángel. Él simplemente sonreía. Estaba feliz de estar conmigo, ante ese gesto, ¿cómo no devolverle la sonrisa?
-Bu-bueno, sólo hay una cama.
-Pues, eso para mí no es ningún problema.
-Para mí lo es. Así que... Creo que es mejor ir a dormir a la sala.
-¡No, espera!
Antes de salir me tomó de la mano y me jaló hacia el provocando un fortuito abrazo.
Sus manos acariciaban mi cálida espalda, sus brazos; suaves como piel de ángel, rodeaban mi cintura. Su cabeza se recostaba en mi pecho, como si fuese la almohada más suave del mundo.
-Á-Ángel... Sueltame... Por favor... Hay que dormir...
Me soltó, y me dedicó una pequeña y dulce sonrisa.
-Está bien Senpai, como tú decides está bien para mí.
Fuimos a la única cama que había en la habitación y nos acostamos. -Senpai...
-¿Sí?
-Buenas noches... Te quiero...
Yo sólo guarde silencio.
Estábamos ambos acostados, yo lo abrazaba ligeramente por detrás, y él unía mis manos a su pecho, como si fueran un tesoro precioso. Ángel era demasiado amable conmigo... Posiblemente más de lo que lo era Elizabeth.
-Senpai...
-¿Mh?
-No me respondiste...
-¿Responder qué?
-Dije que te quería...
Creo que en ese momento me moleste un poco.
-¿Qué se supone que debo decir?
-Al menos... Podrías decir que mi cariño es correspondido...
Di una leve sonrisa, por que también lo quería.
-Yo también te quiero Ángel.
Lo abracé un poco más fuerte pegandolo a mí.
Mis manos estaban en su pecho y sentía su pulso más rápido de lo normal. Él estaba feliz, y yo me sentía, al menos en ese momento, feliz a su lado.

-Senpai, despierta. Ya hay que levantarse.
Logré abrir mis ojos un poco y vi el reloj. Eran las 6:00, y ya que las clases empezaban a las 8:00, y la casa de Ángel estaba algo retirada, lo conveniente era levantarse ya.
-Mh, ya voy, Ángel.
-Ya tengo listo tu uniforme...
-Ah, gracias.
Tomé mi camisa y mi pantalón y empecé a vestirme. En ese momento no le había tomado importancia al hecho de que, ¿cómo es que Ángel tenía ropa de mi talla?
A las 6:30 empezamos a desayunar la comida que Ángel había preparado.
-Eres buen cocinero Ángel.
Sonreí al ver a Ángel salir de la cocina con un mantel puesto. Se veía algo afeminado con eso, y por un momento imaginé, que si el fuera mujer...
-... Serías una linda esposa.
Murmure y tapé mi boca con mi mano al darme cuenta de mis palabras y pensamientos. ¡¿Qué me estaba pasando?!
-Senpai... ¿Qué cosas piensas?
-Na-da... Hay que darnos prisa... Ya casi es hora...

Al cabo de un rato estábamos en las puertas de la escuela. Me sorprende el hecho de que la ropa de Ángel me quedara aunque yo fuera mucho más grande y corpulento que él.
-Vamos adentro, Senpai.
Me tomó de la mano y caminamos al salón...
Cada vez se tomaba más libertades conmigo...

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Sé que me quieren asesinar por no subir la novela, pero no he tenido tiempo de nada en estos días, lo siento u.u
Pero, al fin aquí el capítulo ^^
Ah, otra cosa. Estoy consiente que la imagen no es de dos chicos en la cama, pero me la pasó una amiga y éste capítulo se lo dedico a ella. Muchas gracias Ale n.n
¡Espero les haya gustado!