Harry Potter: One-Shots & Preferences

Quidditch

Harry y Diane

Alargué la mano un poco más, y con mis últimas fuerzas atrapé la snitch.

-¡Diane Darend atrapa la snitch! -anunció Lee Jordan-. ¡Hufflepuff acaba de ganar este partido, señores! Lo siento Slytherin, otra vez será.

Zacharias voló hacia a mí y me dió unas palmadas en la espalda.

-Bien hecho, Diane. Hemos paneado a esas serpientes.

Sonreí y bajé a tierra. Allí me recibió Herbert con un abrazo de oso. En cuanto se separó me revolvió el pelo.

-Buen trabajo, Dee Dee. Le has hecho tragar el polvo a los slytherins. Basta con mirar la cara de Flint.

Reí. La verdad es que había valido la pena ese último esfuerzo solo por ver las caras de Flint y Malfoy.

***

Salí del vestuario aún con el pelo mojado. Mis compañeros se me habían adelantado, ya que habían preferido no cambiarse, pero yo prefiría mil veces un jersey calentito al uniforme. Fuera no había nadie. No, espera, si había alguien. Reconocí a Harry Potter, el buscador de Gryffindor. Supuse que esperaría al pelirrojo ese que siempre va con el, Weasley creo que se llama. Al pasar por delante me puso la mano en el hombro, causando que me girara para mirarlo.

-Buena actuación, Darend.

Sonreí, alagada.

-Gracias. Tu tampoco juegas nada mal.

Harry se rascó la nuca, ligeramente sonrojado.

-Sí, bueno, aunque nunca ganamos la Copa de Quidditch...

-Tranquilo, creo que con haber salvado Hogwarts dos veces basta.

Harry sonrió, orgulloso. Pero acto seguido su aspecto dubitativo y tímido volvió. Agachó ligeramente la cabeza y se recolocó las gafas. Al hablar su voz había bajado de volumen:

-Oye, Diane... ¿Puedo llamarte Diane?

-Claro que sí, Harry.

Harry sonrió tímidamente y countinuó:

-Bueno, pues me preguntaba si tal vez... -Tomó aire-. ¿Querrías ir conmigo a Hogsmeade la semana que viene?

Esta última frase la dijo a toda velocidad, como si fuera una única palabra, y con los ojos cerrados, como temiendo un choque. Abrió los ojos, mirando fijamente los míos. Pero yo me eché a reir.

-Sí, estaría encantada de hacerlo.

Harry esbozó una sonrisa de oreja a oreja.

-¿El sábado a las diez?

-Perfecto.

Me acerqué a él y le di un beso en la mejilla. Él abrió los ojos como platos y se ruborizó.

-Nos vemos, Harry.

-Nos... nos vemos, Diane.

Dedicado a aestheticlands. Espero que te guste, y gracias por comentar la primera, siempre hace ilusión una petición.