No lo olvides jamás.(Gemeliers)

Capítulo 13.

—Capítulo 13: Que la sueltes.

—Imagina, dar una oreo,
a un vampiro muy aterrador.

Empieza a cantar Jesús haciéndome reír.

—Pa...para.—Me río muchísimo.

Se ríe y se mira el reloj de muñeca.

—Es tarde, fea.—Me río.—¿Te acompaño a tu casa?

—No hace falta...—Me río.

—Es muy tarde para que vayas sola por ahí.—Se ríe también.

—Vale, pero que sepas que me sé cuidar sola.—Me río levantandome.

—Si, ya.—Ironiza y hace mis mismos movientos.

(...)

—Aquí es.—Me paro en frente de la puerta.

—Bueno, espero verte en el concierto.—Se ríe y me da un beso en la mejilla.

—Yo espero.—Sonrío y le lanzo un beso y entro a casa.

(...)

—Buenos días.—Saludo a mi tía dándole un beso en la mejilla.—¿Andrea sigue dormida?

Niega con la cabeza.

—Por ahí viene.—Hace un gesto con la cabeza señalando la puerta del salón.

—Buenos días.—Bosteza y luego suelta una risita.

—Chiquilla, ¿dónde te metiste ayer?—Pregunta mi tía con su acento gaditano.

Miro sus mejillas que van cogiendo un color rosita a lo que suelto una carcajada.

—¡Hay el novio!—Digo riendo y miro como sus mejillas están mucho más rojas.

—¡Melody! —Se ríe.

Mi tía ríe y se va a su habitación.

—Pillina.—Le digo riendo.

—Tu también eh. No te creas que soy tonta. —Suelto una risita.—¿Qué? ¿Cuándo es el concierto? Que me tengo que buscar ropa.

Sonrío.

(...)

—¡David!—Se saludan los tres entre si.

—¿Qué pasa, fotocopias?—Se ríe.

—¡Pobrecitos!—Gritamos Andrea y yo.

Me río y abrazo a Daniel fuertemente.

(...)

—Acho no.—Me río y veo como nos siguen persiguiendo.

—¿En qué momento decidimos venirnos sin los gemelos, ni David?

—Espera, vamos a meternos por aquí. —Señalo un parque grande, como tipo El retiro de Madrid, algo así mas o menos.

—Tía que nos van a seguir igual.—Se sienta en un banco, a lo que yo también.

Miramos como un rubio de sienta a mi lado y un moreno al otro lado de Andrea.

—Em...¿Qué queréis? —Pregunta Andrea levantándose de su sitio.

—A ti.—Le dice el moreno guiñándole un ojo.

—Que tío más gilipollas.—Me intento levantar de mi sitio pero el moreno me tiene cogida de la cintura. — Illo, ¿Me quieres soltar? —Le pregunto intentando levantarme.

—No, yo quiero un beso tuyo.

—Dios tío que asco. Vete a la mierda por favor.—Dice Andrea cogiéndome del brazo ayudandome.

—Ag dios que culo.—Le da a Andrea en el culo.

—¡Mira gilipollas! Me vuelves a tocar el culo y te juro que ni tienes Cádiz para correr. Así que la mano quieta.—Dice soltándole una bofetada.

—Tío sueltame pesado. —Me intento levantar.

—Que no, que quiero un beso tuyo.

—Illo, dejame. —Le tiro del pelo.

—¡Ah! Que no puta ¡Ah!—Me aprieta más contra él.

—Sueltame o te quedas sin hijos.—Le digo tirando más del pelo.

—¡Qué sueltes niña!—Me tira el del pelo con el otro brazo.

—¡Ah! Illo dejame.—Le empujo pero lo único que consigo es que me tire más del pelo.

—¡Te ha dicho que la dejes! ¿O estás sordo?—Pregunta una voz a mi espalda.

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N/a: Hoolis pollitos! Estoy viva nanoos! Y.... ¡This my birthday! Bueno, que ya estoy fuera de exámenes, hoy iré a que me den la nota, y eso. Y que ya estoy mejor y podré seguir más seguido. Sólo que a partir de que empecemos el instituto voy a escribir por la noche del viernes y los fines de semanas, bc paso a tercero y tengo que estar más centrada. Pues eso, que gracias por leer mi novela.