No lo olvides jamás.(Gemeliers)

Capítulo 14.

–Capítulo 14; Vámonos.

—Venga Jesús, para.—Le intento tranquilizar intentando alejarme del payaso.

—Mira niñato de pueblo, o la dejas o la dejas.—Se acerca a nosotros con la mandíbula tensa.

Miro a mi alrededor que están con cámaras enfocándonos y otro parte enfocando a Dani que esta con Andrea y el amigo del que me tiene cogida.

—Jesús, para que te están grabando, piensa en tus fans. Para por favor.—Me sigo intentando soltar.

—Que te calles niñata. Que si tu amigo quiere pelea, pues la va a tener.—Me da palmaditas en la espalda.

—¡Que la sueltes! No te lo vuelvo a repetir.—Aprieta los puños muy cabreado.

—¿Y si no quiero? Putos pijos tios, vete a Madrid de nuevo anda.

—Que sepas que yo soy andaluz, illo. Y no me importaría ser de Madrid antes que tener tu misma raza gaditana. Gilipollas, que vas de guay por la vida metiéndole mano a muchachas que ni conoces. ¡Desesperado! Que si quieres ligar te buscas a otro, porque con mi novia  ni de coña.—Le mira fijamente y me muerdo el labio al escuchar mi novia. —Te alejas o te alejo.

—¿Me estás amenazando?

—Tomatelo como una advertencia o una amenaza o como quieras. Pero de ella te alejas tú, o te alejo yo.—Se cruza de brazos delante nuestra.

—Dejame, tío.—Me intento soltar.

—¡Qué te calles, niña!—Me pega más a él.

—Que me haces daño.—Me sigo intentado separar.

—¡Mira chulo! Ya me estas cansando.—Se acerca a mí y me pega a él.

Le miro con una mirada de gracias y otra mirada burlona al muchacho.

—¿Con qué si eh? Niñata asquerosa, que eres más estrecha.

Miro a Jesús que sigue con la mandíbula tensa mirando al muchacho que cuyo nombre no se.

—Jesús, venga vamos.—Intento que me mire.

—¡Te voy a partir la cara maricon!

—De maricon tengo yo lo que tu novia de guapa. Osea nada.

Já, que fea será la Irene.-Pienso aguantandome la risa.

—Mi novia es mucho más guapa que con todas las que puedas llegar a ligar. Asi que te callas. Maricon.

—Si, pero por lo menos con las que he ligado no son putas.

Irene es demasiado puta, ya lo se.-Me aguanto la risa mordiendome el labio.

—Repitelo si tienes huevos. ¡Repítelo!—Se altera Jesús alejándose de mi y acercándose a él.

—Tu novia, es más puta que las gallinas.—Se cruza de brazos.

Oh, oh.

—Jesús venga, vámonos. —Intento la opción de pararle pero es mucho más fuerte que yo, y no puedo.

—Mi novia tiene de puta lo que tu de guapo. ¡Nada! —Se encara con él y aprieta los puños muy fuerte.

—Jesús, mirame.—Posa su mirada en mi.— Por favor, para. Te lo suplico. Por favor. —Le acaricio la mejilla y me muerdo el labio evitando llorar.

—Tu novia es una puta.—Vuelve a repiter el muchacho.

Miro al muchacho.

—¡Mira! Ya me has cansado. ¡Vas a llamar puta a tu madre!—Le señalo y le empujo.— Así que te callas ya y desapareces de mi vida.¡Qué eres un gilipollas! ¡Un maricon! ¡Que me tienes hasta el coño!—Le vuelvo a empujar y suelta una risita.—¿Con qué te hace gracia no?

—Si me hace gracia, nena.—Me acaricia la mejilla a lo que lo doy en la mano separándola.

—¡Después la puta soy yo! Mira vete ya, vete.

—Melody para. —Me atrae Jesús hacia él.—Que la cara que se la voy a partir yo.—Me pone detrás suya y se acerca a él y le empuja fuerte, tan fuerte que se cae al suelo.

—¿De que vas pijo de ciudad?—Se levanta y le empuja.

—Jesús, vámonos.—Dice Daniel detrás nuestra.

—Voy de protector de mi novia.—Le empuja.

—Tu novia es una puta, que te ha puesto los cuernos y no puedes pasar por la puerta.

Me esta cansanda y va a parar Jesús su madre.

—¡Mira! ¡Callate ya!—Le empuja.

—Jesús, he dicho que nos vamos.—Se acerca Daniel y le agarra de un brazo.

—Eso, tío. No merece la pena.—David le coge del otro.

Me pongo delante de Jesús y pongo mis mano en su pecho.

—Jesús, no merece la pena.—Le acaricio la mejilla y le miro.

—Le quiero par...—No le doy tiempo a que termine y le doy un beso, un beso con mucho cariño.

Joder y le quiero tanto.-Pienso mientras le beso.

Siento que se va relajando poco a poco.

Sonrío en sus labios.

—Vámonos, Jesús.

—Vámonos, fea.—Me sonríe y me da un pico.