Cuando llegué el hospital estaba vacío, pero eso no me importaba, llegué donde la primera persona a preguntar en que sala estaba Hansol.
Hola, necesito encontrar alguien. —Le di su nombre y apellido al hombre del hospital que se veía como un doctor.—
Oh, sí, vaya al piso 3 salón 28, y ten esto para que puedas pasar. —Me respondió un poco apresurado dándome un pequeño pase.—
Caminé hasta el ascensor, el primero que vi, que estaba a unos pocos pasos míos, escogí el piso 3, y no demoré nada. Yo estaba casi muriendo, mi pecho, mis piernas, mi garganta, mi dolor y cansancio no daban para más, lo peor es que estaba deshidratado y en cualquier momento me pasaría algo. Pero ya había llegado al tercer piso y mi felicidad salió, fui corriendo a la sala número 28, en donde la puerta estaba cerrada. Paré un poco, unos segundos quieto pensando en qué hacer al verlo en una camilla por segunda vez. Más que alguien que me gustó desde el primer día en que lo vi lo veía como un amigo, un amigo que nunca tuve, el cual necesitaba mi presencia.
Abrí la puerta muy despacio, haciendo que pueda ver adentro con un solo ojo. Estaba ahí, sentado y pensando, con unos ojos llorosos, cables por todo su brazo izquierdo, y solo. Hasta que abrí por completo la puerta mirando para abajo, y caminando hacia él.
El me miró sin decir una palabra, sus ojos iban botando lágrimas de a poco, no me sonrío para nada, pero no era el momento para hacerlo.
¿Qué sucedió? Deja de esconderlo y dime. —Le dije con una voz grave y cortante que hacía lucirme enojado.—
Tengo una enfermedad, aún no detectan lo que es realmente. Lo único que sé es que, en cualquier momento puedo morir de una crisis. Problemas del corazón. —Terminó de hablar y bajó la mirada bruscamente.— ¿Y a ti? ¿Por qué andas tan pálido?
¿Cómo te atreves a escribirme un texto así? ¿Por qué no puedes decirme algo que pueda hacerme saber que vivirás, y estarás conmigo para siempre? —Le respondí molesto sin responder sus preguntas anteriores.—
No puedo mentirte, por eso no quiero que estés a mi lado. Han pasado 3 días desde que nos conocimos, puedes rendirte aún. —Respondió con seguridad y sinceridad.—
Basta, si eso quieres. —Me di la vuelta en dirección a la puerta.— Así que quiere que me rinda. —Me susurré para mi mientras salía de la sala.—
Al salir, muchas cosas se vinieron a mi mente. ¿Podrá seguir solo sin que esté a su lado? ¿Quién estará apoyándolo? ¿Cuánto durará sin mi? Mil preguntas se venían, pero yo iba dirección a mi casa, ya no me importaba estar allí, lo vi bien por lo menos, con eso me bastaba. Ya que me preguntó por qué no me rendía, lo haré de ahora en adelante, enfocado en mis estudios. Mi cara era la más enojada en ese momento, tenía tantas cosas planeadas para hacer con él, pero me rendiré a ese amor tonto.
Al llegar a mi casa, estaba mi madre esperando por mi.
Ven hijo. —Me abrazó muy fuerte, apoyando su cabeza en mi hombro.—
Sentía como ella sabía que no me sentía bien, pero yo fingía estar enojado por fuera, por dentro estaba muy mal, nunca imaginé que alguien me dijera que me rinda. Así que dejé a mi madre y me fui muy rápido a mi habitación. Estaba sentado en el suelo, con la cabeza apoyada en la cama mirando el atardecer desde mi ventana, pensado en cuantas veces me escapé de clases por él, ¿arrepentimiento? de llegar a esa escuela, sí. Puse música relajante, olvidando todo lo sucedido, pero desde ese minuto miraba mi celular con sus mensajes, su imagen de perfil, en donde salía sonriendo como si estuviese muy feliz y sano, mis manos estaban congeladas, mis piernas no daban más.
![](https://img.wattpad.com/cover/46867722-288-k559920.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Crucé la linea. (HanJoo)
Romance¿Podrá éste amor ser feliz a pesar de todo? ¿Cómo será la nueva vida de Byung conociendo a Hansol?