X.

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Tres meses después.

Ya habían pasado tres meses, me había cambiado de escuela en la cual hice 2 amigos, Taeyong y Bobby que eran de mi clases. No había recibido nada de Hansol ni de Xero en esos tres meses, Bobby es amigo cercano de Hansol, pero no le hacía preguntas, aunque ya sabía que el me gustó. En estos meses sin él fue todo tan diferente, lo extrañé, sí, pero no sufría por él, era como algo que superé, mi mamá y papá vieron que mi rostro, animo y todo había cambiado para mejor, y eso hacía que mi autoestima suba un poco. Teníamos planeado en irnos a otra ciudad, hace tres meses ya que no me veían bien, pero sería muy cobarde irme por él, así que decidí cambiarme de escuela sin que Hansol sepa.

Hoy en la mañana, a las 9:50 me llamaron del hospital, donde me decían: ''Buenos días, estamos llamando del hospital porque un amigo suyo me dio su número, ya que no tenía a quién más llamar, en fin, la razón es que su amigo Hansol está en muy mal estado y me gustaría que pudiese venir a rellenar un papel y cuidar de él, desde ya, muchas gracias, me despido. Hospital Seoul.'' Esto me hizo pensar que Hansol no tenía a nadie más que a mi, también pensé en que era solo una broma para que yo me acerque otra vez a él, mil pensamientos volvían a mi como antes, pero esta vez me sentí como un amigo preocupado de él, así que ahora debía ir a visitarlo y ver que pasaba.

¿Recuerdas que te llamaron? ¿Estará bien si vas, hijo? -Me preguntaba mi papá con un rostro de preocupación.- Si no puedes, voy yo, dime que estarás bien.

Estaré bien, aunque.. me gustaría ir contigo, por si acaso. -Solté una pequeña carcajada mientras cogía mi mochila y ponía mis zapatillas.-

Mi padre iría conmigo, así que estaba seguro de que ahora estaría bien viéndolo. Estaba feliz porque lo vería otra vez, y preocupado porque no sabía lo que le habría sucedido, que recuerde el tenía una enfermedad, y no estaría con vida para siempre, en cualquier momento moriría, en vez de quedar pensando en tonterías seguí a mi papá al auto para ir al hospital.

Sentía que al ver a Hansol me bajaría el amor como la primera vez, por lo cual estaba muy nervioso y a la vez ansioso. Necesitaba verlo aunque sean unos segundos. No puedo mentirme, pero creo que extrañarlo se me hace algo molesto, y querer estar a su lado como en loa viejos tiempos me hacía sentir un idiota.

Minutos después en el Hospital.

-Al verlo fui directamente a sus labios y dejarle un marcado beso con una lágrima recorriendo mi mejilla, mi mano tomaba de su rostro para tenerlo seguro.- Te amo, te amo, te amo.

Mi felicidad era máxima, mi padre estaba emocionado al igual que yo. Hansol tenía sus labios pálidos y un rostro algo mal, pero aún así yo quería estar con él. Me dijeron que Hansol estaba algo dopado, por tomar pastillas, las cuales eran drogas conocidas con efectos mayores.

Hansol, ¿qué hiciste? -Al tomar de su mano, se sienta en la camilla y suelta mi mano, y mi corazón sentía un pequeño golpe por cierta acción.- Hansol.

¡¡Me hiciste daño, es todo tu culpa!! -Gritaba desesperado con sus lágrimas y manos apretadas.- Moriré por extrañarte tanto, por arrastrarme tanto, por ilusionarme solo, por todo.

Hansol, perdón.. -Mis ojos se agrandaban por verlo tan agresivo y alejarme poco a poco de él.-

El estaba enfermo, agresivo, idiota y tenía tan sólo días de vida, quizás. Por estar drogado, intentar de suicidarse cuando quise alejarme de él. Por una parte lo entendía, pero me dolía saber que todo lo que hacía era por mi culpa, no sabía el daño que le hacía, ni mucho menos que sólo me tenía a mi en su vida y yo quería dejarlo. Lloré toda la noche al llegar del Hospital, lo llamaba y el no respondía. Lo llamé más de 53 veces y nada, por eso supe el odio me tenía desde ahora, y pensé en volver al Hospital.



Crucé la linea. (HanJoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora