Déjame amarte {Larry}

Capitulo uno

Era un viernes.
Después de clases el chico entró en casa.

-Mamá...- su voz se partió y Anne lo observó, sabía que andaba algo mal.

-Cariño ¿qué pasa?- las lágrimas eran reales

-Odio mi cuerpo, odio ser tan flaco. Odio parecer un esqueleto y ser juzgado por ello. Odio que la gente me miré como a un enfermo- cada palabra que pronunciaba era más agonizante en la mente del chico

-Harry, cariño. Tengo una sorpresa para ti.

-No creo que ninguna sorpresa pueda solucionar mi día.

-Ya lo verás- Anne alcanzó un sobre que estaba puesto en la mesa del comedor y se lo tendió a Harry por la parte trasera, para que no pudiera observar sobre que trataba.

-¿Qué es esto?- sorbió los mocos, le dio la vuelta a la carta.

"Grupo de apoyo alimenticio, para Harry Styles" abrió la carta y sostuvo nervioso con las dos manos el papel.

"Bienvenido, Harry Styles, al programa para chicos con problemas alimenticios.
Te enviamos esta carta para recordarte que tendrás que venir al programa el sábado 5 de Febrero. El programa seguirá todo el mes.
Esperamos que vengas, un fuerte y cordial saludo."

-Mamá... No me lo puedo creer ¿en serio?- la abrazó como nunca -Gracias, gracias, gracias.

-Todo por mi niño adorado- le acarició la cara -Por cierto te acompañará un compañero tuyo del instituto.

-¿Quién es?

-Es el hijo de Jay, una señora que conocí mientras jugaba al bingo online.

-Oh bien ¿quién es su hijo?

-Louis Tomlinson- ese nombre comenzó a ser un problema

-¿Qué? ¿Cómo? ¡ESA FAMILIA ESTÁ LOCA!

-Cariño, no es para tanto. Hasta nos invitaron ese día a cenar a su casa- sonrío -Por favor cariño.

-¿Y la Yemma? ¿Dónde está?

-Se fue con su novio, no te preocupes la cena será de lo mejor. Y también quedaremos con ella y su hijo anticipadamente.

-Creo... Que ese chico será un problema para mí y para ti. Esa familia nos será un problema.

-¿Qué tanto tienen de malo?

-¿Recuerdas a una chica rubia que me seguía todas las tardes?- Anne escarbaba en sus recuerdos, pero no daba resultado -Una niña que un día se coló en mi habitación y me dijo que si no era suyo no sería de nadie más.

-Ahhh... Lottie. Sí, ya lo recuerdo.

-Hoy me tropecé con ese chico y casi me mata. Y además es un pesado, siempre me mira con cara de asco y un día me pego un chicle en el pelo.

-Oh... Bueno, su madre no será tan mala Harry. Dales una oportunidad- el chico suspiró y miró la carta en sus manos.

-Lo que uno hace por los padres- Harry puso los ojos en blanco y asintió -Bien, bien... Pero que sepas que no quiero tener nada que ver con ninguno de esos-. Se levanta y sube a su habitación

En la habitación de Harry todo era color azul, su obsesión por el color azul era increíble. Tenía pesas en la habitación, un sofá cama y estaba su ordenador.

"Supongo que tendré que aguantar a Tomlinson, aunque no me atraiga ni en lo más mínimo".