Entre gustos y colores

Capítulo 22

Eran las 5 de la mañana, Ji Su se levantó procurando no hacer ruido y asomó su cabeza por la puerta de su habitación, su hermano Ha Rim, a quien le tocaba la guardia en ese momento, estaba acostado en el sofá durmiendo por lo que aprovechó ese momento para escaparse. Con pasos ligeros caminó hasta la entrada y abrió la puerta con mucho cuidado pero al hacerlo se encontró con Yong Su quien estaba del otro lado de brazos cruzados.

-¡Ay, no puede ser! –exclamó Ji Su y Ha Rim despertó.

-¿Pensaste que te podrías escapar?

-Esto es ridículo, no pueden tenerme presa como si fuese una delincuente.

-Esto es por tu bien, date vuelta – ordenó Yong Su pero ella intentó salirse por un espacio libre entre su hermano y la puerta pero éste la detuvo y la llevo de nuevo adentro – Ha Rim, la próxima vez estate pendiente, no vuelvas a quedarte dormido.

-Ajá – dijo bostezando.

-¿Saben qué? Los odio – gruñó Ji Su, volvió a su cuarto azotando la puerta y se enrolló en sus sábanas donde de nuevo sus lágrimas comenzaban a asomarse.

Al igual que Ji Su, Ji Hoon se encontraba deprimido sin ganas de salir ni hacer nada pero ya había estado faltando muchos días a clases así que esa mañana sacó fuerzas y se levantó para ir a la universidad. Durante las clases se encontraba distraído y andaba como un zombie por todo el recinto, fue hasta la cafetería en donde se sentó en una de las mesas mirando hacia el vacio y sin comprar algo de comer.

-Míralo – le dijo Jaehyo a Yu Kwon.

-Pobre, se ve bien mal ¿Qué podríamos hacer para animarlo?

-Traerle a Ji Su. Vamos.

Los muchachos se acercaron hasta la mesa en donde se encontraba su abstraído amigo y se sentaron en las sillas de en frente, éste al percatarse de su presencia volteó a verlos.

-Hola – dijo Ji Hoon con desgano.

-Es bueno verte ¿cómo estás? – Preguntó Jaehyo. Ji Hoon se encogió de hombros - ¿Has intentado hablar con el padre de Ji Su de nuevo?

-He tratado muchas veces pero es inútil.

- Ay Ji Hoon, ahora estás muy triste pero pronto lograrás olvidarla... ¡Ouch! ¿Qué te pasa? – se quejó Yu Kwon al recibir un manotazo en la cabeza por parte de Jaehyo.

-¿Qué te pasa a ti? ¿Cómo le dices que olvide a Ji Su?

-Yu Kwon tiene razón, creo que es lo que debería hacer, si su padre no nos acepta no puedo hacer nada.

-Ji Hoon, no hagas eso ¿Cómo crees que se sentiría Ji Su? Debes luchar por ella.

Ji Hoon dio un fuerte suspiro y recostó su cabeza en la dura superficie de la mesa. Tal vez Jaehyo tenía razón ¿Pero qué podía hacer podía hacer? No podía pasar por encima del señor Park, pero la simple idea de olvidarse de ella hacía que su corazón doliera. Ji Hoon cerró los ojos y dos lágrimas cayeron por cada uno de estos, en ese momento su teléfono sonó y levantó la cabeza secando sus ojos.

-¿Aló? Hola tía... Sí, estoy bien, tan solo un poco cansado por los estudios... ¿Estás camino a Seúl?...Okay, te envío la dirección por mensaje.

¿Sería esta una señal? Su tía, quién era la que estaba pagando los estudios de Ji Hoon, es una persona muy buena y comprensiva, Ji Hoon siempre le contaba sus cosas y ella lo apoyaba y a pesar de tener 45 años, tiene un espíritu joven pero también un carácter muy fuerte. Ella tal vez podría ayudarlo con su problema.

-¡Ji Hoon!

-¡Tía!

Ji Hoon la recibió con brazos abiertos y ésta lo abrazó estrujándolo como si fuera un pequeño, después de los horribles días que había pasado, se sentía feliz que su tía estuviese allí con él.