GUERRA DE DIOSES

Los bosques de las ninfas de agua ( primera parte)

Cuando el hombre dijo eso, sentí como si mis neuronas se hubieran desconectado y pusieran un cartel de "Volvemos hasta nuevo aviso..."

Mire a Mauro deseando que dijera que solo estaba loco o algo así pero sus ojos no negaron nada, Que se suponia que debia hacer? Gritar?... Porque la verdad es que yo lo que quería creer era que el tipo realmente estaba loco y que Mauro también.

Al no estar atada tenia mas oportunidades de escapar pero el mareo no ayudaba; tenía que idear un plan, por que yo no planeaba quedarme con este loco mas tiempo, claro que no podía olvidar a Mauro, sin el no servia de nada que escapara, ya que él conocía el lugar seguro.

Me quedé tendida unos momentos más para esclarecer mi mente, un plan comenzaba a tomar forma en mi cabeza, la verdad no sabia si incluso funcionaria, me parecía un poco tonto y algo predecible pero una idea era una idea.

Mire a Mauro a los ojos y le trate de transmitir que saldríamos de esta, pasara lo que pasará, que no me daría por vencida no si mi vida dependía de esto.
Me quedé inmóvil durante un rato, el hombre pareció notarlo ya que se aproximó a mí y se agachó a mi lado, mi objetivo era la cuerda que tenía en su cinturón si se aproximaba más podría tomarlo desprevenido y atacar... Si, ese es mi plan aunque suene tonto es lo mejor que se me ocurrió, él verdaderamente se aproximó más a mi.
Con mucho lentitud y cuidado levanté mi mano poco a poco a su cinturón, cuando ya sentía la orilla de la soga en la mano él se levantó.

-Esta se desmayó, buscaré a los otros- no podía creer que cuando estaba dispuesta a salir herida, y huir otra vez, ¡él simplemente se va!, mejor para mi...

Me levanté de prisa y me aproximé a Mauro que se estaba moviendo mucho.

- No te muevas parece como si se te metieron hormigas en el trasero - le quite la mordaza y no tardó en apurarme

-Apresúrate que no tenemos tiempo - estaba soltando el último lazo cuando abrió sus alas me tomo por la cintura y nos llevo al cielo, yo grite del susto y eso alertó al sujeto, al cual vi corriendo persiguiéndonos por tierra, al parecer él no se iba a dar por vencido fácilmente, al parecer él también tenía que pasarle cuentas a alguien.

-No puedes ir más rápido, el tipo corre muy rápido, debemos perderle.

-Veré que puedo hacer...- él comenzó a hacer acrobacias en el aire, yo cada vez me sujetaba más fuerte. El subía y bajaba hasta que de repente frenó y nos llevó a una cascada, el atravesó el agua y me dejo en una cueva pequeña por la erosión del agua- Yo volveré lo más rápido que pueda...y no te muevas, esta vez el no dudara en matarte y la verdad es que no quiero que mueras...eres esencial para lograr esto.

El salio y no escuche nada solo el choque de agua contra agua. Me empecé a preocupar para mi ya habian pasado horas, y el lugar se tornaba cada vez más frió, con costo y podía estar de pie así que solo me senté y espere a como él dijo.

Me quede dormida y en mi sueño vi a Mauro, el se miraba lastimado y agotado el se acerco a mi y tomo mi cara.

-Debes moverte al sur... Marcelo te espera donde las montañas se juntan con este río... Solo síguelo.

-Pero...¿ qué te sucedió?

- El me tiene, no hagas nada, yo lograre volver a ti... Lo juro - él comenzó a disolverse como si la brisa lo convirtiera en polvo dorado, yo trate de retenerlo, pero fue en vano ya había despertado. Supongo que solo podía ayudar a Mauro, siguiendo sus instrucciones y al menos averigüe cómo se llamaba el otro gemelo... Marcelo... Guau!

Empecé a buscar una manera de bajar pero la única forma en la que posiblemente no saldría lastimada era saltando... Pero a juzgar por cómo se veía a través del agua supuse que ya era de noche y si saltaba posiblemente sufriría de hipotermia, decidí que esperar a la mañana siguiente no era un problema.