--¡SERÁS--! --un estruendo golpe sonó por toda la sala interrumpiendo las posibles hirientes palabras de la morena:
El suelo comenzó a temblar y el trapiqueo de utensilios de cocina cayendo al suelo ayudaron a romper aquel estupefacto silencio que se había creado segundos atrás.
--¿Qué narices está pasando? --alguien preguntó. El grupo de cinco chicos se miró confidente, ellos tenían una mera idea de qué, o más bien, quién, estaba ocurriendo.
Jeremy corrió hacia la mesa donde momentos atrás se encontraban, y, entre empujones de estudiantes atemorizados por la situación y pequeñas rocas resultado de las grietas que se estaban abriendo en el edificio, abrió la pantalla de su ordenador para confirmar lo que todos estaban pensando: X.A.N.A había enviado un ataque.
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--Bien, --comenzó Jeremy.-- Aelita, Ulrich y yo iremos a la fábrica. Odd y Yumi tratad de averiguar que es lo que está ocurriendo.
El grupo asintió y corrió a cumplir su cometido.
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--Esto va a ser más dificil de lo que parece. --dijo Ulrich. Un pesado tronco de árbol se encontraba sobre la alcantarilla del bosque por el cual normalmente solían desplazarse.
--No podemos ir por aquí. --Jeremy dijo frustrado.
--Entonces iremos por mí... por la casa de Franz Hopper. --Aelita corrigió, aún no había asimilado el hecho de que él fuese su padre y esa fuese su ya antigua casa.
Jeremy la miró preocupado aunque acabó por asintir igual que el castaño.
--Esto sí que será divertido.
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--Aquí el temblor es más fuerte. --Yumi avisó a Odd mientras se apoyaba en una de las puertas del gimnasio.
--¿Qué nos habrá preparado X.A.N.A hoy? --preguntó Odd mientras abría la puerta lentamente.
Una nube de polvo se apoderó de su campo de visión durante unos segundos.
--Mierda, no puedo ver nada. --El chico se quejó mientras se protegía la boca con la manga de su camiseta.
--Espera, ya estoy comenzando a ver algo. --Yumi le informó.-- No te muevas.
Le hizo caso y esperaron a que el polvo desapareciera.
--¡NI SE TE OCURRA ACERCARTE, X.A.N.A!
