Narras tu:
Me levanté con un mareo y unas ganas tremendas de vomitar, así que decidí ir a la cocina a por una infusión. Ayer salí con Zayn a una fiesta y no recuerdo haber bebido tanto como para estar tan mareada...
Había pasado ya una semana desde el reencuentro con Perrie, ella seguía enviándome mensajes amenazadores, donde me decía que si no dejaba a Zayn llamaría a mis padres para que me viniesen a buscar. Así que... esta semana se ha basado en amenazas, discusiones y llantos. Zayn está dormido en la habitación de arriba, ayer hicimos el amor como nunca antes lo habíamos hecho. Suspiro. Ayer hablé con mamá le dije que pronto estaría de regreso sin Zayn, me dijo que papá aún seguía un poco mosqueado por lo que decidí no preguntar más. La decisión de irme sin Zayn ha sido la más dura que he tomado en mi vida, lo amo y sé que él también me ama, pero nuestro amor es imposible. Ja. Tiene gracia porque en realidad es verdad el es mi tío y yo soy su pequeña sobrina. Se que lo que hacemos esta mal pero somos humanos y además uno no elige de quién se va ha enamorar.Zayn: Buenos días princesa- susurra en mi oído y me estremezco.
Sonrío y suspiro. Como extrañaré su voz...
Tú: Buenos días- le dedico una de mis mejores sonrisas.
Zayn: ¿Hoy que hacemos?- me agarra de le cintura mientras me da un tierno beso en la mejilla.
Tú: No sé, no tengo ánimos para salir de casa.- hago una mueca.
Lo único que quiero es pasar mi último día a su lado abrazados en el sofá viendo películas ñoñas.
Zayn: Entonces si prefieres podemos quedarnos en casa y pasar un buen rato- sonríe pícaro.
Tú: Tonto- lo aparto.
Zayn: Tú tonto.
Me agarra de nuevo por la cintura y me gira haciendo que mi boca quede a unos escasos centímetros de la suya. Se acerca haciendo que nuestros labios rocen y me susurra te amo. Colocó mi mano en su cara y lo beso como nunca lo había besado, nuestras lenguas de mueven al compás mientras en mi mente me recuerda que nunca más lo volveré a besar, dejo escapar esos pensamientos y me centro en el beso, lo amo, lo amo tanto... Su mano se dirige a mi trasero haciendo que me sobresalte, el beso se pone más intenso así que intento pararlo.
Zayn: ¿Qué pasa? ¿Porqué te separas?- me mira confundido.
Tú: Ya tendremos tiempo a la noche- le guiño el ojo- ahora quiero que desayunes.
Abro la nevera y sacó leche y unos huevos, luego abro la estantería y saco harina. Hoy le haré su desayuno preferido, tortitas con frutas y miel. Mientras preparo el desayuno Zayn decide ir a darse un baño. Cuando termino de prepararlo, pongo el plato de tortitas en la mesa y llamó a Zayn para que baje a desayunar. Me siento en la otra silla y lo observo mientras come, me fijo en qué hace días que no se afeita y aún así está perfecto, cada facción de su cara es perfecta. Mi hombre, solo mío. De un momento a otro levanta la vista de las tortitas, se me queda mirando por unos segundos y sonríe. No sé que estará pasando por su mente ahora mismo. Cuando termina de desayunar se levanta y deja el plato en la cocina. Subo a la habitación para aclar mis ideas de como despedirme de él. Bufo. Ni siquiera se si seré capaz de hacerlo. Escucho unos golpes en la puerta y se que es él.
Tú: Pasa.
Zayn: Mi amor, me han llamado de la oficina-hace una mueca- por lo visto a James mi compañero se le olvidó archivar los documentos, así que tendré que ir...-bufa.
Sé que está cansando y que no le hace ni puta gracias ir a trabajar en su día de descanso.
Tú: Tranquilo, será mejor que vayas- intento sonreír.