Amor en Otoño

Primer beso

Rozaron sus narices, Draco la sintió tan real, tan corpórea, rozó sus labios, jalándola hacia sí con sus manos, una en la espalda y la otra en la cintura, inclinó su pelvis hacia adelante por instinto para pegarse más a ella, unieron sus bocas, ahogaron un gemido reprimido por años y años, estaban tan bien, los labios de ella se abrían para empezar la lucha de lenguas que deseaban conocerse que anhelaban un contacto íntimo. Se separaron un poco para tomar aire, para verse a los ojos, para rozar con los dedos la piel erizada de sus nucas y ella le dijo algo, que en ese momento le pareció aterradoramente maravilloso.

_Estamos vivos amor, estamos vivos._ le dijo en un susurro.

Él la abrazó todavía más, dudó, sí, dudó, no se hacía vivo en esa mañana, pero se quería vivo junto a ella.

_¿Desayunamos? _le dijo rascándose la nuca por sobre su frente, igual que como Orión hacía además de haber cambiado totalmente el eje de la situación.

Ella sacudió su cabeza, negándose algo a ella misma, y siendo tomada por las manos y arrastrada hasta la cocina.

Cuando llegaron a la cocina tenían todo pronto, ella se paró en seco,

_Draco, todavía tienes elfos domésticos para hacer cosas que tu puedes y debes hacer por ti mismo?_ él comenzó a reír, no podía creer que ella siguiera con lo de la P.E.E.D.O., 

_No_ contestó seco, y señaló una nota en la bandeja en la que se leía con letra de Lily

"Esperamos que con este desayuno puedan recuperar energías después de una noche tan agitada, queridos Tórtolos. Sus Lily y Scorp"

_Y ¿éstos?, estuvieron y se fueron, hoy no es el día que yo entienda algo, estoy dormido o muerto y aún no termino de enterarme cual de las dos es._ Esta vez sus manos atacaban su cabello y luego restregaban sus ojos.

_Estás, estamos bien despiertos, pero deben haber llegado cuando dormíamos en la cama y se imaginaron lo que quisieron._ respondió ella haciendo uso de la lógica privilegiada que poseía.

_¿Tú dormiste en mi cama? _Draco no podía creérselo, entonces no soñaba que la besaba, menos mal que no soñé que la amaba o me hubiera matado sin preguntarme, rio al pensarlo.

_Bueno, estabas frío, debía calentarte y fue la mejor solución que encontré. _ Mintió ella y él rio por el descubrimiento de esa faceta descarada de Granger, de su Granger.

Se acercó con una tostada en la mano para que ella mordiera y cuando lo hizo la tomó por sorpresa haciéndola su prisionera y la besó, una y otra vez no se iba a gastar dando explicaciones y rodeos ya habían perdido mucho tiempo, ambos por no hablarse.

Se pasaron el día poniéndose en claro sus sentimientos. La noche llegó y cayeron en profundo sueño abrazados en el sofá del living, ella recibió una visita inesperada, la reconoció al instante, ya habían hablado antes ese mismo día

_Decidí el precio que vas a pagarme por haberlo desoído a él _ sin saludo, ni preámbulo la muerte le habló.

_No, por Dios te suplico, no te lo lleves.

_No vine por él, vine para decirte el precio de la vida de ambos.

_¿Me llegó la hora a mi?

_No, me las voy a cobrar todas juntas querida, ahora vivirán más de lo planificado pero empezaran todo desde cero. _ Soltó una risa macabra y como llegó se fue.

_¡No!,  _Draco se despertó por el grito de ella y la abrazó, ella le explicó, y él dijo que fuese lo que fuese ésta vez él sería valiente y la defendería a ella y al amor que no habían consumado más que en besos y palabras ese día, la besó dulcemente, acarició su cabello y rostro hasta que se tranquilizó y se durmió otra vez en su pecho luego de un rato, los dos eran los que dormían abrazados, calmando sus ansias, matando la soledad que fue compañera de ambos muchos años.

Ella temió que al despertar tuviese once años otra vez, y todo comenzara nuevamente, pero la muerte es sabia, y preparó otro final para ellos.

Los chicos estaban angustiados, no podían preguntar a sus padres, porque caerían en tener que explicar cómo ellos se habían enterado de algo que pasaba muy lejos del colegio, por otro lado dejaron mensajes en ambos pergaminos y ninguno contestaba nada, los Malfoy se refugiaban en sus novias y no la llevaban tan mal pero Narcissa estaba al borde del colapso, no podía evitar sentir que todo se fue de control por su culpa, no tenía razones para estar acompañada y esto de que sus hermanos estaban noviando con sus amigas solo la desplazaba, tendría que esperar en la soledad de su sala común alguna noticia.