¿Ahora quien? \\ Cameron Dallas\Dylan O'brien\Jack Gilinsky.

Capítulo 5.

¿Qué hago? ¿Cómo que qué haces? ¡Habla retrasada!

- Em, ¿qué pasa? –dije mirando a sus preciosos ojos.

- Yo también vengo a por un vaso de agua.-contestó sonriendo.

- Oh, claro.-me volví a girar y serví dos vasos de agua mientras podía sentir un silencio incómodo entre nosotros. –Toma. -dije dándole su vaso.

- Gracias. –cogió el vaso y mientras él bebía, pude observar su largo y moreno cuello. La cantidad de besos que podría dejar yo ahí... No, Sofía, para. –comencé a beber de mi vaso para así poder ocultar mi cara detrás del cristal.

- Besas muy bien. –dijo Chris a lo que yo respondí atragantándome con el agua. ¿Qué yo beso bien? Eres tú quien ha conseguido con un puto beso que yo me ponga cachonda pérdida...

- ¿Estás bien?-dijo dándome palmaditas en la espalda.

- Si... Sí. Simplemente no me esperaba ese comentario. –sonreí mirándole mientras intentaba respirar con normalidad.

- Es que es la verdad... -dijo él. Y yo no supe que responder, así que callé.

No quería esto. No me podía gustar aquel jodido dios griego. Tenía que alejarlo de mí... Y no podía, menos aún después del beso. Venga, va, se fuerte.

- No creo que el beso haya sido para tanto.-dije con la mayor seriedad posible.

- A mí me ha gus... –interrumpí a Chris antes de terminar su frase.

- NO ha sido para tanto. –ni siquiera podía mirarle a la cara al hablarle.

- Okey... -dijo Chris agachando la cabeza.

Entonces oímos a Alex llamarnos desde el salón y fuimos para allá.

- ¿Qué pasa Alex? –dije entrando al salón.

- Los llamaba para despedirme, me voy yap. –dijo ella sonriendo.

Se despidió de todos con un abrazo breve a cada uno y al acercarme me susurró en el oído que me despidiera de los gemelos y Kat por ella, ya que aún no habían salido de aquella habitación.

- Nosotros también nos vamos Sofi. –dijo Scott despidiéndose de mi con un caluroso abrazo. Definitivamente este chico sería un gran amigo.

- Espero veros pronto. –dije despidiéndome de todos con un abrazo menos de Christian. Ya que cuando me fui a acercar, él se dirigió a la puerta.

- Voy a por el coche. –dijo y cerró la puerta de la entrada con fuerza.

- ¿Qué le pasa? –dijo Nathan mirándome a mí.

Me encogí de hombros y les acompañé a la puerta. Segundos después me despedí por última vez de todos ellos agitando la mano desde la puerta.

Cuando la cerré, me senté en el sofá y a los pocos minutos salieron los tres hermanos.

Se les veía muy serios, por lo que no sabía si preguntar.

- ¿Se han ido todos ya?- dijo Nick mirándome y yo asentí con la cabeza.

- Bueno, los veremos mañana.-dijo Derek sentándose alado mío.

Kat y Nick se sentaron en el sofá que se encontraba enfrente de nosotros y un incómodo silencio inundó el salón.