Capítulo 11.

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Os dejo en multimedia la coreografía que realizan en este capítulo Sofía y Damien $_$

Disfrutad del capítulo y comentad por favor, ya que es genial saber que estáis ahí leyendo :)

Beeesos<3


La alarma de mi móvil sonaba recordándome que hoy era sábado y a las 12, Damien vendría a por mí.

Después de mucho tiempo, volvía a sentir un cosquilleo de emoción en mi estómago. No solo por mi reencuentro con Damien, sino porque hoy bailaría otra vez.

Tenía muchísimas ganas. Después de lo de Aitor, simplemente dejé de disfrutar de lo que me gustaba en la vida. Yo bailaba porque era feliz, y sin la persona que causaba mi felicidad, bailar no tenía sentido.

Me levanté de la cama y me acerqué a ver mi armario. Rebusqué en toda mi ropa y encontré justo lo que buscaba.

Hoy vestiría una camiseta blanca que solo me cubría los pechos, dejando al descubierto mi abdomen. Era holgada, perfecta para bailar. Y la combiné con un chándal color gris que se ceñía muy bien a mi figura.

Me acerqué a mi maleta y saqué de ella un par de botines negros desgastados.

Puede parecer un poco raro, pero era los que usaba para bailar. Eran bastante cómodos y lo cierto es que les tenía un cariño inmenso ya que me los regaló Mari cuando cumplí los 16.

Deje toda mi ropa en la cama y como aún eran las 10 de la mañana, decidí bajar antes a desayunar. Luego me arreglaría.

Cogí mis gafas y baje rápidamente a la cocina. Allí estaban mis angelitos traviesos vaciando la nevera.

Reí y ellos giraron a verme.

- Buenos días. –creo que eso fue lo que dijo Nick, lo cierto es que no estoy muy segura ya que tenía la boca llena de cereales. Al igual que Derek, pero éste me saludo con la mano.

- -Buenos días par de glotones. –Me acerqué a ellos riendo.- ¿Sabéis que vuestros dientes están para masticar la comida no?

Se miraron entre ellos y asintieron con la cabeza. Cogí una taza y me eché leche mientras me sentaba enfrente de la encimera.

- Lo vuestro no tiene remedio...-susurré mientras bebía la leche. Sí, me gustaba la leche sola ¿okey? Nada de cacao o azúcar, sola sabía mucho mejor.

- Y así... ¿nos quieres? –Derek enarcó una ceja al decirlo.

- ¿Lo afirmas o preguntas? –dije con la taza entre mis manos

- Pregunto.

- Si angelitos, os quiero. –me encogí de hombros y deje la taza en el lavavajillas.

- ¡Nos quiere, nos quiere! –gritaron los dos al unísono.

- Si pesados, ahora callad o dejaré de quereros. –solté una pequeña risa diciéndolo.

Los dos se quedaron en silencio y me levanté del asiento lanzándole un pequeño beso a cada uno.

- Es broma, adoro vuestras voces. –dije saliendo de la cocina.

- ¡Nos quiere, nos quiere! –volví a oír sus gritos mientras subía las escaleras en dirección a mi habitación. Lo cierto es que adoraba a ese par.

Entré a mi habitación y enseguida me metí al baño. Miré la bañera y me decidí por darme un largo baño. Necesitaba eso para relajarme.

Preparé la bañera llenándola de agua caliente y espuma. Cerré la puerta y me desnudé. No quería que como cuando me meta en la bañera, uno de los angelitos se colara en mi baño. O realmente si lo quería...Alejé esas ideas de mi mente pervertida y me metí en la bañera.

¿Ahora quien? \\ Cameron Dallas\Dylan O'brien\Jack Gilinsky.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora