My Fake Boyfriend | Mario Götze

5.- Campo Bahía

          Su pregunta me toma por sorpresa.

-No, Mario siempre ha sido mi mejor amigo. Nunca lo he visto como algo más-mis mejillas comienzan a quemar debido a su atenta mirada-¿Por qué piensa eso?

Nunca he sentido algo así por Mario. Es solo mi mejor amigo...y mi falso novio.

-Es solo que...su relación parece tan real. Hasta yo me lo creo-ríe. No sé qué responder así que solo sonrío pero creo que en vez de eso me salió una mueca-Bueno, Lucy, debes estar lista mañana a primera hora-¡No!-debemos comenzar todo y te necesito como mi ayudante.

Dios, que flojera.

-Como usted diga, entrenador Löw-digo mientras hago la señal militar.

-Lucy, ya te lo he dicho-suspira-llámame Joachim.

-Lo sé pero es que usted es el entrenador de la selección, el mandamás, el todopoderoso, el...

-Entendí tu punto-alza las manos para detenerme mientras ríe-Ve a descansar, Lucy. Mañana a primera hora-ordena levantando el dedo índice.

Asiento en respuesta. Él se despide de mí y luego desaparece hacia una de las casas.

Ahora yo debo ir a la casa cinco...Ni siquiera sé con quién me tocará compartir la casa.

Respiro hondo y camino en silencio, solo sujetando mis maletas. Al llegar a la casa cinco, me quedo boquiabierta ya que es demasiado hermosa.

Al entrar se pueden ver elegantes muebles, al frente un televisor de pantalla plana, luego en la siguiente habitación se encuentra la cocina, llena de comida lo que me hace sorprenderme mucho más.

Una escalera me dirige hasta las habitaciones y ya que no escucho a nadie, supongo que escogeré una de ellas. Me decido por la que está al final del pasillo.

Cuando entro a mi nueva habitación por la estadía en Brasil, mi mandíbula está por los suelos.

La cama es gigantesca y luce de lo más cómoda. También hay un televisor de pantalla plana, junto con el Blu-ray. Además un ventanal me permite tener una vista perfecta de la piscina entre la casa tres y cuatro.

No puedo evitar estar sentimental. Nunca he tenido una vida de lujo y eso me hace sentir un poco triste justo ahora. Las cosas pudieron haber sido diferentes...demasiado.

Todo está en completo silencio debido al cansancio del viaje. Yo solo quiero tirarme en mi cama y dormir hasta mañana. Lo malo es que debo levantarme temprano para comenzar mi trabajo...

Cuando volteo no puedo evitar sobresaltarme del susto. Mario está parado en el marco de la puerta observándome igual que lo haría una niñita en una película de horror.

-¿Qué te dijo Joachim?

-Primero espera a que mi corazón comience a latir-murmuro con voz agitada antes de sentarme en la cama.

-¿Te asusté?-frunce el ceño.

-No, a esta hora siempre me da un paro cardiaco-digo sarcásticamente.

-Lo siento-alza las manos y rueda los ojos. Luego se sienta a mi lado-Te vi hablando con Joachim... ¿Qué te dijo?

Lo observo sin saber qué responder. No quiero decirle que su entrenador pensó que estoy enamorada de él porque no es cierto, solo que los hombres siempre piensan mal.

-Me dijo que debía estar lista a primera hora de la mañana, ya sabes, para el trabajo.

-Oh... ¿nada más?