11.- Lo siento, Lucy.

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-Hija-responde con voz temblorosa-Lamento llamar después de tanto tiempo.

Mis ojos se llenan de lágrimas, causando que mi vista se nuble.

No puedo creer este momento.

Mi madre murió cuando yo tenía tres años y semanas después mi papá me dejó para irse a...no tengo idea, pero se fue...me dejo...me abandonó y después de dieciocho años recién me llama...ni siquiera tengo recuerdos claros sobre él pero...me ha hecho tanta falta.

-Papá-suspiro intentando calmar el nudo en mi garganta-¿En dónde estuviste todo este tiempo?

-Hay mucho que explicar, hija, pero ahora necesito tu ayuda-suspira-Conseguí tu número de celular hace unos días y te iba a llamar pero...Estoy en un hospital-Mi corazón se hunde-sufrí un accidente-El aire se escapa de mis pulmones-Te necesito...No tengo dinero suficiente para operarme.

-¿Cuánto necesitas?-Mi voz se quiebra.

-Quince mil dólares.

¡Mierda! ¿De dónde sacaré tanto dinero? Es demasiado...pero debo ayudar a mi padre. Le contaré todo a mi tía Lily y juntas arreglaremos esto.

-La operación es importante...podría perder una pierna-explica con pena-Te dictaré la cuenta bancaria en la que debes depositar el dinero. Estoy viviendo en Suecia.

Suecia...Jamás lo habría imaginado.

-Sí, eh...-respondo rápidamente antes de buscar algo en lo que apuntar y cuando lo hago, mi padre me dicta el número de cuenta y el banco al que está afiliado-Listo.

-Te agradezco infinitamente, mi niña-Tengo una sensación extraña en mi corazón al escuchar esas palabras-Te explicaré todo después de la operación...Te quiero.

-Y yo a ti, papá-respondo con voz quebrada.

La llamada termina y es ahí cuando dejo salir todos los sollozos contenidos.

Siento como si hubiera despertado de un sueño...todo me parece tan irreal pero no debo perder tiempo. Debo conseguir el dinero pero, ¿cómo?

Llamo a mi tía Lily. Me paso la mano por el cabello mientras espero con impaciencia.

Ella tiene que estar en Fortaleza, la necesito justo ahora pero si ella no tiene el dinero, ¿qué podríamos hacer?

Con mi trabajo y mis ahorros podría llegar con las justas a quinientos dólares pero eso no es ni la octava parte de lo que necesitamos.

-Hola, Lucy. He llegado hace poco, me estoy dirigiendo al hotel-me cuenta.

-Tía Lily...-respiro hondo, intentando tranquilizarme-Mi papá me ha llamado.

-¿Qué?-Su tono es de completa confusión.

-Él me llamó y me contó que ha tenido un accidente, necesitamos quince mil dólares para su operación. ¡Debemos conseguir ese dinero y enviárselo!

-De acuerdo...Lucy-habla seriamente y con paciencia-Debes tranquilizarte, reina. Ese hombre...Ese hombre debió ser un estafador.

-¡Era él!-exclamo con el corazón entre mis manos-Me dijo su nombre y mi nombre. Si fuera un estafador, ¿cómo lo averiguaría?

Recuerdo cuando los hermanos de papá lo llamaban por su nombre...Adrián...Mi mamá lo llamaba Adrian.

-Los estafadores pueden averiguar lo que sea-resopla.

My Fake Boyfriend | Mario GötzeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora