My Fake Boyfriend | Mario Götze

3.- La casa de las pesadillas

En multimedia les dejo a James junto a Adele :)

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     Doy dos ligeros toques a la puerta con mi mano libre. Respiro hondo y observo a Mario por un segundo. Él parece confiado.

Siento un vacío en mi interior cuando la puerta se abre y mi tía Adele aparece. Aprieto la mano de Mario con miedo de soltarla.

-Hola, Lucy. ¿Cómo estás?-sonríe falsamente-Veo que trajiste a...-se corta al ver nuestras manos unidas y pone expresión de horror-¿Us-Ustedes están juntos?

-Sí, señora Adele-sonríe Mario. Mi tía detesta que le digan señora y Mario no lo sabe pero acertó en sus palabras.

Después de unos largos segundos, ella parece recomponerse-Lo había visto en las noticias pero...no pensé que fuera cierto.

No puedo evitar sonreír con cierta superioridad. Aquí y con tantos testigos ella ni James me pueden hacer o decir algo.

Me adelanto y jalo a Mario para entrar a mi antigua casa haciendo caso omiso a la expresión de asco en el rostro de mi tía.

La sala es pequeña, igual que toda la casa, pero mi familia se siente muy cómoda. Mi tío Ben junto a su esposa y mi tía Lily se encuentran en el comedor conversando. En el mueble y con la televisión prendida se encuentran las gemelas Mary y Kate, de trece años las dos, y su hermano Bruno de dieciocho. Todos hijos de mi tío Ben.

Yo soy la mayor, ya que mi papá también lo fue. Después le seguía Ben, Adele y la menor Lily.

Cuando ingresamos, todas las miradas se posan en Mario, yo y nuestras manos unidas.

El silencio inunda la habitación hasta que Adele lo rompe con su falsa y emocionada voz.

-¡Miren quienes han llegado! ¡La nueva pareja!

Los murmullos emocionados se hacen presentes. Mario y yo nos acercamos a saludar primero a los mayores, quienes nos felicitan y se muestran alegres. Luego nos sentamos junto a mis primos y los saludamos.

Las gemelas me miran estupefactas mientras que Bruno parece tranquilo con la situación. No está emocionado, ni triste. Él nunca fue fan del Bayern, creo que ni le gusta el futbol.

-La cena estará lista en cinco minutos-James aparece desde la cocina y nos ve. Se acerca a saludar a Mario con un apretón de manos-Cuídala bien, hijo.

¿Hijo? ¡Hijo de puta será él! Es un maldito, lo odio junto a Adele. Son la escoria convertida en personas.

-Lo haré, señor-responde Mario fríamente. Él sabe que ese hombre intentó aprovecharse de mí solo que James y Adele piensan que Mario desconoce mi pasado.

James sonríe y luego me mira intensamente-Bien por ti, Lucy. Me alegra que encontraras a alguien-El sentimiento de odio le llega a los ojos. Eso causa un escalofrío en mi cuerpo.

No le respondo por lo que se va al comedor para conversar con los mayores.

-Mierda, eso fue intenso-susurra Mario cerca de mi oído-Lucy, me quedaré sin mano si la sigues apretando tan fuerte.

No me había dado cuenta. Lo suelto rápidamente-Lo siento.

Los dos observamos callados la televisión en la que se observa un capítulo de Los Simpson pero después de unos segundos sentimos la mirada de las gemelas y de Bruno por lo que volteamos a verlos.