Chap #4

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En el Departamento de al lado



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-No se porque, pero me temo que estas vacaciones van a ser muy moviditas- dijo Fernando sentándose junto a Cristóbal en el Sofá con una sonrisa traviesa.



Ellos tenían mas suerte que las chicas, ya que una semana antes de ir allí, un par de criados de Fernando, fueron a limpiar y amoblar el departamento dejando todo a la altura de los tres jóvenes nobles. Los criados habían insistido en quedarse a cocinar y a limpiarles, pero Leo se negó, alegando que el podía apañárLúas solo, y que deseaba estar un tiempo alejado de la realeza y sus obligaciones, por eso habían elegido un lugar lejos de su casa, Louvell, donde estaba seguro que no lo reconocerían. Tenía curiosidad por saber que se sentía ser un chico normal.



-La verdad es que no hemos podido encontrar mejores vecinas- sonrió Cristóbal.



-Pues a mi no me parecen gran cosa- alegó Leo un tanto molesto.



-¡Ja! Eso lo dices porque la deidad de pelo negro... ¿cómo era que se llamaba?- pregunto Cristóbal.



-Lucía- Respondió Leo con desgano.



-Eso, Lucía- continuo Cris -Mira, eso lo dices porque Lucía no te ha hecho el minimo caso-



-No es cierto- A Leo le costaba reconocer que una chica no se hubiera fijado en él -además, Repito, no me parecen gran cosa-



-Bueno, puede que a tí no te parezcan gran cosa, pero Lucía tiene una figura, Dios, ¡¡¡Que piernas!!!- se la imagino Fer, cerrando los ojos.



-¿Tú también te has fijado?, y esa mirada...- Dijo Cristóbal alucinado.



-Exagerados- Leo murmuro molesto, mientras sus amigos continuaban alabando a las vecinas.



Pero claro que Leo se había fijado en las quilométricas piernas de Lucía, seria de imbéciles y de ciegos no fijarse en ellas, sobretodo con esa faldita tan cortita que llevaba y esos zapatos de tacón alto y fino. Por supuesto que se había fijado y también en sus bellísimos ojos, físicamente perfecta, pero era una testaruda, él le había ofrecido ayuda para subirle las maletas y ella... ¡Se había negado! Nunca le había pasado eso y se sentía frustrado, muy frustrado.



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Departamento de las chicas



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-¿Ya están listas?- gritó Lú desde el salón -Abi, ¿se puede saber que haces con ese Dolce & Gabana?-



-Has dicho que nos pusiéramos lo más comodo que teníamos- contesto la joven.



-Tu crees que vale la pena que lo arruines limpiando la casa? Te sugiero que reserves tu alma fashionista para eventos hogareños, especialmente cuando estemos rodeadas de polvo y telarañas- Le recomendo Lucía como si de una niña pequeña se tratara.



-Telarañas? -dijo horrorizada Abi y sin se dispuso a huir a su habitación-



-Toma esto- Lú les dio dos conjuntos comodos y veraniegos.



-¿Que cosa es esto?- pregunto Sophie.



-La semana pasada, los compre en Aeropostale, Estan lindos verdad?- explicó Lucía -La dependienta me dijo que son exclusivos de la temporada-.



-Tu y AEROPOSTALE- menciono rendida Abigail.



-SI mi predilecto AEROPOSTALE- dijo Lú.



-Esta vez, admito que los modelos están más que decentes- Dijo Sophie quien salía de su habitación con un minivestido azul marino con estampado de margaritas -¿y vamos a limpiar con esto?-



-De eso nada- saltó molesta Abi -Yo no pienso limpiar esto, antes me voy a un hotel-



-Tú no te mueves de aquí, Abigail Ruano- dijo Lú -Ahora mismo vas a cambiarte y vamos a limpiar todo esto-



-No tengo porque, límpialo tú!- Abi la reto.



-Pues si no estas conforme con las vacaciones que las TRES elegimos, puedes irte, pero una cosa si te digo, ve quien diantres te soporta, porque yo no! -soltó Lú sin siquiera retroceder un paso.



Sophie permanecía en segundo plano. No le gustaba formar parte de las discusiones entre sus amigas. Siempre se gritaban cosas que ninguna de las dos sentían, estaban varias horas sin hablarse, pero no podían estarlo mucho, ya que enseguida se reconciliaban y como si nada hubiera pasado. Era el problema de ser dos personas muy temperamentales, que al mínimo provocamiento saltaban. Sonó el timbre varias veces, pero ninguna quiso ir, hasta que una furiosa Lucía abrió la puerta para encontrarse con quien menos quería ver en esos momentos.



-¿Están bien? He oído gritos- dijo Leo.



-¿Y a ti que rayos te importa?- le grito Lú dejándolo sorprendido -Metete en tus asuntos- y le cerro la puerta en las narices.



Lu cerro la puerta y se dio media vuelta para regresar al living donde estaban dos boquiabierta Sophie y Abigail.



-¿No crees que te has pasado un poco?- dijo Abigail fríamente y Lú se encogió de hombros -¿Aunque te fijaste en su cara?- rio y Lú también lo hizo.



-Abi, siento mucho lo que te dije antes- se disculpo Lucía con su amiga -Sabes que no es verdad todo lo que dije-



-No, perdóname tu a mi Lú, no creo que vaya a pasarme nada si me pongo esto- mostró el vestido con estampado de flores -Y limpio esto, ¿no?-



Y como si nada hubiera pasado, se abrazaron.



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Tu & Yo? Ni En Tus Sueños!!!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora