Capítulo 3

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El sol brillaba con fuerza, Koujaku trabajaba alegremente charlando con sus clientes, Beni revoloteaba por sus hombros e incluso pusieron música animada para alegrarse, la verdad es que aquel día parecía que todo Midorijima tuvieran libertad. Aoba apareció allí casi corriendo con algo en la mano, al principio solo parecía una simple postal, pero luego se podía ver que la imagen era algo peculiar, no había nada escrito pero Aoba estaba emocionado.

-Es de mis padres Koujaku, lo se, esta mariposa me la describieron hace años, eso quiere decir que se acuerdan de mi, quizás pueda verlos pronto.

-Eso seria genial, tendria que ser así siempre, ¿por que no vamos con Mizuki y lo celebramos?

Aoba iba a abrir la boca pero el coil de Koujaku comenzo a sonar, un numero que no reconocia y al contestar le sorprendio escuchar la voz de Noiz, Aoba parecia curioso tambien, su rostro era una mezcla de confusion y curiosidad, Koujaku le solto un "te llamo luego" y colgo rápidamente sin dar explicaciones a Aoba y yendo directamente al territorio de los Dry Juice. Mizuki estaba sentado en las escaleras como siempre charlando con sus compañeros, al ver a sus amigos se levanto y los abrazo efusivamente mientras colocaron aquella caja que usaban como mesa y se sentaron alrededor de ella. Durante un par de horas Koujaku bebio con ellos sake y charlaron, Mizuki se sorprendió por las noticias, el no sabía tanto como Koujaku sobre el pasado de Aoba pero al ser una de sus mejores amigos era lícito que lo supiera. Los dejo allí a los dos charlando alegremente, desde que todo lo de la Platinum Jail acabo esos dos se habian vuelto aún más cercanos, quizás porque Aoba se sentía responsable de lo que le había pasado Mizuki aunque este le había dicho incontables veces que no era culpa suya, los dos tenían cosas por las que arrepentirse al igual que él mismo, nadie sabía realmente de su pasado y soportaba esa carga sólo, a veces había pensado en contarselo a alguien pero tampoco lo encontro justo cargar aquel peso a otra persona, debia llevarlo con él, el dolor de sus actos.

Al salir del territorio de Mizuki llamó a Noiz, le iba bien para distraerse, la verdad es que cuando estaba con Noiz no tenía que mostrarse bueno ni alegre, podía dejarse ir, dejar ir toda esa mierda que lo carcomia por dentro, creió que escucho un deje de molestia en la voz del chico, estaría cabreado porque antes lo había colgado y había tardado en llamarlo, era una conducta muy inmadura pero también era un adolescente, no podía pedir mucho más de su comportamiento. Le sorprendió que quisera volver a quedar con él, se preguntaba si Noiz quería algo con él, era tan inexpresivo la mayoria de veces que no sabía que intenciones tenía y eso le cabreaba mucho, le hacía comerse la cabeza pensando en lo que demonios estaría pensando el crio y a la vez se castigaba diciendose que no debería preocuparle en absoluto aquello, ¿para que pensar en ello si no le importaba aquel crio? Quizás era su naturaleza de ayudar a la gente, Noiz se veía muy solo, no tenía amigos y no parecía tener família por aquí aunque quizás se equivocaba.

Koujaku estaba en la barra tomando una copa de whisky, normalmente siempre bebia sake pero aquel día le apetecía algo diferente, cuando la puerta se abrió su compañero le hizo una seña para ver que quien había entrado era Noiz con su habitual extraña vestimenta,se sentó al lado de Koujaku como si nada y pidió lo mismo que él, no sabía siquiera de que hablar con ese chico, pero rio a carcajadas cuando su estomago gruño de forma sonora, miro bastante mal a Koujaku pero este con un gesto de disculpa ordeno un bol de fideos para el joven.

-Mi disculpa-dijo con una leve sonrisa.

Noiz lo miro ladeando la cabeza, Koujaku comenzaba a quitarse los prejuicios que tenía sobre Noiz, realmente pensaba que se comportaba como un niño mimado pero si tampoco tenía a nadie realmente era comprensible, incluso el había cambiado después de perderlo todo. Pidió otra copa de whisky mientras Noiz seguía comiendo sin mediar palabra, su compañero se había apartado de ellos y estaba hablando con una chica que estaba bebiendo en la barra obviamente interesada en su amigo, no le quitaría el ligue a un colega, además estaba acompañado y eso era de mala educación aunque quien estaba a su lado era un niño malcriado, estúpido y egocentrico. Cuando acabo de comer Noiz comenzo a buscar algo para limpiarse la boca pero no había servilletas cerca asi que Koujaku le dio su pañuelo, era blanco y muy suave, con un estampado de flores de cerezos por las puntas, era sencillo pero a la vez parecía delicado, con toda su apariencia de chico rudo y fuerte Koujaku tenía su lado sensible y esa parte tambien era a la que muchas mujeres las volvia locas. Noiz después de limpiarse la boca se quedo mirando el pañuelo y luego a Koujaku que estaba tomandose su tercera copa de whisky, el tacto era parecido a cuando había tocado el kimono de este, Koujaku se giró para mirarlo extrañado.

Keep Out (Koujaku x Noiz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora