Koujaku miro a Noiz desde arriba, encima de el sentia un poder, como que dominaba al menor que tenía debajo suyo, Noiz jadeaba exhausto, tenía el cuerpo lleno de sudor, Koujaku acaricio el labio del joven con suavidad rozando los piercings, cuando Noiz recupero el aliento este se medio levanto quedando sentado enfrente de Koujaku, este seguia mirando al chico con intensidad, lo de antes había sido espectacular no cabía duda, se estremecio cuando Noiz comenzo a acariciarle las cicatrices que salpicaban su cuerpo, de algun modo se sentía extraño, estaba nervioso y no queria que tocara aquella parte de él que tanto odiaba pero a la vez sentía que podía respirar, que aquella sensación de ahogo que tenía siempre se disipaba. La mano de Noiz dejo de acariciar las cicatrices y tomo la mano de Koujaku.
-Eres extraño.-dijo mirando cada parte del cuerpo musculado de Koujaku.
-¿Y me lo dices tu?
-A pesar de que tienes tu cuerpo lleno de cicatrices nunca hablas de ello, ni te lamentas ni te jactas de ellas, sigues viviendo tu vida como si nada e incluso sonries... Me pregunto si eso es porque eres realmente fuerte o por el contrario eres un cobarde.
Aquello le dolió a Koujaku, justamente había metido el dedo en la llaga, siempre había intentado huir de su pasado, de todo aquello que había destrozado su vida, no era fácil comenzar una nueva y lo había intentado pero había sido inútil, cada noche soñaba con aquellos fatidicos dias en los que había sido torturado y dejandose llevar por la ira y el dolor había hecho desaparecer a su familia por completo, no eran buenas personas en su mayoria pero aún así el no les deseaba la muerte y la de ellos pesaba en su consciencia. Miro a Noiz volviendo a la realidad y lo escruto de arriba a abajo, su cuerpo lleno de piercings, la forma en que reaccionaba cuando tenian sexo... Él tambien escondia algo de su ser que no quería que nadie supiera.
-Quizás soy un cobarde, si lo soy, me hago el fuerte y ayudo a la gente para no sentirme tan miserable pero ¿y tu?¿has pensado alguna vez en lo que tu haces? Tu también eres un cobarde, te escondes detras de ordenadores, eres incapaz de decir lo que realmente sientes y no eres sincero contigo mismo, tienes miedo de exponerte al igual que yo y escondes tu pasado de la misma forma en que yo lo hago, debajo de una mascara para que nadie vea nuestras imperfecciones y nuestros miedos.
Noiz se quedo mirando a Koujaku, obviamente sorprendido por sus palabras, él nunca creía que se estuviera escondiendo pero miro sus manos, llenas de cicatrices, miro su estomago y se tocó el rostro notando el metal de los piercings en sus dedos, soltó un suspiro y sonrió.
-Supongo que nos parecemos mucho mas de lo que creiamos.
-Eso creo yo también-dijo Koujaku sonriendo también, sostuvo el rostro del joven alzandolo y acaricio sus mejillas con sus dedos suavemente, la piel de Noiz no era tan suave como la de una mujer, se notaba que tenía cuerpo de hombre dejando de lado lo obvio, aún así le gustaba el tacto que tenía su piel, el color, el olor que desprendía... No era delicado pero tenía su parte dulce por así decirlo, no era un cuerpo rudo y musculado como el de Koujaku.
-Me pregunto si en realidad las personas buscamos a gente igual que nosotras, aunque no sean nuestros amigos o familia-dijo Koujaku pensativo, Noiz fijo sus ojos en el rostro del peli negro y poso su mano en la mejilla del contrario para atraer su atención.
-Entonces, ¿que somos nosotros?-pregunto él.Koujaku estaba en la calle trabajando, aún no se había quitado de la cabeza la conversación que había tenido con Noiz, en aquel momento no había sabido responderle al chico, al parecer se molestó y se fué, no sabía que demonios le pasaba pero tambien le preocupaba que lo volviesen a atacar, quizás la proxima vez no se contentarian con solo una paliza. Cuando acabo se dió cuenta que a un lado estaba Aoba esperandolo, alzo la mano para saludarle y sonrió mientras Koujaku se dirigia hacia él.
-Como siempre estas muy ocupado, nunca flojea el grueso de tus clientes.
-Mejor, así me aseguro de poder ir al menos tirando.
Aoba sonrió y se acerco alegremente, se aseguro de que no quedase ninguna de esas mujeres que tanto se pegaban a Koujaku, la calle parecía casi desertica, no había mucha gente paseando cosa que no solia ocurrir demasiado.
-Hace mucho que no vamos a tomar algo, ¿por que no vamos a uno de los locales de tus compañeros?
-Me parece bien
Se encaminaron al territorio de los Benishigure, se notaba porque el ambiente era animado, la gente era alegre y tenian toques muy tradicionales, daba una sensación extraña ya que aunque había bullicio podía uno relajarse sin pensar en que lo atacarian, era muy poco común que alguien montara algun problema. Entraron en el local, iba mucho allí Koujaku, incluso había tomado copas aquí con Noiz cosa que lo hizo suspirar pesadamente, Aoba se giro mirandolo con curiosidad.
-¿Ocurre algo?
-No nada, no te preocupes-se sentaron en un lugar apartado y pidieron las bebidas- creo que los dos tenemos mucho que contarnos.
-Es posible-dijo el peli azul mirando a Koujaku- aunque estoy seguro de que lo mio ya lo sabes-Koujaku se encogio de hombros, no le iba a mentir pero preferia no dar detalles-¿Y que tienes que explicar tu?
-Pues... Me acosté con Noiz.
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Keep Out (Koujaku x Noiz)
Fiksi PenggemarDespués de la ardua batalla contra Toue, la gente de la isla intenta seguir con sus vidas como si nada, pero algunas relaciones establecidas en la lucha se vuelven intensas y extrañas, como la de Noiz y Koujaku...