A pesar de su reiterada negativa, Vegeta había accedido a hacer las compras llevando a Trunks con él. La última vez los dejamos fuera del centro comercial...
Vegeta caminó hacia la entrada del centro comercial, que de por sí era el más grande de la toda la ciudad y tenía cientos de locales que exhibían sus productos y los hacían mucha publicidad a todos los transeúntes que pasaban tratando de llamar su atención. Había mucha gente yendo y viniendo, familias enteras, niños que pasaban corriendo y gritando... él detestaba eso porque estaba acostumbrado a lugares sin mucha gente y vaciló un poco antes de entrar, pero finalmente al sentir la mirada de su hijo en él, suspiró y atravesó la puerta del centro. Trunks miraba todo curioso y a la vez entusiasmado, pero a Vegeta lo único que le interesaba era encontrar el supermercado, pero entre tantos corredores y galerías, se estaba confundiendo y tenía dificultades para recordar el camino. Finalmente llegaron a una intersección y allí el príncipe de los saiyas se detuvo bastante molesto...
- ¡Maldita sea!... - murmuró enojado - ¡¿En dónde estará ese endemoniado lugar?! Entre tantas tonterías y locales absurdos, no logro dar con él... y me están dando unas ganas bárbaras de desintegrar sitio por sitio hasta encontrarlo... grrr... pero... ¡qué demonios, ya lo encontraré por mi cuenta sin ayuda, pero jamás se me ocurrirá preguntarle a algún estúpido humano su ubicación!
Trunks lo miraba confundido y desviando su atención comenzó a mirar a su alrededor y sus ojos se posaron en unos estantes de una tienda cercana que exhibían juguetes y peluches de todos los colores y tamaños. Se entusiasmó y comenzó a agitarse...
- Aga..aa..ga... mm..ga... - Trunks balbuceó y movía sus manitos en dirección a los muñecos.
- ¿Qué?... ¿qué quieres, eh? - preguntó Vegeta extrañado y al ver la tienda de juguetes que señalaba frunció el ceño - Pensé que era algo importante, pero por lo que veo solo son tonterías de bebés... ¡No he venido aquí para comprarte juguetes estúpidos, sino comida así que olvídate de eso, mocoso! - luego añadió en voz alta - ¡Mierda!... ¡¿En dónde estará ese maldito supermercado?!
La vendedora de la tienda de juguetes que estaba cerca a los estantes acomodando su mercancía, logró escuchar el comentario del saiya y suponiendo que tenía problemas de orientación, se le acercó:
- Disculpe, caballero... - dijo la muchacha amablemente - No pude evitar escuchar su comentario... ¿desea encontrar el supermercado central?
- ¿Eh?... ¿Y cómo diablos sabe lo que estoy buscando? - respondió Vegeta con su habitual cortesía.
- Bueno... ya le dije... lo escuché hace un momento... pero no se preocupe, mire... vaya de frente y luego de que pase tres corredores, dobla a la derecha un bloque y de allí nuevamente doble a la izquierda. Allí encontrará una escalera mecánica, suba a la segunda planta y de allí doble a la izquierda dos galerías y lo encontrará... ¿Lo entendió o se lo repito de nuevo?
- ¡No es necesario, lo entendí perfectamente!... ¡¿cree que soy tonto?! - dijo el saiyajin dándole la espalda. Trunks se asomó por encima del hombro de su papá y le sonrió a la vendedora mientras Vegeta decía - ¡Y la próxima vez no se meta en asuntos ajenos!
- No se preocupe, señor... - dijo sonriente - Que tenga un buen día... ¡ah! por cierto... tiene un niño muy lindo...
Vegeta sin siquiera agradecerle, se fue rabiando y la vendedora ya se disponía a entrar a su local cuando...
- ¡Eh, muchacha! - dijo el saiya apretando los dientes y sonrojándose - ¿Podrías repetirme de nuevo... lo que me dijiste en antes? - dijo apartando la mirada a lo que la vendedora le hizo gracia.
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Papá por siempre
HumorQuizás ser padre podría ser la más dura prueba para el orgulloso príncipe de los saiyajins.