Mi pequeña [Louis Tomlinson & tú]

Capítulo 21

Capítulo 21

- _____, levanta, vaga de mierda. Entrecerré los ojos hacia Cathaysa que estaba delante de mi apuntándome con la cámara de su móvil y pegué un salto de inmediato.

- ¡BORRA ESO!

- ¿El qué? - Preguntó ladeando la cabeza inocentemente - ¿Esto? Giró su móvil enseñándome una foto mía durmiendo con la boca abierta y un rastro de babas - Si, doy asco -, además de mi pelo el cual parecía un estropajo.

- ¡BORRALA YA! Grité perdiendo la poca paciencia que me quedaba.

- Podría enviársela a Louis, de seguro se enamora de ti. ¿Cual era su número?

Mi boca cayó en picado al suelo y mi cara cogió un tono carmesí.

- No eres capaz. Dije entrecerrando los ojos hacia ella, quien sonrió con suficiencia.

- Ponme a prueba. Dijo y aproveche para saltar hacia ella quitándole el móvil y intentando borrar la foto lo mas rápido posible.

Pero como todos sabemos, el mundo no esta de mi parte, y le di a enviar en vez de a borrar.

Matenme ya.

Cathaysa estaba tirada en el suelo riéndose de mi desgracia mientras yo me dedicaba a maldecir al mundo y a cualquiera que formara parte de el. Incluido al genio que creó la cámara de fotos. O simplemente en el que le dio un móvil al demonio de mi mejor amiga.

- Capaz se lo pone de fondo de pantalla. ¡Oh dios! ¡Rezo para que lo haga!

Empujé con todas mis fuerzas una almohada hacia su cara pero lo único que hizo es que se riera mas. Rodé los ojos. Genial, mi dignidad - la poca que tenía - quedó por los suelos.

- ¿Qué haces en mi casa? Además de arruinar mi vida digo. Pregunté entrecerrando los ojos. Ella me miró confundida y luego sonrió pícaramente.

- Quería los detalles sucios de anoche. Respondió encogiéndose de hombros. Elevé una ceja y le enseñé mi dedo mas bonito.

- ¿Ese dedo significa que hubo acción? ¡No jodas! Y parecía santa. Dijo moviendo las cejas de arriba a abajo. Rodé los ojos

- Significa que te jodan. Y ahora te acompaño hasta la puerta querida amiga destroza vidas.

- ¿Me estas echando? Dijo entornando los ojos hacia mi.

- ¿Qué? ¡No! Solo te invito a ver mi jardín querida. Dije haciendome a ofendida.

- Estamos bien aquí, aun que Harry esta a punto de venir así mueve tu culo gordo y ordena la cama.

Lo que uno tiene que aguantar en su propia casa.

- Esta bien mamá.

***

- ¡_____! Gracias por acoger a unos pobres indigentes como nosotros. Niall me abrazó mientras Harry hacia un saludo con su cabeza. Fruncí el ceño.

- ¿Indigentes? Pregunté mirando a Niall confundida.

- ¿No te contó Cathaysa?

- ¡Ups! Se me olvidó. Gritó Cathaysa desde la sala de estar.

- No es mucho lo que hay que contar, solo que estamos sin casa. Dijó Niall encogiéndose de hombros. Lo miré preocupada.

- ¡No es nada! Solo tenemos termitas y nos tenemos que quedar en tu casa. Dijo. Reí incrédula. Se estaba autoinvitando a dormir en mi casa. Increíble.

- ¿Por qué no se quedan en un hotel? Es mas cómodo. Dije intentando que cambiaran su idea de quedarse en mi casa.

- ¡Claro que no! Quedarnos aquí es mas divertido. Podemos hacer una fiesta de pijamas, ¡Siempre quise ir a una!

Algo me decía que no cambiaría de opinión.

- Pero no hay sitio para los dos. Dije.

- Para los cinco dirás. Dijo Harry acostándose en el sofá. Abrí los ojos por la sorpresa.

¿PARA LOS CINCO?

- Específica.

- Todos tenemos termitas, somos vecinos y esos bichos son peor que las pulgas. Aclaró Harry arrugando la nariz. - Nuestros padres van a ir a un hotel, y Cathaysa no nos acoge en su casa. Mire a Cathaysa con confusión.

- Mi madre no me deja. Dijo encogiéndose de hombros.

Sentí una punzada en mi corazón. Mi madre no estaba aquí para saber si me dejaría que ellos se quedaran. Suspiré dejando de lado ese pensamiento.

- Está bien, pueden quedarse. Me rendí rodando los ojos.

- No esperábamos tu permiso, lo dabamos por hecho. Dijo Niall y recibió un golpe por mi parte.

- Ya que tenemos el permiso, que sean seis. Dijo Cathaysa mirándome inocentemente. Asentí. Donde comen dos comen tres, aun que no se si donde come uno pueden comer seis mas.

- Tenemos que poner algunas normas.

- ¿Qué me he perdido? Preguntó Liam. Fruncí el ceño. - La llave de repuesto estaba debajo de una maceta. Dijo encogiéndose de hombros.

- No mucho. Dije quitándole importancia al asunto. ¿Qué es lo peor que podría pasar? Nada realmente.

Que quemen tu casa.

Sacudí la cabeza desechando esa idea.
Tocaron el timbre de la casa y fui a abrir. Al menos hay alguien que no sabe donde escondo mi llave de repuesto.

- Buenos días. Dijo Louis sonriendo con sus manos en sus jeans.

¿Por qué tenía que parecer un modelo de Calvin Klein?

- Como si estuvieras en tu casa. Dije dejándole pasar.

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Hola hola y hooola, si, se que me odiáis. He hecho este capítulo tres veces, de las cuales dos se me ha borrado. -Excusa barata, lo se-. Aun así las amo y espero que les guste. Se que es corto este capitulo pero quería subirlo de una vez, perdonenme.
Estaba pensando que en el próximo capitulo podría haber un juego, no se... ¿El yo nunca? ¿Verdad o reto? ¿La botella? ¿El parchís? Pueden decirme cual prefieren, pls. Gracias por leer y ser tan pacientes.