¿Amor de verano o algo más?

12. El diablo en persona.

Nos quedamos un tiempo abrazados hasta que sonó mi móvil. ¡Mierda! Me había olvidado por completo de Ivanna, si os digo la verdad tenía miedo de coger la llamada, otra cosa no pero mi mejor amiga cuando se cabrea parece el diablo en persona y no es muy bonito si tu eres el objetivo de su furia.
-¿Sí?-digo al coger la llamada temiendome que me dijera de lo peor.
-¡¿Dónde coño estás metida?! Tienes idea de cuanto tiempo llevo esperando por ti, maldita.-me contesta con rabia acumulada, otro dato de Ivanna es que no tiene mucha paciencia.
-En tu casa, no te he avisado antes porque me ha surgido un pequeño contratiempo, de verdad que lo siento Vanni. Estaba tan mal que no me di cuenta de la hora que era.-repliqué al borde de las lágrimas por volver a recordar todo.
Ivanna lo tuvo que notar ya que cuando volvió a hablar su tono de voz es mucho más relajado y expresaba preocupación.
-Has dicho que estás en mi casa, quedate allí ya voy para allá y me cuentas todo.-me dice para a continuación colgar.
Me quedó con la mirada perdida pero no por el shock de haber perdido a mi abuelo sino por el hecho de haber besado a Dylan, la verdad que esta situación ha sido la distracción perfecta. Una sonrisa escapa de mis labios ante el recuerdo del beso.
Sólo tuve que esperar 10 minutos hasta que Ivanna apareció y literalmente me llevó a rastras hacia su habitación.
Según llegamos, me senté en su cama en posición de indio esperando al bombardeo de preguntas que me tenía preparado.
-¿Y bien?-me preguntó encarnando una ceja.
-¿Qué quieres que te cuente?-repliqué mientras me hacía la inocente con una sonrisa inocente en mis labios.
-¿Qué tal todo?-contestó perdiendo la paciencia. Me pusé seria y le empezé a contar.
-Ivanna quiero que sepas que no te llame antes para cancelar la quedada porque surgió algo imprevisto esta mañana, según dejé de hablar contigo. En lo menos que pensé cuando salí de mi casa fue en avisar a nadie, estaba en tal estado de shock que ni siquiera sabía que ropa llevaba.-en ese momento fue cuando Ivanna reparó en las pintas que llevaba.-Y es que mi abuelo Anselmo ha muerto...-me fallaron las palabras y las lágrimas salieron a borbotones de mis ojos, Ivanna sin decir una palabra me abrazó mientras yo sollozaba contra su pecho.
Aunque estuve distraída por lo sucedido con Dylan, el dolor de una perdida tan reciente no es fácil de olvidar.