¿Amor de verano o algo más?

5.¿Esto que es?¿Una broma pesada? Dime que hay una cámara oculta. Parte 3.

POV: DYLAN

La reacción de Mónica al sentir como mi hermana la abrazaba después de haberse metido en el agua, fue tan graciosa que no pude contener la risa. Gracias a eso conseguí la atención de las dos, pero el momento de conexión mágica que había sentido al tener esos preciosos ojos verdes clavados en mí,se vió interrumpida por la llegada de Audrey. Esta chica no comprendía que lo nuestro había acabado hacía mucho. Vi como Mónica se dirigía al agua a paso ligero, pasé de Audrey olímpicamente, cosa que entendió y se fue por donde había venido.
Literalmente corrí al agua, quería saber más que nada en el mundo si estaba bien.
Estuve lo suficientemente cerca para verla llorar pero lo suficientemente lejos como para que no me viera, al verla así mi corazón se partió en mil pedazos.
¿Quién era el causante de su dolor?¿Tendría problemas familiares? Miles de preguntas se agolparon en mi cabeza haciendo que me quedará petrificado en medio del mar.

POV: MÓNICA

Después de estar cuatro horas en la playa, Ivanna decidió que había cogido suficiente color por hoy. Y es que de no haber aparecido la ex novia de Dylan, el día hubiera sido perfecto.
20 minutos después...
Por fin hemos llegado a la casa de los Petrov. Gracias a que mi mejor amiga no me lo había dicho antes no pude coger muda de ropa, lo que significaba que tendría que ponerme la suya. Llevamos la misma talla en todo, el único inconveniente es que sus pantalones me quedaban demasiado grandes de alto.
-Vanni...-empecé a decir en voz baja.
-Dime.-respondió, y yo pensando que no me había escuchado.
-¿Podría irme a mi casa?-pregunté no muy convencida de querer irme.
-No.-contestó enérgica y con una sonrisa.
-No tengo ropa.-repliqué.
-Moni sabes perfectamente que eso no es un problema.-dijo divertida, mierda sabía lo que estaba tramando.
-Entonces...¿Me puedes dejar ropa? Es que quiero ducharme.-pregunté.
-Claro, cogela tu misma.-contestó a la vez que me tumbaba en la cama.
Me dirigí a lo que ella llamaba "ropero" y lo que yo definiría más bien como otra habitación aparte.
Finalmente después de haber dado como 15 vueltas, me decidí por: un top negro de 5 seconds of summer, un pantalón gris que mas que pantalón era un culotte y una calcetines por debajo del tobillo negros.
Mientras me duchaba dejé que el agua disolviera toda la tristeza que sentí al ver a la ex de Dylan y tanta era mi concentración, que no me di cuenta de como mis dedos pasaron de serlo a convertirse en pasas.
Fue en ese momento en el cual decidí salir, estaba a punto de quitarme la toalla cuando de repente se abrió la puerta.
¡¿Dylan?! Pero yo no había cerrado la puerta, a si cierto la cerré pero sin pestillo. ¡Mierda!
-Esto...Yo...¡Lo siento!-tartamudeó mientras cerraba la puerta con un portazo.
¡Dios mío!¡Soy una total imbécil! Como me pude dejar la puerta sin pestillo. Me vestí deprisa y me cepillé el pelo mojado con los dedos, en la habitación de Ivana (de la cual no pensaba salir hasta mañana) lo arreglaría.
Abrí la puerta de la habitación y me encontré a mi mejor amiga sentada en el suelo con las piernas cruzadas al estilo indio, al parecer estaba meditando.
-Vanni...-susurré.
-¡Moni!¡Cariño por poco no sales del baño!¿Te tragó el sumidero?-contestó abriendo los ojos.
Que rápido sale de la meditación cuando le interesa...
-No... Sólo me despité con el tiempo.-dije avergonzada.
-Al final te va a quedar mejor mi ropa a ti que a mí.-dijo divertida.
-Lo dudo...-susurré por lo bajo sin que ella lo oyera.
-Bueno es mi tiempo de ducharme, que aunque sea un tratamiento bueno para la piel a mi el salitre me pica. Ahora vuelvo.-proclamó antes de salir de la habitación dandome un beso en la mejilla.
Cogí una revista de amor que tenía Ivanna sobre su escritorio y empezé a hojear el artículo sobre como conquistar a tu amor plátonico.
Concentrada en la lectura no me había dado cuenta de que mi amiga me estaba al lado mío mirandome con curiosidad. ¡Joder!¡Vaya susto! Tengo que aprender a no aislarme tanto cuando leo.
-¿Quién es?-preguntó como si de un interrogatorio se tratase.
-¿Qué?-repliqué haciendome la tonta, debo evitar esta charla a toda costa.
-A mi no me vas a engañar tan fácilmente Moni, estás mirando este artículo porque quieres a alguien pero no sabes como conseguirlo. Pero no te atreves a decirme quién es.-contestó convencida y la verdad es que no se equivocaba.
-No es eso...-empezé a decir pero fui interrumpida.
-Sabes que me voya enterar de todas maneras, así que suéltalo ya.-dijo.
-Dylan.-contesté con la mirada gacha.
-¡Lo sabía!¿Por qué no me lo has contado antes?-contestó triunfante.
Espera un momento, ¿cómo que lo sabía?
-¿Cómo lo has sabido?-pregunté molesta, si lo sabía para que me hace confesarlo.
-Mónica soy tu mejor amiga y te conozco como si te hubiera parido, ¿no crees que sé cuando te gusta alguien?-replicó.
-Ya...Pero si lo sabías porque no me lo has comentado antes.-dije.
-Porque primero quería estar segura de una cosa.-contestó con una sonrisa socarrona.
¡Dios! Odio cuando pone esa sonrisa.
-¿Qué cosa?-pregunté insegura de querer saber la respuesta.
-Que a Dylan también le gustas.-dijo con una sonrisa de oreja a oreja. En este momento más que nunca me recordaba al gato de Alicia en el País de las Maravillas, algo estaba tramando y puedo asegurar que nada bueno.
-¿Hay cámara oculta, no?-dije sin poder creerme lo que me había dicho.
-No.-contestó feliz.