3.¿Esto que es?¿Una broma pesada? Dime que hay una cámara oculta.

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Después de lo que se me antojaron miles de años luz llegamos a la playa, había seguido la orden de Ivanna y avisé a mi madre de que me quedaba con ella a dormir. Como mi madre era comprensiva no pusó ningún impendimento, lo cual me sorprendió ya que como había venido mi hermana de visita, esperaba al menos un "deberías de pasar tiempo con Beatriz que hace mucho que no la ves" pero nada pasó.
Cuando me bajé del coche y vi que también se bajaba Dylan, supe que el día de hoy iba a ser tanto un sueño como una pesadilla.
Sumergida en mis pensamientos no me di cuenta de que Ivanna me estaba mirando como si me hubieran salido dos cabeza.
-Cariño, ¿estás bien?-preguntó preocupada.
-Sí...-respondí no muy convencida.
-¿Sabes que me puedes contar cualquier cosa que te ocurra, verdad?-volvió a preguntar.
-Sí, claro.-dije con una sonrisa.
No iba a centrarme en Dylan porque sabía que era un objetivo imposible, así que a disfrutar del resto del día.
Estaba como un largato en mi toalla bajo un saliente rocoso que daba sombra haciendo que no me achicharrará bajo el sol como un helado. Como es normal en mí aún no me había metido en el agua, sino que había preferido quedarme leyendo bajo la sombra. Mi paz estaba durando mucho conociendo a Ivanna pero decidí ignorar esa parte y seguí con mi lectura, otra cosa que es normal en mí es no haberme quitado aún la ropa.
Atrapada en el mundo de fantasía de Hardin y Tessa no me di cuenta de que Dylan se había sentado al lado mío, para cuando me dí cuenta salté hacia atrás y levantandome a toda prisa. No pudiendo ser de otra forma calculé mal y me di un cabezazo con el saliente rocoso, haciendo que volviera a quedar sentada en la toalla junto a Dylan.
-¿Estás bien?-preguntó realmente preocupado.
Levanté mi mano hacia la parte de mi cabeza en donde me había dado el golpe, deseando con todas mis fuerza que no hubiera sangre. Al parecer Dios o lo que sea que estuviera allá arriba escuchó mis plegarias, porque cuando volví a mirar mi mano no había ni rastro de sangre. Entonces me volví hacia Dylan mirando sus hermosos ojos azules y con una sonrisa en los labios, le dije:
-Al menos no hay sangre.
Al parecer mi comentario le hizo gracia porque soltó una carcajada, yo sólo pude ampliar mi sonrisa gracias a ese maravilloso sonido que era su risa.
Se levantó rápidamente con una sonrisa en su cara, se dirigió lentamente hacia su toalla y se empezó a quitar la ropa. Para quedar con un bañador azul que resaltaba sus ojos, puedo jurar que ante tal visión mi corazón empezó a latir desbocado.

POV: DYLAN

Walk my way
Mrs All American
Say my name
No need to pretend
Don't be shy
Mrs All American
I'll show you why
You're not gonna walk away

Sinceramente escuchar a tu hermana cantar, bueno mas bien chillar como un gato atropellado una canción a las 10 de la mañana no es la mejor forma de despertar.
Cuando ya me disponía a gritarle a pleno pulmón que quitará la música, la quitó mágicamente y entró en mi habitación como si un asesino en serie la persiguierá.
-¡Dylan!¡Mi amor!-gritó con demasiado entusiasmo para mi gusto, lo cual significa que quiere algo.
-¿Que quieres?-pregunté reacio a lo que pudiera proponer.
-¿Me puedes llevar a la playa?-preguntó con voz de niña pequeña y una sonrisa inocente en los labios. Bueno si la llevo a la playa existe la posibilidad de que la pueda ver a ella.
-¿Con quién vas a ir?-repliqué curioso.
-¿Para qué lo quieres saber?-contestó divertida y con una sonrisa socarrona.
-¿Por qué tienes que contestar mis preguntas con preguntas?-dije evitando así su pregunta.
-Porque me divierte y aparte se nota de que me ocultas algo. ¡Ah! Una última cosa papá y mamá no estaran esta noche, así que voy a invitar a Mónica. ¿No te importa, no?-dijo pinchándome y lo estaba consiguiendo. ¿Se me notaba tanto?
-No...Claro que no.-conteste con una sonrisa, pensando en todo lo que podría suceder en esa noche...

¿Amor de verano o algo más?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora