Llamo a la puerta debilmente, una voz femenina me llega amortiguada a traves de la gruesa madera de la puerta. Entro.
Dentro, en extremo opuesto se extiende un gran ventanal, justo delante esta puesto un escritorio de madera magnifico y tras el, de espaldas, hay silla de cuero negro y sentada en él una mujer de aproximadamente 32 años me mira inquisidoramente.
-Tome asiento, señor Robinson- dice, escrutandome severamente con la mirada.
Tomo asiento y tras unos minutos comienza a explicarme la situacion.
-Como usted bien sabe en el reformatorio ingresan personas acusadas de un delito medio y se les libera cuando los cargos son retirados. En su caso, al ser un delito mayor no aplicaria la norma de liberacion pero hemos observado buena evolucion de su estado ademas de haber cumplido una sentencia normal ademas del hecho que la familia del asesinado ha reclamado su pronta y expedita liberacion- al terminar se levanta y se dirige al mirador de detras del escritorio, - Asi que digame, señor Samuel Robinson, ¿acepta usted la libertad y perdon social otorgados por la familia de la victima?-
La sorpresa me deja sin habla unos momentos. La libertad, tan anhelada desde la primera noche que pase en el Reformatorio hasta este momento, al alcance de mi.
-Acepto la libertad en los terminos legales que se requieran- respondo con un nudo de alivio en la garganta.
-Felicidades, señor Robinson. Es ahora usted un ciudadano mas en la ciudad capital Zeni. Me tiende la mano, la acepto.
- Bienvenido, soy Jennifer Stone, Alcaide del Reformatorio de Zeni-
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La vida de un recluso
FantasySamuel Robinson siempre fue un tipo problematico, luego de pasar toda su adolescencia en un reformatorio obtiene su libertad, sin embargo estar mas de una decada desconectado de la sociedad provoca que cuestione si merece estar libre. Aun asi inten...