Nervioso me paseo por el pasillo que esta fuera de la enigmática oficina que probablemente defina mi vida laboral. A través de las paredes escucho fragmentos de lo que parece una historia fantástica sobre mi que Sam a inventado.
<El muchacho ha quedado huérfano, Thom.>
< Se desempeñó muy bien en el cuerpo de Vigilancia de Sibel >
<Su comportamiento es impecable >Estas son las cosas se filtran por las paredes.
Luego de unos eternos cuarenta minutos de espera Sam sale con una sonrisa triunfal mostrandome un oficio firmado y sellado en que se me especifica como 'Recluta Experimentado' al programa de Inclusión.
-¿Cómo conseguiste esto?- le preguntó emocionado.
-Digamos que te inventé una vida para que te aceptaran en el programa, acepto que te arrodilles y me beses los pies- me contesta con una carcajada en la última parte.
-Hablaremos luego de tu recompensa, mirá que pone: Entrenamiento de Clasificación, Fecha: 06.04.68.- apunto la hoja para enseñarle el apunte.- ¡Esto es mañana!-.
-Tranquilo, Sammy. Solo es para asignarte a un escuadrón de vigilancia, con un poco de suerte quizá te toque en el que vigila nuestro sector- me da una palmada en el hombro y me empuja hacia las escaleras.
-Esta bien, confiare en ti.- En un instante de felicidad la tomo de la mano y le doy un beso en la mejilla.- Gracias de verdad.-
Justo cuando me separo de ella y enfoco la vista en el inicio de la escalinata observo a la recepcionista viéndonos pasmada, se me sube el color de las mejillas mientras ella se voltea visiblemente avergonzada.
Terminamos de bajar la escalera y giramos en el recodo marcado con una placa que pone: Sala de Tiradores y Armeria. A traves de las puertas que marcan la entrada al piso llegan las explosiones de las balas al salir disparadas del arma, una vez entramos vamos directamente a los estantes marcados
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La vida de un recluso
FantasySamuel Robinson siempre fue un tipo problematico, luego de pasar toda su adolescencia en un reformatorio obtiene su libertad, sin embargo estar mas de una decada desconectado de la sociedad provoca que cuestione si merece estar libre. Aun asi inten...