Como me habia dicho Sam, a las 6:10 de la.mañana ya estaba zarandeandome hasta que me incorpore, nunca solia quedarme dormido hasta tan tarde, la hora de despertar ordinaria eran las 5:50 en el penal.
-¡Arriba, Samuel! Deprisa, tienes 10 minutos para arreglarte.- me dice exasperada.
-Ya, vale. - Le respondo con un gesto de asentimiento.
Pasando aquel tiempo ya estoy enfundado en el traje con el que sali del reformatorio, listo para ir a trabajar.
Salimos rayando la media hora, apenas si alcanzamos a subir al Zenibus Oriente, este entra en la calle de alta velocidad, frente a nosotros se alza la muralla que.delimita el sector 4 del 2, imponente con grabados de la fundacion de la ciudad.
El viaje discurre en una neblina y a las 6:45 de la mañana pasamos por la puerta del edificio ocupado por la Division De Inteligencia de la Policia de Zeni.
- Buen dia, Vanessa - saluda Sam a la recepcionista - Disculpa, ¿no sabes si Thom ya esta en su oficina?-
-Buenos dias, señorita Adler, si el jefe esta adentro.- responde aquella joven. Le pide a Sam que se le acerque. -¿Y quien es el? ¿Tu nuevo novio?- pregunta susurrando a su oido.
- No, Van. Es el hijo de una amiga de mi padre- miente. -¿Piensas que somos algo?- A Sam se le a subido el color de las mejillas mientras se aleja de ella.
-Por aqui, Samuel, vamos a ver al jefe para presentarte y te de el paseo de iniciacion. Nos vemos despues, Vanny.- se despide con un ademan y acto seguido me jala a traves de varios pisos y escaleras. Llegamos a una planta con varias oficinas repartidas a lo largo de un pasillo que culmina en una oficina enorme con la puerta de roble oscuro.
Sin miramientos de ningún tipo Samantha se asoma dentro de la oficina y me hace un ademán para que entre tras ella. Por dentro el aspecto enigmático de la oficina se pierde completamente, el interior tiene un look un tanto excéntrico para un departamento de policia. El suelo de madera esta decorado por una alfombra colorida con motivos de formas abstractas. En las paredes habia colgados ramas de árboles deshidratados en sus respectivos marcos. El aroma que se respiraba lejos de ser desagradable debido a que los policías son estereotipados con el habito de fumar, esta oficina tenia un olor poco convencional, un gusto a vainilla se respiraba en el ambiente haciendo de la habitación un lugar agradable.
-Buen dia, Oficial Adler.- saluda el hombre que esta tras el escritorio, escrutandome con la mirada.- ¿Podría decirme quien es el hombre que la acompaña este dia?-.
-Por supuesto, Supervisor, de hecho venía conmigo para hablar sobre la vacante en la Oficina de Observación de la unidad 6, verá, este joven se llama Samuel Robinson y es un antiguo conocido de mi padre, el consiguió contactarse conmigo y me preguntó si sabia de una vacante en el cuerpo policial, esa es la razón de nuestra visita- explica Sam al hombre aquel.
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La vida de un recluso
FantasySamuel Robinson siempre fue un tipo problematico, luego de pasar toda su adolescencia en un reformatorio obtiene su libertad, sin embargo estar mas de una decada desconectado de la sociedad provoca que cuestione si merece estar libre. Aun asi inten...