Capítulo 5 - Hechos Inesperados

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~Peter~

Suspiré conteniendo mil carcajadas al ver como Zack corría como un loco por el jardín cuando iba aproximándose cada vez más a mí.

Sin embargo, su cara de sorpresa al notarme finalmente fue lo más cómico del asunto.

—Oh, buenos días enano. — bufé.

—¡Ya te dije que no me llames así, idiota! — gritó molesto.

—El idiota eres tú, ¿acaso piensas ir todo el camino a pie? — pregunté, y sólo esperaba a que su orgullo no fuese tan fuerte como para hacerlo.

—¿Qué crees?, no tengo ni patines. — intentó bufar también.

—Bueno... ¿irás conmigo o irás en los patines que no tienes? — le pregunté, soltando una suave risilla al final, disfrutaba de molestarle.

—I-iré contigo. — dijo haciendo un puchero, era tan claro como el agua que estaba destrozando su orgullo.

—Eres muy lindo cuando haces pucheros — dije, no tanto para molestarle, ya que en verdad lo creía — ven, sube.

Alcé mi mano en señal de que subiese conmigo, y así lo hizo, sin embargo, el muy idiota no se sostuvo de ninguna parte.

—¿Acaso planeas salir volando a medio camino? Agárrate fuerte de mí, tonto. — dije antes de tomar ambos brazos ajenos y colocarlos de modo que rodeasen mi cintura.

Era la primera vez que Zack y yo manteníamos tanto contacto físico.

Asimismo de un momento a otro puse en marcha la motocicleta.

El camino estaba envuelto en silencio, ninguno entablaba una conversación o algo similar. Hasta que Zack rompió aquello que inundaba el momento hablando finalmente.

—Esta motocicleta... ¿te la dio mi padre? — preguntó, y milagrosamente su tono de voz era algo suave.

—Algo así, es más como un préstamo, aunque sólo me deja pagarle la mitad. — expliqué.

—Entonces, ¿esa es la razón de las tutorías? — preguntó.

—Así es. — respondí.

—Ya veo... — dijo notándose algo pensativo.

—¿Sucede algo? — pregunté, pues me entró curiosidad su actitud.

—Es extraño, de pequeño cuando vivía con mi padre no era tan..  amable. Es más, sigo sin comprender cómo ha llegado a tener tanto dinero, pues a él y a mi madre lo que más les sobraba eran las deudas. — explicó.

—Quizás encontró un mejor empleo en esta zona o algo similar. Para serte franco no conozco mucho sobre la historia de tu padre, creo que deberías de preguntárselo tú mismo. — propuse.

—Hmm... tienes razón. — dijo entre un suspiro.

Y fue ahí cuando el momento se encontró interrumpido por una llamada al celular de Zack.

—No creo que sería buena idea responder en una motocicleta en marcha. — dije.

—¡Ya lo sé! — exclamó, su pacífica actitud definitivamente se había esfumado, lo que me hizo soltar un suspiro.

Pasó un rato y finalmente llegamos al instituto, estacioné mi motocicleta y ambos bajamos de ésta.

—Gracias... — susurró Zack, a penas y pude escucharle de tan bajo tono en que lo dijo.

—Perdona, no escuché, ¿me lo repites? — bufé acercando mi oreja a su rostro, lo que sólo me hizo ganar un golpe en la cabeza por parte suya.

—Eres un idiota. — dijo furioso antes de caminar hacía el edificio, por lo cual decidí seguirle hasta ir al lado suyo.

—¿Por qué me sigues? — preguntó.

—Vamos al mismo lugar idiota. — respondí lo lógico.

—¡No me refiero a eso! Me refiero a que por qué estás junto a mí. — preguntó un poco histérico.

—No hay razón. — respondí con una sonrisa victoriosa que al parecer a Zack solía molestarle.

Todo estaba tan tranquilo hasta que se escuchó aquella voz tan aguda gritando mi nombre, era Andrea, quien se acercó hasta aventarse sobre mí y abrazarme fuertemente.

—¡Wah, aléjate! — exclamé.

—¡No, no, no y no! —exclamó ella también.

—¿Que no te das cuenta que mi novio te está observando? Y él es muy celoso. — dije intentando alejar a aquella chica de mí, obviamente mintiendo de nuevo sobre aquella relación entre Zack y yo.

—¿Pero qué mier...? — interrumpí la exclamación que Zack iba a dar con una mirada amenazante.

—Pero si ni iban tomados de la mano, ¡seguramente ni son una pareja! — exclamó molesta.

—¿Podrías bajar la voz? ¿Que no te das cuenta que no queremos hacer pública nuestra relación? — pregunté.

—Pero necesito pruebas, una muestra de cariño como... ¡un beso! Y sino, no dejaré de seguirte. — dijo aquella irritante chica.

—Hay muchas personas aquí... — dije.

—Entonces vayan a mi salón de clase en el receso. — propuso.

—Ahí estaremos. — dije, y segundos después la chica se fue.

—¡¿En qué puto lío me haz metido imbécil?! — preguntó exclamando y dándome nuevamente un golpe.

—Sólo será un beso, no es el fin del mundo. — aclaré completamente despreocupado.

—¡No me interesa! ¡No iré! — exclamó molesto.

—Entonces haz lo que te pegue en gana. — dije adelantándome y llegando finalmente a edificio.

Pasaron las horas correspondientes y finalmente llegó el receso.

Me dirigí hacia el salón de clase de Andrea, listo para destruir todo mi orgullo al decidir contarle la verdad pues Zack no iba a colaborar.

Esperé a que todos salieran de dicho salón y entré, notando a Andrea quien se encontraba de pie y al parecer algo confundida y seguro preguntándose mentalmente donde estaría Zack.

—Escucha... Zack y yo en verdad somos... — fui interrumpido ante el azote de la puerta.

—La mejor pareja que haya existido, aunque... no es por presumir. — dijo Zack entre risas terminando mi anterior oración.

Fue entonces cuando Zack me jaló de la corbata llegando a su altura y selló un corto beso entre sus labios con los míos.

En aquel momento sólo podía sentir un rápido palpitar en mi corazón, como si acabase de estar en una gran maratón.

¿Qué era aquel sentimiento tan ansioso que me había dominado ante un beso forzado?

—Bueno, si me disculpas Peter y yo debemos de retirarnos. — aclaró tomando fuertemente mi mano y obligándome a caminar a su paso hasta que llegó a la puerta.

Chaito.~ — se despidió de Andrea arrastrándome nuevamente y sin dejarme decir palabra alguna y a ella peor.

Y así fue hasta que llegamos a la terraza, ahí dejó a mi mano en libertad.

—¿Por qué lo hiciste? — pregunté, teniendo al fin la oportunidad de hablar.

—No hay razón. — dijo en el exacto tono burlante en que yo se lo había dicho anteriormente.

—Idiota. — dije entre risas, y a los pocos segundos Zack se contagió también de aquellas carcajadas, echándose a reír junto a mí.

*          *          *

Buenas~

En serio lamento que me ausente tanto tiempo siempre, es sólo que a veces no sé cómo continuar. Hasta que llegan momentos como estos en que la inspiración vuelve de milagro. En fin, espero les haya gustado el capítulo y gracias a los lectores que permanecen votando :D

¡Hasta el próximo capítulo shavales!

Quien Cae En El Juego Del Amor Pierde (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora