JUICIO

14 3 1
                                    

-Acaba de despertar-Susurra una voz masculina 

-¿Eh? ¿Donde estoy? Todo es tan confuso... Me pesan los brazos y piernas... Mierda la luz es molesta-Susurra Karen, mientras intenta abrir los ojos

-Despierta-ordena otra voz masculina 

Karen logra abrir los ojos, se encontraba en una sala completamente blanca estaba encadenada a la pared, cadenas de oro había que admitirlo eran hermosas, Karen intentó ponerse de pie sin embargo sus piernas no lo soportaron demasiado y cayó al suelo de inmediato, la cabeza le daba vueltas y no recordaba nada de lo que había sucedido, solo el asesinato de su madre y Sebastian. 

-¿Donde estoy?-Susurra Karen 

-¿Acaso no lo recuerdas? Asesina...-Dijo otra voz firme y masculina

-¿Que hice para ganarme ese apodo? ¿Donde esta Dark?-Reclamó Karen

-Nada... Solo asesinaste a un tercio de las fuerzas angelicales en tu peor forma demoníaca, tus ojos se tornaron negros, la tierra comenzó a temblar y de entre la tierra apareció lava ardiente, lograste controlarla y casi eliminas a tu propio equipo, sin embargo logramos atraparte y encerrarte a tiempo... Tu perro está dentro de ti, se fusionaron ¿No lo recuerdas?

-¡¿Yo hice todo eso?! Y... No, no lo recuerdo-preguntó Karen alterada

-Vaya vaya, al parecer enserio no recuerdas nada... Bien, déjame explicártelo mocosa, ustedes las animas aberrantes tiene un poder oculto llamado "Muerte súbita"  Aquí su poder se transforma en un potencial aun mayor capaz de destruir cualquier ser viviente o no viviente en segundos, incluso puede destruir el alma de sus oponentes haciéndola desaparecer de la faz de la tierra, sin embargo tiene dos lados, el lado oscuro y la luz, incluso pueden mezclarse al utilizar este poder, pero en tu caso la ira simplemente te convirtió en un monstruo de destrucción y la única solución fue poner un sello de ultima generación en tu cuerpo... Ahora solo prepárate para tu juicio

-¡¿Juicio?!-Karen jaló las cadenas, pero era inútil, incluso intentó encender sus llamas, pero el sello se lo impedía-¡Suéltenme! Sáquenme de aquí- Solo se escuchaban risas en todo el lugar, Karen sentía que su cabeza explotaría era demasiada información para procesar, ademas no recordaba nada de lo que había sucedido, tuvo que sentarse y esperar el momento del juicio


-¡Malditos! ¡¿Donde está Karen?!-Reclamó Alex

-Debe esperar el juicio-Respondieron los Ángeles de la corte  

-¡Esperar una mierda!-Protestó Alex 

-¡Cállate imbécil!-Le gritó Lina- ¿Cuando será el momento de la corte? Ya han pasado dos semanas desde que la trajeron aquí

-En un rato-Respondieron los Ángeles con voz fría, sin prestar mucha atención a los muchachos   

-¡Allí la traen!-Anunció Sara 

-Karen...-Susurró Zendaya 

La joven sólo llevaba una bata blanca que llegaba hasta sus rodillas, sus rizos estaban hechos un asco, su rostro tenia cortes, al igual que sus piernas, la acompañaban dos ángeles armados con lanzas, los cuales la dejaron en el centro de aquel tribunal blanco y se alejaron.

-Karen, creo que ya sabes porque estas aquí

-¿Como no saberlo? Inclusive me golpean, recordándomelo ¿O me equivoco? 

-La única cosa que puede meterte en problemas aquí es esa boca que nunca cierras 

-Posiblemente, pero estuve confundida en un principio y por esa razón perdí a mi madre, sin embargo... Ahora no pienso caer ni arrodillarme ante nadie 

-Bien, empezaremos con tu juicio... El numero de Ángeles que fue a intervenir en tu... Digamos "Tragedia" Fue de 345 y acabaste con la mitad mas 2, lo que nos da un total de 174... Ese será el tiempo que pasarás aquí

Los ojos de los chicos quedaron en blanco, sorprendidos e incluso deprimidos.

-Bien, aceptaré mi destino-Karen se levantó y miró fijamente al juez angelical que tenía frente a ella-Zendaya, vuelves a ser la líder de los clanes, al menos... Hasta que vuelva

-¡¿Que?! ¡No! ¡Karen!-Gritó Zendaya 

-Cállate, idiota debes protegerlos a todos... Te doy mi confianza

-Pero...

-¡Es una orden! Avisen a mi familia y mas vale que den batalla ante el hombre que asesinó a Sebastian y mi madre... 

-Su nombre... Es Cedric 

Sara, se hecho a llorar inmediatamente, arrodillándose en el suelo, Karen caminó hacia ella y se arrodilló frente a ella.

-No te vayas ¡Por favor!-Dijo la niña entre llanto y lagrimas 

-Perdóname, perdóname-Karen la abrazó con fuerza-Perdóname, pero fui humana y gracias a eso estoy destinada a cometer errores... Saldré de aquí e iré a buscarte, prometo que recuperaremos el tiempo perdido  

La niña levantó la mirada y asintió con la cabeza

-Pero... Deberás prometerme que serás fuerte mientras no esté 

La niña volvió a asentir con la cabeza

Karen se levantó del suelo y se acercó a Lina, la abrazó con fuerza y le susurró al oído.

-Quiero que seas el apoyo de todos aquí

Luego abrazó a Nora  y le dio un beso en la frente, por ultimo se acercó a Alex, el cual la miraba con odio y rencor de brazos cruzados.

-¿Esto será todo?-Susurró Alex 

-Alex... 

-¡No es justo! ¡Yo tuve la culpa de todo lo que sucedió! Tu no deberías irte... Yo si- Respondió el chico, bastante alterado 

Karen le dio una cachetada- ¡Imbécil! ¡Cállate de una vez! 

-¡¿Que te sucede maldita?! ¡Sabes que es... 

Karen se abalanzó sobre el, antes de que pudiera terminar de hablar y lo besó en los labios, Alex estaba sorprendido, pero bastante feliz, la abrazó y ambos compartieron el beso, por ultimo Karen se alejó de el y fue directo con los ángeles, era el momento de encerrarla.

-¡Tengo una ultima petición! Por favor no mueran- Gritó Karen, luego se fue a su encierro de 174 años 


-Vaya, vaya... Parece que nuestra hermosa princesa descansará unos 174 años...-Dijo Cedric mientras se acomodaba en su cómoda silla frente a la chimenea, su mayordomo se acercó y le cedió una taza de té caliente y humeante 

-¿Que piensas hacer ahora?- Preguntó un chico joven y alto, cabello largo  y café, ojos miel de forma almendrada, tenia un rostro fuerte y tallado, las venas se marcaban en sus brazos como si de ríos se tratasen 

-Ciel... Gobernaré a los oscuros, cueste lo que cueste, ella no estará para impedirlo y convencer a mi hermana será increíblemente sencillo, al parecer las cartas están jugando a mi favor

-¿Que sucederá si ella aparece?-Preguntó Ciel 

-Te usaré, eres un humano completamente puro, pero con el secreto de la inmortalidad en tu sangre, y nuestra querida Karen tiene una pequeña atracción hacia ustedes, cuando la enamores y la tengas en tus manos... La matarás ¿Quedó claro?

Ciel suspiró y dijo:- Si, amo 

-Bien, reúne a mis tropas... No quiero perder el tiempo

-Vale

-Bien, acabaré con el pequeño clan de mi hermana y haré de las mías con los clanes oscuros.... Karen se llevará una gran sorpresa en su regreso... 





  




Corazones OscurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora