DESPERTAR

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Karen despertó al instante aun algo mareada y preocupada por aquello que recién apareció en sus sueños había sido completamente extraño a niveles inimaginables; su cuerpo temblaba y se encontraba fría tanto como un cadáver, se quedó observando su habitación y las cortinas comenzaron a vibrar al compás del viento, la luz de la noche se filtraba a través de la ventana, hermosa y letal ¿Que había acabado de pasar? ¿Todo eso era cierto? Eran preguntas que atacaban a Karen mentalmente una y otra vez; De repente el viento movió con mas fuerza las cortinas.

-¿ahora qué?- susurró Karen

De la nada una chica y un chico entraron a la habitación, era... La chica que había visto en el sueño, ¿Que no estaba muerta? Y el chico era un muchacho muy atractivo, tenia el cabello blanco totalmente y unos ojos color avellana terriblemente hermosos, la piel pálida y casi traslucida, alto y de perfiles delicados uno de los seres mas cruelmente hermosos que podía haber creado Dios, parecía un ángel, un ángel letal y macabro el ángel de la venganza quizá. Los dos intrusos estaban vestidos de negro, prendas de cuero, las cuales les quedaban muy bien a los dos se ajustaban a sus cuerpos y les hacían ver alarmante mente sexys. 

-¿Quienes son ustedes?-preguntó Karen alarmada levantándose de la cama enredada con las cobijas y  con la piel completamente erizada.

-En parte veo porque Belcebu la escogió, se ve fuerte, pero... Es horriblemente fea- Dijo el chico con desdén. 

-¡hablo el hombre mas hermoso del mundo!- grito Karen muy ofendida, sintiéndose estúpida al instante ¡El chico estaba mas bueno que el pan!

-Humana... Por supuesto que soy hermoso ¿O es que acaso la oscuridad no te deja ver?- El joven le lanzó una sonrisa malvada y se acercó a la ventana, la luz de la luna se reflejó en su piel fantasmal y en sus cabellos casi blancos, era perfecto.

-¿Donde esta el papel o el reconocimiento que diga "Este idiota es el hombre mas perfecto del planeta y la octava maravilla del mundo"?- Obvio que Karen no lo iba a aceptar.

-Maldita humana, solo eres una maldita humana- los ojos del chico se tornaron rojos y de su boca aparecieron dos afilados colmillos.

-¡Cierra tu maldita boca!- en ese preciso instante el ojo derecho de Karen se torno de un color azul cielo y el izquierdo de un rojo fuego, los dos eran terriblemente brillantes, de sus manos aparecieron dos pequeñas ráfagas de fuego azul y rojo, los dos demonios la miraban atemorizados, con los ojos abiertos de par en par, Karen al darse cuenta de la reacción extraña de aquellos dos, saltó de su sitio y fue directo al espejo de cuerpo completo en su pared, al mirarse en el espejo, abrió los ojos de par en par, como platos, las llamas recorrían sus brazos y piernas, aquellos dos grandes y afilados colmillos salían de su dentadura, y aquellos ojos brillantes de distintos colores, Karen dio un grito ahogado y luego miro a los otros dos con ira.

-¿¡Que demonios me han hecho!?-grito karen intentando conseguir una explicación lógica a sus nuevos poderes.

-Nosotros no te hicimos eso- respondió la chica con serenidad.

-¿¡Quien fue entonces!? Y... ¿Que soy? ¿¡Que es esto?!- preguntó Karen, histérica.

-Veo que tienes muchas preguntas, bien, comencemos por lo básico, mi nombre es Alex y ella es Zendaya, somos iguales a ti- respondió el chico de cabello blanco intentando calmar a la fiera en llamas que tenia frente a él.

-Bien, somos iguales, pero ¿Que soy?- Volvio a preguntar Karen esta vez mas calmada

-No eres humana eso está claro, somos oscuros, una mezcla entre vampiros, hombres lobo, centauros... Y otros seres sobrenaturales, somos un experimento de parte de los demonios un experimento que salió realmente bien, siempre han necesitado guerreros, gente difícil de matar de almas fuertes y así fue como nos escogieron a cada uno delicadamente en contra de nuestra voluntad-añadió Zendaya, Karen se quedó en silencio permitiendoles continuar.

-Nos han tenido como objetos de guerra, los cuales asesinan humanos y ángeles como si nada, sin piedad, sin consideración, sin humanidad tampoco tenemos beneficios, si no obedeces, te matan, sin embargo algo cambio en nuestra historia y de repente uno de nosotros se reveló ante los demonios, muchos lo siguieron, asesinaron a mas de la mitad de las legiones infernales y luego se unieron a los ángeles, ahora los ángeles nos dan una gran cantidad de beneficios y a cambio debemos asesinar a los demonios rebeldes-dijo Alex

-Somos inmortales y bebemos sangre o comemos carne humana, es igual, podemos transformarnos en un animal o capacidad que nos defina sentimental o espiritualmente, todos tenemos un animal distinto o una capacidad distinta a las demás-añadió Zendaya

Karen quedó con la boca abierta, el fuego había desaparecido al igual que los colmillos, mas sin embargo esos dos colores sobre sus ojos aun se mantenían, Alex y Zendaya la miraron por un buen rato, al parecer analizando algo, la miraban de forma extraña y ademas la analizaban. De repente, Alex caminó hacía ella, la tomó del rostro y miró sus ojos.

-Zendaya... Creo que sabes que significa esto, un... Anima aberrante.

-¿¡Que!?- gritó Karen mientras miraba los ojos de Alex frente a los suyos

-Alex, eso es algo que aún no podemos explicarle, debemos irnos, toma esto Karen- dijo Zendaya entregándole un pequeño frasco y un bolso bastante pesado.

Karen sintió el olor al instante y pudo identificarlo a la perfección. 

-Sangre y Carne- susurró la joven.

-Lo hueles ¿No? Es normal que te rehúses al principio, pero si no lo comes corres el riesgo de asesinar a aquellos a los que amas, el hambre para un oscuro es como el mismo infierno- susurró Alex al oído de Karen y salio por la ventana junto a Zendaya.

Karen, se tiró sobre su cama, tratando de entender toda la información asimilada en aquellos minutos, podía oler la carne y la sangre de los "regalos" que había recibido y no podía dormir, pero por suerte la alarma comenzó a sonar, así que se levantó de la cama y fue directo a la ducha, puso una canción mientras estaba en la ducha, Avalanche- Bring me the horizon  se podía escuchar al fondo, mientras el agua caía por sus hombros con delicadeza y con el delicado sonido de las gotas golpeando su piel, era relajante. Luego de salir de la ducha se miró al espejo sus ojos habían vuelto a su color natural, estaba aliviada, esperaba tener un día normal y en paz, se preparó y fue directo a la escuela.

Todo iba de maravilla,nadie había notado alguna diferencia en su comportamiento, excepto ella sus sentidos se habían vuelto bastante agudos y su fuerza corporal era sorprendente, mas sin embargo con el pasar del tiempo comenzaba a sentir hambre, no quería comer... No sangre, ni carne humana y así pasaron varios días.

Corazones OscurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora